56. Te hará feliz

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Tarik

Llego a la zona del cuadrilátero con el dolor de mi pierna, aunque sinceramente no estoy seguro de prestarle mucha atención a esta. Creo que todavía estoy en shock, no pude ser capaz de evitar la situación y me frustra. Quiero pensar en otro tema, pero no me sale. Aún tengo que arreglar muchas cosas, no puedo estar bloqueado así.

—¡Tarik! —Veo a Darren en su forma de chica corren hasta mí —¡¡Oh cielos!! —Me mira por todas partes y luego se saca la campera —¡¡Toma, es de Seyn, te hará feliz!! —Me la entrega como si nada, quedándose con su remera rota.

—¿De Seyn? —digo en tono bajo.

—Sí —Me agarra del brazo y sonríe —tiene olor a Seyn.

—¡Mariposa! —grita el rubio acercándose también —¡¿Por qué estás casi desnudo?! —se queja.

—Tu culpa, así que te callas.

—Niños, niños, dejen de discutir —Viene Ace caminando tranquilo —¿Qué hicieron con los matones?

—¡Ya los espante! —dice el restaurador con alto ego —¿Y qué pasó con el tal Eustaquio? ¿Eustacio? Cómo sea que se llame ese imbécil.

Lo nombra tan fácilmente, pero a mí me da una sensación de escalofrío, voy a vomitar.

—Ya no molestará más, ya me encargue de él —responde de manera sombría y los presentes se quedan pálidos.

Yo reaccionaría también, pero con sinceridad no puedo estar más confundido de lo que ya estoy.

—Ahora si nos disculpan, debo llevar al pequeño saltamontes con un médico —Vuelve a hablar Ace, apoyando sus manos en mis hombros —. Oh mira, tienes la campera de tu crush, que suertudo —exclama feliz intentando animarme.

Observo la prenda de Seyn.

—Sí —solo me limito a decir.

—¿Sabés lo que te hace falta después de una situación fea? —expresa Darren acercándose a mi rostro —Un beso de Ace, esos reconfortan mucho, lo digo con experiencia —Me guiña el ojo.

—¡¡¿Estoy aquí sabés?!! —grita Seyn celoso.

Sinceramente no tengo deseos de prestarles atención, perdí mi fuerza de voluntad. Me molestaría esta situación, si mi cerebro no estaría intentando ordenar sus ideas.

—Vamos, pequeño saltamontes —Otra vez me habla el adivino y me empuja para que camine —. Yo sé lo que necesitas, un doctor, un buen baño y paz interior.

¿Paz interior? No es momento de eso, tengo que arreglar mis problemas financieros, no los psicológicos. Maldito revoltijo de pensamientos, voy a explotar.

Más allá de los ojos #4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora