Ace
En vez de sacarme el estrés me lo agregué ¿Seré masoquista? Al dejar a Tarik en el galpón y volver a mi casa, abro la puerta, visualizando a Crash, el cual mira la tele, cambiando los canales emocionado. Entonces de alguna forma me vuelve la tranquilidad.
—¡Wow, ya me había olvidado de la necesidad de apretar un botón! —exclama sonriente.
—Ni siquiera necesitaste el rastreador, te quedaste quieto, que buen niño —lo felicito.
Baja el control remoto, sintiéndose un poco avergonzado.
—Es que... me dijiste que hiciera las cosas que extrañará hacer, pues lo hice, aunque no me acuerdo muchas.
Camino hasta el sillón dónde se encuentra y me siento a su lado.
—Leer cómics, eso me dijiste cuando eras fantasma por completo.
—¡Ah es cierto! —expresa feliz y reacciona quedándose quieto cuando me acerco su rostro —¿Q... ¿Qué? —Sus mejillas se ruborizan.
—¿Te he dicho lo bonito que te ves ahora que puedo notar tu tacto? —Toco su rostro despacio —. Tu piel.
—No... no deberías...
—¿Por qué no? —Me inclino hacia él y retrocede.
—No, no es que... —Oigo un jadeo cuando chuponeo su cuello y acaricio debajo de su remera —no hagas eso.
—No me rechaces —Alzo la vista hacia sus ojos, observándolo fijo —me dueles.
—Tú no entiendes —dice nervioso, ya que estoy por completo, encima suyo.
—¿Qué no comprendo? ¿No puedo hacer el amor con mi pareja? ¿Acaso está mal querer sentirte? —Bajo mi mano a su pantalón —Tocarte.
—Es... estoy muerto —Entrecierra los ojos ya completamente sonrojado.
—Mejor, alimenta mi morbo —Desabrocho el botón.
—¿Acaso eres necrófilo? No hagas eso —Agarra mi meno, que intenta bajar su pantalón.
—¿Por qué no? Ambos sabemos que tú quieres, puedo sentirlo en tu energía, no puedes mentirme.
Lo beso y me corresponde, abre su boca entonces junto nuestras lenguas. El melocotón es tan dulce y pequeño como lo recuerdo. A mi antojo logro bajarle el pantalón y sonrío cuando se agarra de mi camisa. Lo tengo a mi merced.
—¿Y si no puedo ir al paraíso porque le di mi cuerpo casi fantasmal a un vivo?
—No creo que tenga que ver con eso —Le saco la remera y se cubre con los brazos, abrazándose a sí mismo —. Ternurita, eso no te servirá y lo sabés.
—Soy un fantasma ¡No puedo tener sexo! —grita nervioso.
—Correccion, eres un no fantasma ¿Y qué crees que estamos haciendo ahora? —Levanto una ceja.
Su sonrojo aumenta.
—Me... me estás desnudando.
—¡Tienes razón! —me percato entonces comiendo a sacarme la camisa.
—¡Ah, no me refería a eso! —Se cubre la cara con las manos y me río —¡No te burles!
—No lo hacía, solo me causan gracia tus reacciones, como los viejos tiempos. Aunque pensé que como me veías acostándome con otras personas, sería distinto.
—¡No es lo mismo verlo que hacerlo! —me recrimina.
—Tienes razón, es mejor hacerlo —Bajo mi cremallera y giro mi vista hacia el suelo, viendo que algo se cayó —. Quédate quieto —le digo aunque no hace falta porque sigue en la misma posición, tapándose la cara.
Levanto una tarjeta y veo que es la que le entrego Tarik a Crash sobre el gimnasio. Sonrío mirando el código, es mi día de suerte, tranquilamente podré saber quién es Eustacio con esto. Lo guardo en el bolsillo de mi pantalón y vuelvo a observar a mi fantasmita.
—¿Seguimos? —pregunto.
—¡Cállate!
—Hay que empezar el primer round.
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Más allá de los ojos #4
ParanormalLa mirada de una persona dice muchas cosas, pero la de un adivino te muestra más allá. Saga Restauración #4 *Por Viviana Valeria V.