Mi Muñeco de Porcelana [YM][COMPLETA]

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Ya había terminado con su tarea de limpiar el salón, solo quedaban alguna que otra manchita pero, ¿Quién la notaría?

Se levantó sacudiendo sus pantalones y salió del salón para dejar las cosas de limpieza y después ir al baño a lavarse sus manitas y cara.

Puedo ver en el inmenso espejo su reflejo, lo que más llamaba la atención en su piel blanquecina era ese hematoma rojizo que se empezaba a poder morado. Debia de cubrirlo a toda costa, no quería preocupar más a su madre.

Termina de lavarse y salio revisando que no estuviera su madre en los pasillos, sabia perfectamente que ella siempre llegaría temprano por el, asi que salio corriendo, bueno, no tan rápido para no caerse, y tomo su mochila para salir del salón, por la hora solo habían pocas personas, uno que otro niño en la aula haciendo sus deberes, otros en la biblioteca y los maestros en su cuarto especial para descansar, vio una puerta con el cartel de "Detención", pero ya no había nadie. Vio la hora en el gran reloj que estaba junto a los casilleros y podía asegurar que en tan solo era cuestión de que pasaran 5 minutos y su madre estuviera buscándolo.

Ya iba a salir hacia la puerta principal y sentarse en las escaleras, pero el sonido de un silbato de jadeos de personas le llamó la atención.

Cuando dirigió su vista a la cancha vio a tres personas corriendo una tras otra, y el maestro o la persona que tenía el silbado daba instrucciones como "Más rápido Kim" o "Tengo 35 años y corro más rápido que ustedes", ante esos comentarios JiMin se rio, vio como el chico pálido empezaba a bajar la velocidad hasta detenerse con sus manos en las rodillas tomando aire, este sintió que lo estaban viendo hasta encontrase a lo lejos la pequeña figura del niño nuevo, así que solo lo saludo antes de que otro pitido lo asustara y empezara de nuevo con su trabajo de dar 50 vueltas a la cancha.

Bueno al menos ya tenía a alguien con quien hablar, y también de reírse por no aguantar 50 vueltas a la cancha. Aunque también le preocupaba ese tal Christopher.