Gloria, Honor y Sangre!!! La caida de los Dragones.

Cocinas (castillo Lidwurd)

Hay algun lugar dentro de todo el castillo que nadie queria visitar, aquella pregunta era facil de contestar para todas las sirvientas que servian en la casa Lidwurd, la cocina principal, la cual contenia a docenas de expertos chefs, con ayudantes, lavavajillas, centenares de gentes necesarios para servir, a todos los comensales y sobre todo sobresalia una personalidad egocentrica, egoista, repugnante para más de una mujer y que era el amo y señor de toda la comida, era Ludwing el "Odioso", "Repugnante", "Lujurioso" entre docenas de nombres y cual era su exito o donde habia tenido exito para elevarse jefe de cocineros.

Habia complacido a Laura Lidwurd y su inusual paladar combinandola con que si tenia virtudes y era ser un brillante cocinero, capaz de convertir comida incomible en comible dependiendo del paladar en realidad habia comenzado a salir esa habilidad suya, rapidamernte logro convertir algunas refrigerios de Laura excesivos en digeribles para su madre, por ejemplo un pastel cargado de dulce, chocolate encima y aderezado de Miel, hacia uno parecido con un pastel neutro, con un chocolate amargado y una miel rebajada con agua lo cual Livia podria comer, si eran otros nobles que deseban comer "lo mismo" que Laura hacia sus cambios pertinentes Fenix eran sabores fuertes, Fatuo al parecer un gusto por el sabor metalico de la sangre, Salamander un toque de pez, Pferde Hrist era una unica lunatica que seguiria a su dragona hasta perder el sentido del gusto.

Y ahora hacia su mayor movimiento con una malicia que solo una mente como la de el haria, sus calculos estaban listos y entrego un pastel para Laura, incluso fue inesperadamente amable con las chicas "sin manoseos accidentales", miro con una sonrisa entre sus labios al ver a la chica irse que sintio escalofrios.

Solo se sento y se quedo inmovil, era raro pero parecia cansado y hasta fastidiado, y se paso la mano docenas de veces e incluso lloro, todos se quedaron consternados.

Una docena de pasos, entre guardias y los gruñidos de un animal enojado, fue suficiente que la puerta se abriera violentamente, una pequeña musa y hermosa niña apareciera, seguida de sus guardias sirvientas, e incluso estaba la lider Peliroja con un rostro de pocos amigos.

-Quien concino esto- dijo con enojo Laura que realmente mostraba un rostro despectivo y aterrador por momentos

Ludwing levanto la cabeza afligido.....-Ha sido mi culpa- dijo con una voz debil-Yo asumo toda la culpa....-

Laura que no se esperaba que se levantara un culpable.

-Porque esto sabe mal- suaviso sus palabras

-Yo cuando comence a cocinar....- empezo a declarar todo el proceso de concinar, todo iba normal hasta que comenzo-pero cuando pedi una olla que me la lavaran no me la dieron, pedi a....- comenzo con los nombres-pero como el es un Fenix y no se lleva con los Pferde no lo lavo, pero entonces cuando pedi...el chocolate....e intente- comenzo a llorar....todos estaban sorprendidos, les estaba hechando la culpa a ellos, declarando que al ser un conglomerado de facciones y el un simple cocinero de Berlin....eso habia pasado, incluso recito de memoria las facciones menores dentro de ls facciones mayores y como el harto habia concinado de manera desesperada e improvisada el pastel de Laura, como otras veces elhabia tenido que hacer todo pero hoy en ese dia habia hecho todo con lo que tenia a la mano, no lavo los trastes, no calento la mantequilla, tomo la harina cubierta de pedazos de carne junto con algo de chocolate ya que no le habian traido el que pidio, habia explotado y luego de cumplir su mandato....se sento cansando intentando reponerse.

-Y....es tan dificil....cuando comenzaron a pelear...- lloro recitando peleas entre los cocineros algo famosos entre los chismeos de las sirvientas, por lo que no era raro saber que habia peleas, pero tambien lo que poco se decia eran peleas ocasionadas por el, los presionaba ya que era el jefe de todos ellos, hasta que luchaban y ultimamente esos conflictos se habian recrudecido.