Gloria, Honor y Sangre!!! La caida de los Dragones.

Alemania (emboscada)

-Fue una emboscada- los unicos que sobrevivieron apenas 5, solo 2 chicas y tres chicos entre 14 a 15 años, todos rubios y ojos verdes, su lenguaje era un perfecto aleman, todos lo hablaban perfectamente, en realidad sabian no solamente hablar en esa lengua sino incluso cambiar de tono de voz y manera de expresiòn, podrian pasar de la voz de un campesino, a la voz de un oficial hasta de un noble, su manera de moverse agachada y encorvada acosumbrados a trabajar o cambiar magistralmente a miradas despectivas sin muestras de aprecio.

Todos eran camaleonicos, a pesar de estar desarmados eran terribles y peligrosos podrian matar con efectividad y sin dudar, desde hacia años estaban acostumbrados a no dudar.

Los que llegaron se habian movido con siguilo, su primera misiòn, unos se movieron como comerciantes, otros como viajeros, aventureros, tambien hombres de vacaciones, un total de 12 para matar a Livia Lidwurd, era un momento para ver el potencial de las pequeñas unidades de asesinato y espionaje que habian entrenado desde niños cuando apenas ya sabian caminar, los entrenaron para ser letales, nada como años y años de trabajo rudo para crear armas de Francia, por eso su aleman era impecable, conocian todo de Alemania, todo para entrar y pasar desapercibidos, saber como actuar entre cientos de maneras de actuar para poder ser invisibles.

-Como se encuentran- dijo en voz baja pero todos los escucharon

-A-2, bien-

-A-5, bien-

-A-8, Herido del pecho, pero funcional-

-A-11, Bien-

El lider no dudo demasiado, se acerco al chico A-8 y lo apuñalo en la garganta para sorpresa del joven que solo se agarro el cuello antes de caer muerto, nadie dijo nada, sabian que podrian ser asesinados o asi sin màs, habian matado y ser asesinados desde que tenian memoria, todo para volverlos en implacables asesinos al servicio de la Republica Francesa.

Se encontraban en Hamburgo, en la inmensa ciudad se reunieron en un lugar supuestamente seguro, pero fueron masacrados, al menos quienes los atacaron fueron demasiado impulsivos para atacar inmediatamente sin asegurar las zonas cercanas, el simbolo del caballo fue un recordatorio de que no peleaban contra sus compañeros en unos juegos muy sangrientos sino contra soldados listos para matarles.

-Jefe que haremos- dijeron todos cansados despues de huir por horas, en esos momentos era importante el no hacer nada peligroso.

-Primero es reponer fuerzas y esperar a ver si alguien màs habia sobrevivido-

-Pense que A-3 habia escapado-

-Yo tambien lo crei-

-Debio caer capturada o matada- todos estuvieron de acuerdo

El edificio en donde se refuegiaban, era una de los edificios abandonas y de donde se reunian grupos criminales o pandilleros, hacerse de un espacio fue facil al matar a los ocupantes que estaban sobre el piso, una de las chicas reviso la comida que estaban ahi.

-No piensan que el huir solos....no fue muy facil....-uno de los chicos se levanto corriendo a la puerta

-Que ocurre-

-Todos huimos juntos....- dijo el lider al darse cuenta de que A-11 tenia toda la razon.

-Huyan y cumplan la...- la puerta cayo al suelo antes que las tropas Imperiales con su aguila bicefala apuntaran con sus ballestas y disparando, matando al infeliz que intentaba huir, lograron esquivar con sus habilidades, pero momentos despues granadas de ignita entraron estallando, seguidamente entro toda una veintena de soldados que remataron a los asesinos.

Cerca mirando como una curiosa estaba A-3, con una capa que habia robado y con sus habilidades de actuaciòn, parecia una chica de los barrios bajos, copiando la manera de hablar, caminar y tambien la curiosidad de saber que ocurria, su decisiòn de alejarse de sus compañeros desde un principio fue acertado, fue muy util que su fisonomia fuera parecida a la de las chicas germanas, la desgraciada a la que le robo, la obligo a tomar un poco de cianuro, una manera de suicidio y una herida a la pierna que ella tenia no dejarian demasiadas dudas de que abria pensando en matarse antes que dejarse capturar.

Sola sin decir ni hacer nada, atraveso la ciudad, y se quedo sentada en un callejon descansaba y presiono sus torniquetes al limite ya que no dejaba de sangrar, a pesar de usar su magia para acelerar el proceso, quien le hirio tenia una magia muy superior por lo que estaria fastidiada varios dias.

Pensar en el siguiente objetivo era tan complicado, demasiadas cosas que podrian salir mal y tambien demasiados soldados con dudas en los ojos.

-Hola chica- dijo un hombre sumamente atractivo-acaso estas buscando algo de Opio???- ella rapidamente miro las intenciones grabadas en el hombre, rapidamente entro en desesperaciòn y temblor en todas sus extremidades, se fue gateando mientras babeaba, algo exagerado pero suficiente para ella desabrochar su blusa dejando una buena vista de sus pechos.

-Claro que si- dijo tomando las muestras que le dio, antes de respirarlas como si aquello fuera su mundo-no tienes....una pipa-no paso de largo ver que el sonreia al mirar que ella era guapa....tan facil.

Y aquello facil, fue que le rompiera el cuello, muerto incapaz de hhaber descubierto que otra de sus presas le habia matado, no sintio nada màs que la fria llegada de la muerte.

Realmente tenia envidia, habia visto a unos padres amororos cuidar de sus hijos, mientras caminaron hacia aquella pocilga, miro con envidia a las familias que se veian contentas y sonrientes, ella ni siquiera recordaba a ver tenido contacto humano del fraternal, "entrenar" en las maneras sexuales, en realidad las violaban pero despues de tanto tiempo...solo era otro entrenamiento, si era cooperativa como la mayoria...nada pasaria, pero una que otra que no lo soportaban, aquello era otra historia, muertas o asesinadas.

Incluso recordo cuando fue uno de los pesos pesados....donde el director les hizo matarse uno al otro sobreviviendo a la mitad, habia matado a una de sus amigas, lo peor ella tenia dudas pero no la que creia su amiga que se le avento con el deseo de matarla, fue cuando entendio que no debia hacer amistad con nadie.

Tomo un leño apagando el fuego pero muy caliente, miro la herida de su pierna una saeta se le envia incrustado, la habia sacado al momento, pero le dolia a pesar de toda la magia y alquimia para volver a sus cuerpos màs fuertes, no era suficiente para hacerlos realmente invencibles, se quemo la pierna al menos fue lo bastante sensata para tapar su boca, mientras cicatrizaba con el calor su pierna, se dejo caer en el sillon, tenia en su mano la navaja que habia robado de ese hombre.

-Mierda- fue lo unico que podria decir miro de reojo su muslo recien cicatrizado con la sangre que salia, ahora si los Alemanes no la mataban tal ves a sus "amos" la matarian, se habian vuelto locos con aquellos nuevos cultos que se extendieron incluso en Francia y llegaron ahi, con un tal Dios Ulxro, y era tan desesperante, con el culto se extendieron maneras de provocar dolor sin dejar cicatrices incluso cuando cumplia los ejercicios, las pequeñas misiones dentro de Francia, se habian vuelto locos-y ahora debo de matar a una Noble- se tapo la cabeza con el cojin del sillon, en realidad no tenia ganas, y por los dioses Olimpicos se sentia muy suavecito aquel cojin, le gustaba practicar en los cuartos donde tenian objetos finos y caros, donde aprendio a actuar como noble, tambien como sirvienta, cortesana, esclava, prostituta, maestra, tantas profesiones para poder infiltrarse, aquello era bueno, pero sentia tanta envidia de quienes habian nacido en cuna de oro, seguro la mujer Livia lo estaria.

Se levanto, si el plan de intentar matar a esa noble....deberia ser màs inteligente, habian matado a todos los idiotas que iban a la ciudad de Mecklemburgo.....uso su memoria, se corria el rumor que irian a Mèxico......levantandose y cojeando camino de un lado a otro una mania adquirida en los cuartos en solitario donde los castigaban por incompetencia, ya tenia en mente a donde dirigirse-Touche, la ciudad de Wismar- la ciudad portuaria màs grande de Mecklemburgo y una de las ciudades dirigidias personalmente por los Salamander, una de las importantes miembros de la Liga Hanseatica y que seguia siendo un punto economica y militar de Alemania, A-3 ya tenia hacia donde dirigirse.