Amanecer del Imperio.

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Laura se levanto habia sido incapaz de dormir, al  lado se encontraba una de las sirvientas bañada en su sudor y semidesnuda la cantidad de calor que emitia era insoportable, todas las srivientas alrededor estaban semidesnudas llego un momento donde fue imposible seguir con màs ropa, pero ahora no era momento de vislumbrar la cantidad de colores de las chicas....ella  habia medio dormido por ratos pero al parecer las cosas estaban comenzando a caer como lo pensaba, los mexicanos seguian lanzando ataques y el enemigo repelia, se mantuvo calmada, el enemigo en unas horas debia llegar a su limite... estaba impaciente para explotar las debilidades que ella habia creado, no por nada la guerra se movia como ella deseaba.

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.El carruaje avanzo mientras sus ruedas se encontraban desgastadas debido a la presiòn de correr toda una noche, en medio de un bosque avanzaban a la mayor velocidad posible pero sus caballos jadeaban, estaban al limite, alrededor hermosos corceles color dorado todos sangrando, pero el hermoso carruaje estaba aboyado, docenas de raspaduras y rasguños , flechas, lanzas, espadas habian logrado atravesar las defensas exteriores, pero no lograron penetrar màs, aun resistia, arriba soldados gritaban.

-Mas rapido!!!!-

-Vamos lo màs rapido que podemos-grito el conductor con una flecha en el hombro, al lado su copiloto ya estaba muerto, arriba una chica tenia una ballesta, 2 chicos con arco y un fusilero, habia otros 4 cadaveres alcanzados por armas enemigas, en los extremos quedaba sangre regada de compañeros que habian sido asesinados y el legado de su heroismo era solamente la sangre de sus esfuerzos.

-Vamos a morir-dijo uno de los hombres llorando.

-Calma-grito la chica

-No quiero morir- los hombres que quedaban colapsaban, habian salido 5 carruajes y media centena de guardias, solo quedaban ellos.

Llevaban un bien muy valioso a la Emperatriz Carlota de Hasburgo, sus guardias que estaban adentro ahora eran apenas 2, las 6 guardias iniciales murieron durante el trayecto, saltaron a la batalla cuando enemigos se deschicieron de los guardias que estaban pegados a los lados del carruaje, ahora por eso la Emperatriz que a pesar de su edad, mantenia una belleza exquisita, con canas y arruggas ocultadas por el maquillaje pero hacia fama cuando llego hacia tantos años atrás , era la mujer màs hermosa que habia pisado tierras aztecas.

El carro tronaba, estaba en las ultimas, sus enemigos seguian cerca, los hombres comenzaron a gritar y se oia como lanzaban flechas la Emperatriz, le era obvio ya no lograrian escapar por màs tiempo.

A la lejania, unos ojos le miraban atentamente, en tanto la caballeria enemiga habia retrocedido para reformar sus filas, estaban llegando màs y màs unidades enemigas ampliando el tamaño de los atacantes, que comenzaban a acelerar hacia la izquierda y derecha, mientras que caballeria ligera llegaba para prepararse a atacar a los defensores arriba y luego centrarse a los caballos que resistian estoicamente.

-Preparense-ordeno desde un punto de intercepciòn el general-todos los soldados esten listos-

-Si señor-grito el oficial antes que desapareciera y el general siguiera observando la huida del carruaje, al parecer la carrera terminaria muy pronto, se dirigia al final de su recorrido.

-Por los dioses Olimpicos.....Mierda!!!-grito uno de los soldados que miro como la caballeia enemiga llegaba con arcos y flechas...estaban acabados, los enemigos se acercaban de un lado y de otro.....los caballos y el carruaje ya no habia màs.

-Vamos-grito la sub-oficial intentnado levantar los animos para resistir.

Los otros 3 uno lloro, otro siguio disparando, otro se puso a rezar....era el fin.

Gloria, Honor y Sangre!!! La caida de los Dragones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora