Los alrededores estaban bastante calmados, era inusual tener un dia tan calmado en medio del mar, generalmente una patrulla Otomana tenia màs problemas con los corsarios o la revisiòn de embarcaciones sospechosas que no viajaban por la bandera de su majestad el Sultan, asi que el regresar fue bastante tranquilo, pero tambien habia motivos para que los mares estuvieran bajo la Pax Otomana, un termino bastante osado en la falsa idea que donde gobernaban los otomanos habia paz, ya no eran los tiempos de los grandes sultanes ni siquiera el actual Sultan Mehmet VI tenia la fuerza para imponerse lo que le quedo fue convertirse en un famoso sabio, habia leido todas las leyes otomanas y habia creado todo un cuerpo legislativo que actualmente era una perfecta fusiòn entre las leyes del estado, las leyes de la religiòn y el derecho internacional, y al momento habia forjado una alianza con el imperio Otomano, despues de todo varios de sus territorios habian encontrado minas de ignita, una de los màs vitales minerales magicos que existian en el mundo y tenian una gran demanda a pesar de su peligrosidad y la excesiva cantidad de hechizos y magia que tenia que usarse para poder hacerla funcional, era preciado para hacer la guerra.
Por lo que la actual alianza Germano-Otomana se veia tambien por fines militares, de recursos humanos y de recursos naturales, el Imperio se fortalecia pero el problema de tener que lidiar con los Pro-Otomanos era un dolor de cabeza para los altos mandos que no dudaron en apoyar las facciones menos favorecidas por los mismo Otomanos y crear una facciòn Pro-Germanos, el centro de la ciudad se encontraba en gran Algarabia, era un gran momento se habian reunido las flotas barbarroja los corsarios de Kerim, la de mercenarios de Yihid, los esbirros de Rayleg, la de fanaticos religiosos de Ismail y la de soldados Jenizaros de Mehmet, todos Barbarroja y por derecho legitimos principes marinos y su realeza, aun si no habian vivido en el mar, eran capaces de doblegar a los barcos a su voluntad por puro y unico don de ser señores del mar.
La poblaciòn estaba en gran algarabia, se habia hecho de una gran fiesta nacional, el motivo no importaba, el objetivo del Sultan era demostrar el poderio Naval del Imperio Otomano, ademas de decidir quien seria el siguiente en gobernar sobre Rodas, era una oportunidad para demostrar la fuerza del Imperio Otomano una oportunidad que no iba a perder, estaban una docena de embajadores ya fuera de Europa o del Medio Oriente ese era la ventaja "del hombre enfermo de europa", acotaciòn adquirida porque era una naciòn de grandes extensiones y poder y en los ultimos años, se habia debilitado perdiendo dominios y relevancia en el contexto mundial, por eso de aquel apelativo.
Caminando entre el sitio se encontraba Selim uno de tantos mercaderes, podria sentirse dichoso, despues de todo habia sido un grumete en el barco de Kerim y con el tiempo habia adquirido algo de dinero por lo tanto, no era raro que finalmente hubiera comprado un pequeña casa pero con lujos, atras le seguian unos 5 camellos y una docena de caballos, cargados de joyas y màs, era una buena temporada para vender al por mayor, los criados y esclavos mantenian a buen tiro los animales que finalmente iban llegando a su mansiòn.
Se detuvo de improviso en medio del alboroto, miro un rostro conocido, Kerim que caminaba en medio de la calle sin que nadie reconociera al famosos Barbarroja por algun motivo era de quienes le gustaba pintarse el cabello de negro por lo cual se escondia facilmente de los ojos escrutadores.
-Kerim - no pudo evitar callar su boca
-Selim- dijo con verdadero entusiasmo al mirar al hombre que le enseño a usar espada y tener sentidos de comerciante.
-Pero que gusto ha sido verte, pense que estarias con el Sultan- dijo
-Claro que si pero sera en unos dias, ahora esta con carne fresca traido desde todos los confines del mundo- Kerim se acerco rapidamente-ademas me entere que te casaste con una linda chica-
-Jajajaja ha sido suerte- se toco la cabeza sintiendose verdaderamente afortunado-la conoci en una posada en medio de la ciudad, me meti en medio de una pelea de bar antes de que finalmente me noquearan en ves del dueño que era su padre, ella me cuido y las cosas se fueron dando lentamente jajajaja- se paso la mano sobre su frente en la parte donde le habian golpeado con una jarra, en realidad era comun que se apuñalara a las personas, las dagas eran las armas favoritas para defensa personal y tambien ofensivas.
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Gloria, Honor y Sangre!!! La caida de los Dragones.
FantasyEl Imperio se fortalece mientras afila sus cuchillos, mientras Inglaterra ha llegado su hora de actuar, Francia prepara meticulosamente su venganza contra el Imperio, Italia dividida se desgarra en una guerra civil, Rusia un nuevo poder emerge y se...