Narra David:
Volviendo a los viejos tiempos, Gerard y yo paseamos por la ciudad en nuestras skates, haciendo uno que otro truco sobre el cordón de las calles o saltando sobre los bancos de madera esparcidos por allí mientras comíamos cada uno un sándwich gigante con todos los ingredientes habidos y por haber. Luego de andar un buen rato nos detuvimos en un local de videojuegos gigante. “El paraíso terrenal” pensé mirando embobado las máquinas de juegos.
Nos fuimos al sector “shooter” donde había juegos geniales uno tras otro. Elegimos el de “Terminador” que tenía pistolas más grandes y pesadas que mi propio cuerpo, casi me caí cuando la cargue entre mis brazos, y metimos las fichas para empezar a jugar. Gritábamos como desquiciados para coordinarnos en los disparos, con nuestro pies inquietos por la tensión y la puntería que a veces fallaba. ¡Bam! Toda la base de las maquinas estalló y la pantalla fue ocupada con un cartel de letras enormes diciendo “Felicidades, pasaste el nivel uno”. Gerard buscó en sus bolsillos alguna ficha extra y me miró negando con la cabeza. Maldición, estaba tan genial ese juego.
Nos fuimos del local un poco fastidiados, nos habíamos acabado el dinero en comida y en fichas para pasar únicamente el nivel uno de ese juego. Ya cansados de ir sin rumbo alguno, nos sentamos en uno de los bancos que estaban en una plaza cerca de donde estaba mi departamento. Nos apoyamos contra el respaldo del banco con la vista puesta en el cielo.
— ¿Cómo va todo con Rebecca y Solomon? ¿Siguen siendo los tres mosqueteros? –Me preguntó aunque sonaba más a una burla.
—Mejor hablemos de otra cosa –Contesté evadiendo ese tema. Por cómo estaban las cosas, no se me daba la gana de hablar de Solomon.
—Entonces si no es sobre lo “maravillosa” que es Becca ¿De qué quieres hablar?
—No lo sé, como va tu relación con esa chica quizás –Musité encogiéndome de hombros.
— ¿Hablas de Fanny? Mmm, bien, ya sabes, ella es graciosa, linda, inteligente…las cosas que siempre busque en una chica –Respondió cambiando su tono de voz seco a uno más… ¿Enamorado, tal vez?
—Eso quieres decir que estás perdido amigo –Le golpee el hombro riéndome –Nunca me imaginé que tendrías novia y mucho menos que fueras en serio con ella.
—David, puede que no lo entiendas porque siempre estuviste detrás de la misma chica, pero no lo sé —Pausó un segundo, perdiendo su mirada en el cielo— Fanny, ella, es diferente amigo.
Me di cuenta en la forma en que decía el nombre de esa chica con una delicadeza no muy común en Gerard que en verdad la amaba, y lo daría todo para que permaneciera a su lado. Tenía razón, desde pequeño que me gustaba Becca, nunca había mirado a otra chica que no fuera sido ella. Aun cuando tenía una beca para una universidad en Ohio, había pensado que era mejor seguirla a Connecticut donde la universidad de ahí me aceptaría sin problemas. Era tan estúpido ¿Por qué seguía detrás de ella?
El móvil de Gerard empezó a vibrar y se levantó del banco para atender la llamada probablemente de su novia. Yo no dejaba de cuestionarme si había estado bien hacer todo eso por ella. Becca amaba a Solomon aun cuando él no se fijaba en ella, todo este tiempo se había mantenido igual y nunca se rindió en ganar su corazón…claramente yo no entraba en ningún lugar en esa historia.
—Oye David…-Me llamó mi amigo sacudiendo su mano insistentemente frente a mis ojos para que volviera a tierra — Tengo que buscar a Fanny, es cerca de aquí ¿Quieres que te la presente? Seguro te caerá bien.
Asentí vagamente y me levanté de un salto del banco, poniéndome erguido. Me vendría bien comer unos deliciosos spaghetti preparados por Sara para animarme un poco. Si tan solo ella saliera de su pequeño castillo….
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Solsticio de verano(1er libro de la trilogía)
Novela JuvenilEl solsticio de verano es el encuentro poco casual entre el sol y la luna, que solo ocurre en dos en el año, creando un hermosa mezcla de colores en el cielo, combinando la luz con la oscuridad, la fría noche con el radiante día, inventando algo nue...