En una de las costas de Vietnan bajo el dominio de los Franceses, se encontraba la ciudad de Hai Pong, el calor era potente, la ciudad era buliiciosa, la gente iba y venia, las calles principales ebullian de actividad desde las zonas administrativas del gobierno frances al gobierno local a los mercados, hasta las zonas rojas de la ciudad, 2 sombras avanzaban por la ciudad seguidas de cofres y màs cofres cargados en mulas, guiados por un hombre con una bandera roja hasta que fueron interceptados por un hombre que se presento y entregaron un papel y varias bolsas que no dejaron dudas al hombre que los llevo a una de las casas del placer.
Apenas entraron el olor a opio, aceite, perfumes inundaba el ambiente, tambien lo era los ruidos que se huian a traves de los cuartos, algunas chicas miraron a los recien llegados pero no se acercaron al mirar al guia, que los llevo directamente a una zona donde el ajetreo del lugar se esfumaba.
Alto tomando una bebida fria, vestido con un traje y jugueteando con una moneda mientras hablaba con algunas chicas con unos vestidos ceñidos, sonreia y ademas se veia que no era del lugar, rubio, ojos dorados, un metro ochenta, encantado con una barba ligera, al mirar a los recien llegados se dirigio a los sillones tomando su lugar y exclamo fuertemente de manera ritual y para si mismo.
-Bienvenidos, listo para ayudar en cualquiera de sus sueños-
-Hemos venido para que nos ayudes a quitar la paz con algo de gloriosa guerra- dijo el joven altanero, aquello no impresiono al mercader acostumbrado a teatralidad de generales, rebeldes, reyes o lideres.
-La paz y la guerra....son caras de una misma moneda- dijo el hombre que sonreia al encontrarse frente a cara con los compradores que se cubrian con una tunica, al igual que algunos otros antes que ellos no mostraban quienes eran pero eran generosos con las riquezas que habian regalado para estar ante el, al menos el saber su ubicaciòn ya que no estaba en ninguna ciudad mucho tiempo y tambien una reuniòn era muy caro,ya que era uno de los mejores vendedores de armas en toda Asia un Holandes el Mercader de la Muerte, su especialidad: armas.
-¿La misma moneda?- se rio el joven-La guerra es una delicia que se disfruta cadaver a cadaver y la paz el tiempo donde buscas a quien matar- su capucha se cayo al suelo dejando a la vista sus ojos con pupilas dobles un color verde intenso y tambien un cabello revuelto pero sumamente atractivo para las mujeres que estaban en el lugar ofrenciendo bebidas a los ayudantes y guardias del Mercader de la muerte, ninguna chica dejo de lado la belleza del joven-y yo disfruto mucho la guerra-
-Soy solo un mercader, no se de la guerra pero si de intercambios, yo ofresco un sercvicio y ustedes una necesidad, cada quien esta en su lugar en este mundo- guardo su moneda centrando su atenciòn de negocios en sus queridos clientes, porque todo aquel que pagaba por sus servicios merecia una parte de lo mejor de el, hasta que dejaran de pagar o se terminaran los negocios.
-Y por eso lo buscamos- dijo el joven sentandose su compañera a pesar de su capa que le rodeaba no dejaba de advertirse su buena figura, pero cautela portaba una claymore en su espalda lo que no dejaba a dudas que era un peligro para ellos, solamente guerreros poderosos o individuos con magia poderosa portaban aquellas espadas.
-Que quieren, espadas, lanzas, ballestas......- recito una infinidad de armas-hasta mosquetes, arcabuces y cañones, diganme no por nada soy- saco una insignia que guardaba dentro de su traje uno de los grandes simbolos de la epoca de Egipto y utilizada por ellos-uno de los 3 lideres del Ojo de Horus, tengo entendido que la divisiòn de hechizeria y magia.....ha gastado miles de vi......- por la mirada de sus compradores desistio de la idea de sacar informaciòn-creo que un tema que tal ves no deba de enterarme-
-queremos suficiente armas para abastecer a 100,000 hombres- dijo con seguridad la chica , el joven se intereso por las armas de los soldados, principalmente sus fusiles de procedencia norteamericana.
-100, 000 solo armas o equipo completo-
-Se puede saber que por su trabajo ya sabe que buscamos- dijo la chica seria su compñaero ya se habia perdido al quedarse fascinado por aquellos revolveres.
-100,000 equipos completos, al parecer sera un gran ejercito....- se quedo callado mientras sus asistentes comenzaban a escribir-y tambien un generoso precio por aquello-
El joven se levanto y señalo a los hombres que cargaron varios cofres, los cuales se vaciaron sin miramiento en todo el suelo, algunos de los hombres se quedaron sonriendo al ver aquellas cantidades, sin duda suficiente ya que eran varios cofres los que estaban vaciandose.
-Que bien....- se quedo revisando las joyas-no pense que los ultimos asesinatos de nobles y comerciantes muy ricos fueran accidentes, asi como la desapariciòn de pueblos enteros por Vietnam, tambien de india, Filipinas, al parecer puedo imaginar.....- sus compradores no tenian emociones en sus rostros-....muchas cosas- avento las joyas al suelo-¿Para cuando necesitan su pedido y donde lo necesitan?-
-Antes de Septiembre en el Imperio Mèxicano, ya luego tendra los detalles- dijo la chica
-Estoy seguro que sera una fiesta espectacular la fiesta de independencia....con tantos diplomaticos, emisarios....y dragones presentes....-
-lo sera- fanfarroneo el joven antes de que se fueran-solo algo para los conocedores-
El Mercader de la muerte tenia en sus manos su moneda. La giro y la giro no dejo de tenerla en sus manos y les dijo a todos sus hombres-tal ves no entienda la guerra pero si entiendo algo...la paz y la guerra son caras de una misma moneda, algunas veran virtudes en una cara y maldiciones en la otra....pero al final de cuentas, es una moneda....y de las monedas sabemos los comerciantes-
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Gloria, Honor y Sangre!!! La caida de los Dragones.
FantasyEl Imperio se fortalece mientras afila sus cuchillos, mientras Inglaterra ha llegado su hora de actuar, Francia prepara meticulosamente su venganza contra el Imperio, Italia dividida se desgarra en una guerra civil, Rusia un nuevo poder emerge y se...