Y la noche se cirnio, sobre el ombligo del mundo
y cuan grande fue el clamor y los lamentos
El gran Eclipse habia comenzado.
Los dragones sangran, Anonimo.
Nunca antes se habia visto que un ejercito tan numeroso, tan organizado, con tantas bendeciones divinas y tambien con un espiritu y voluntad de hierro, se movieran en tanto unisono, sus corazones latiendo en un solo latir, sus pasos en perfecta sintonia, la marcha habia comenzado los primero movimientos se daban, el objetivo atacar y crear el mayor caos entre todas las embajadas que se encontraban en la capital por lo que ahora se movian lentamente, la oposiciòn seria dura y brutal, sabian que casa mansiòn ahora eran autenticas fortalezas militares.
Por eso en ese momento una ves se dio la orden, los comandantes, los capitanes, los oficiales tenian misiones establecidas, asaltar las mansiones en ciertas areas para poder avanzar hacia sus objetivos, seria un ataque metodico y bien planificado, diseñado para evitar bajar y maximizar los resultados.
El avance fue en el silencio, roto por el avance y el chocar de sus armas, los tambores de guerra que sonaban, los ojos ocultos y otros temorosos, miraron escondidos a traves de las ventanas, las rendijas y las aperturas de las casas atrancadas con muebles, mirando con temor el avance implacable de tan vastas huestes enemigas.
Al menos 200,000 hombres en teoria, en la practica serian un aproximado de 170,000 hombres, el resto repartido en batallas y asedios menores a las posiciones enemigas que se mantenian y resistian hasta el final.
Avanzaban regimientos y escuadrones completos por las calles, separados por trechos las diferentes divisiones, cada una con su propia bandera, sus oficiales, sus gritos de guerra y su actitud de luchar hasta el final.
Los hombres avanzaron por las calles, antes tan animadas y movidas, hoy el silencio era sumisiòn que exigian, y la batalla la promesa, los cuervos en el aire granazban gulosos por màs comida, el sol se mostraban en plenitud, la frescura del viento cargado con sangre y muerte llenaba los pulmones de los atacantes.
Las primeras filas avisaron los lugares donde comenzaria la batalla, el plan de sus superiores parecia algo complicado, pero se habia decidido atacar a ciertas embajadas a pesar del peligro inminente, para asegurar la inmensa cantidad de los bancos de los Purificadores, interesados en apoyar con dinero, pero se contentaban a vagas promesas y bastante dinero para lanzar los siguientes ataques.
-Arqueros- se ordeno y rapidamente una centena de hombre de todas las direcciones iban al frente, quedando solo por detras de un linea de escuderos que avanzaban a pasos lentos, antes de que comenzaran ala lluvia de flechas, los invasores atacaron y dejaron espacios donde otras unidadres con escalas avanzaban.
EL asalto comenzo....los defensores atacaban con flechas y rocas, disparos ocasionales y uno que otro cañonazo, en varias mansiones el asalto fue lo mismo, mientras alrededor como una serpiente avanzaban tropas atravesando algunas mansiones en su camino, ocasionalmente defendiendose o simplmente implementando un mar de escudos que contenian los ataques, muchos lugares que fueron atacados no se lo esperaban al confiarse ciegamente que aquello era solo nacional no serian atacados, pero por eso algunos asaltos fueron rapidos y metodicos.
Otros màs sensatos estaban preparados para cualquier ataque por lo que el ataque no fue sencillo e incluso repelido.
Muchos de los atacados o eran enemigos o habian fastidiado a los bancos de los purificadores ya sea mediante la competencia en los mercados o tambien por que habian estafado a esos bancos, y cualquiera que tuviera el valor de hacerlo lo pagaria caro y ahora el banco habia decidido hacer promesas en el aire con claro una fuerte suma de dinero para asegurar al menos la consecusiòn de algunas venganzas y si todo era como lo habian planeado, mucho màs apoyo.
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En medio de ese mar que avanzaba, el castillo el centro del poder politico mexicano estaba rodeado por cerca de 10,000 enemigos, alturas, tamaños, colores, dialectos, idiomas, armas se conglomeraban alrededor sin la decisiòn de avanzar, solo esperando expectantes en los ruidos alrededor de las platicas ocasionales, y tambien espera.
Soldados mexicanos avanzaron con ballestas y preparando los cañones y escorpiones con ignitita listos para repeler cualquier ataque, la infanteria pesada estaba lista con sus espadas y escudos en las lineas detras de los ballesteros en las murallas, en el nivel del suelo arqueros se encontraban en orden y listos para lanzar andanadas de flechas y disminuir al enemigo junto con catapultas con rocas y algunas con ignitita.
Mensajeros atravesaban las lineas corriendo o a caballo, mientras la caballeria se encontraba cerca de las puertas para lanzar ataques punitivos.
El silencio se apodero del campo de batalla, los invasores se movieron de repente en un gran estremecimiento.
Por el camino que habian abierto aparecio un hombre caminando, calvo de màs de 2 metros se podrian ver las venas que cruzaban sobre su palido cuerpo, su vestimenta negra y aviejada, se veia que su armadura parecia una combinaciòn entre piel oscurecida, metal de una desconocida procedencia y de una artesania que nadie podria conocer, avanzo entre las lineas enemigas, sus aliados temblaron, retrocediendo, incluso para ellos su presencia era ominosa.
Los oficiales mexicanos rapidamente notaron el hombre que habia llegado no tenian noticias de el, pero su presencia era apabullante para todos ellos...
-Preparense fue la orden-
Todos le apuntaron...y el avanzo sin temor hasta el frente.
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-Ven Dragona- grito fuertemente arrojo un objeto pasando los muros, los hombres alrededor se alejaron pensando que fuera un arma.
Reboto y reboto...hasta detenerse en el patio.
-No puede ser el Emperador- los ojos se clavaron en la cabeza de Maximiliano...todos se quedaron mirando sin palabras, aquello era inaudito e increible.
-Preparense- se ordeno adentro, los hombres se movieron rapidamente para comenzar a atacar.
Pero unos pasos que retumbaban en el suelo, su presencia y su belleza los detuvo a una mujer de belleza exquisita que a pasos lentos se acerco a la cabeza de su marido.
Se arrodillo y luego con gentileza lo tomo, lo miro a los ojos, sus ojos se llenaron de lagrimas y lo abrazo con toda su pasiòn y ternura.
-Max- dijo con ternura-no merecias esto-
-Tus hijos mayores estan muertos, ahora sigues tu y dejaras a la màs pequeña en nuestras manos- dijo con malicia.
Ella dejo la cabeza de su marido y se dirigio a paso decidido, cada paso era màs temible que el anterior, sus ojos color miel ahora eran un arcoiris de colores, pero manteniendose el ojo reptileano sobre ese mar cambiante, sin decir ni mediar ordenes, las puertas se abrieron.
Avanzo a pasos y una mirada centrada y llena de ira.
Los 2 se quedaron mirando frente a frente.
-Es hora que tu te unas a tu marido y tus hijos-
Ella guardo silencio y suspiro.
El tiempo se alargaba segundo a segundo.
Adelina sonrio.
-No subestimes a mis hijos- y saco su espada-y a mi menos-
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Gloria, Honor y Sangre!!! La caida de los Dragones.
FantastikEl Imperio se fortalece mientras afila sus cuchillos, mientras Inglaterra ha llegado su hora de actuar, Francia prepara meticulosamente su venganza contra el Imperio, Italia dividida se desgarra en una guerra civil, Rusia un nuevo poder emerge y se...