Tarik
Mojar, fregar, secar, trapear otra vez. Este piso no se limpia más y es enorme. Levanto la vista para observar a Ace que lee una revista, mientras se mantiene sentado en una de las sillas de la barra.
—No te veo limpiando —dice sin mirarme y cambia la página de lo que lee.
—¡Estoy limpiando! —me defiendo y vuelvo a mover el trapeador en el suelo —Estúpido Ace —me quejo.
—Ya te oí —exclama sonriente y me sobresalto.
—¡Pues no me escuches! Ya ni se puede ni pensar —Bufo.
Oigo que se ríe, pero antes de poder quejarme lo escucho toser. Alzo la vista y visualizo que se tapa los ojos. De los cuales un líquido rojo se desliza por su mejilla. Acto seguido, tose nuevamente, pero la sangre sale de su boca. Cuando dejo de estar sorprendido, dejo el trapeador y me acerco a ayudarle, pero hace una seña con su mano para que me detenga.
—Hey, necesitan un médico —le aclaro —eso no es normal.
Sonríe, alzando su cabeza a mirarme tranquilo.
—No soy normal.
—Pues por lo que sé, respiras y mientras respires, sigues siendo normal —exclamo con mi lógica y se ríe —¡No te burles y limpiate esa sangre! Pareces de terror —Camino y sirvo un vaso a su lado —¡Y toma agua, es saludable! —ordeno como si fuera uno de mi pandilla.
—¿Te he dicho lo bonito que eres? —Saca de su bolsillo un pañuelo y se limpia —Ya que me la das tú, no puedo decir que no —Bebe el agua y no deja de mirarme.
—¿Qué? Ni pienses que te voy a responder —Ruedo los ojos.
—¿No te gustan mis piropos?
—¡Me dan igual! Y ve a un médico —le repito.
—No es como si no hubiera ido —Sonríe —. No tiene que ver con algo natural.
—¿Y entonces qué es?
—Ay que lindo —Apoya una mano en su mejilla —¿Te preocupas por mí?
—Está bien, ya entendí, no quieres decirlo, pues de acuerdo, muérete solo —Me giro para volver con mi trapeador —. Después no digas que no intente ayudarte.
—Es que no lo entenderías —expresa en un tono bajo y me detengo, al girarme a observarlo su sonrisa vuelve —. Ay se me pone la piel de gallina cuando me miras así.
—¿Qué es lo que no entiendo? —Ignoro su acotación y vuelve a su estado serio.
—El destino.
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Más allá de los ojos #4
ParanormalLa mirada de una persona dice muchas cosas, pero la de un adivino te muestra más allá. Saga Restauración #4 *Por Viviana Valeria V.