De la noche al amanecer.

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La noche era brillante, era un hermoso espectaculo era como mirar a las estrellas de nuevo, siguio al cielo en su asiento cerca de la ventanilla abierta, las guardias que iban un buen rato montando a caballo las respetaba, no sentiria la capacidad de seguir su ritmo de montar a caballo, habia montado en su niñez una que otra ves, pero siempre hacia todo a pie por eso no creia ponerse a su nivel.

Miro al lado una gran y comoda cama, sus plumas de ganso, sus cobijas de algodón muy suaves, despierta se encontraba Vivenka Zmey que ahora su cabello mostraba su verdadero color, un rubio deslumbrante, su hija paso sus dedos en el cabello blanquecino de la Zmey para que deshacerse de la escarcha que parecia su cabello, no tardo ni una hora cuando se habia revelado el verdadero color de la dragon de Hielo.

Arrodillada en un camison blanco de seda, su preciosa hija dormia en las piernas desnudas de la Zmey, solo con una ligera manta de seda, si se quedaba admirando podria pasar por 2 hermanas, 2 bellas hermanas, o una preciosa ninfula durmiendo en las piernas de una ninfa, realmente tenian una belleza divina, que su hija usara un camison que apenas llegaba a las rodillas fue un efecto devastador en las chicas, sonrio pensando como hubiera sido si hombres hubieran visto a su hija, tendria 8 años pero seria una belleza cuando superara la pubertad, pero Vivenka era como una veinteañera de una voluptuosidad y bellezas que hacia que los dioses y diosas se reunieran a su alrededor para cumplir sus caprichos.

-No deberias molestarte con tu hija, es inusual para mi sentir calor y para ella sentir frio- dijo Vivenka mirando por la otra ventana-incluso para ti debe ser inusual sentir frio-extendio su mano

Livia que se encontraba con una camison parecido solo con la diferencia de portar unas medias blancas que llegaban hasta sus muslos, se quedo mirando a la Dragona, y despues de pensarlo alargo su mano tocando a la dragona de hielo.

-Eres realmente fria- sonrio-es tan diferente a mi Preciosa hija-

-TE LO DIJE- Vivenka mostro autosuficiencia en su rostro, la jalo quedando sus rostros a unos centimetros, Livia podria sentir el frio emanando del cuerpo de la excelsa belleza frente a ella-que se siente ser una noble, es mejor o peor que ser una campesina-

Livia se quedo callada meditando la pregunta, era inusual pero el modo tan relajado de la Zmey hizo que confiara en ella, la mejor prueba era que su hija estaba usando como almohadas las piernas de dragona

-No olvido cuando corria bajo la lluvia con mis vestido mojandose, o trabajando desde la madrugada hasta la noche ya fuera sembrando las semillas, cuidando las plantas, cargando agua cuando no llovia, o mirando con desesperaciòn con mi familia, cuando caian las nevadas y todo se perdia, mirar las pequeñas fiestas de mi pueblo, vivir la religiòn de los dioses de la guerra como algo simple, saber de los hechos que ocurrian como rumores o historias, ver las personas màs importantes como simples chismes o desde lejos, nunca en primera persona- dijo con algo de sueño y tambien deseo, parecia que deseaba los momentos simples, esos momentos que no eran tan problematicos y con las personas que ella queria.

-Ven- la jalo poniendola de espaldas-¿conoces las joyas de hielo?-

-No-

-Son joyas hechas con sangre Zmey- dijo Vivenka mordiendo sus dedos exhalando un frio que congelo todo alrededor, al parecer la reacciòn natural de Laura fue aumentar su calor corporal que contraresto la presiòn, Vivenka Presiono dando forma a joyas, siendo meticulosa, con la forma de rombos, finalmente la puso encima de la cabeza de Livia y comenzo a dar forma a pequeñas y muy precisas cadenas de hielo, le costo una media hora pero al final termino.

Una diadema de cadenas para la cabeza, sobresaliendo las figuras de diamantes en el frenteque avanzaba por los lados de a cabeza y que finalmente en la nuca se formaban una colección de rosas azules, las cadenas brillaban de color blanco, con aquello aumentaba la belleza natural de Livia.

Livia miro el trabajo en uno de los espejos, de un lado a otro, era una obra de arte, y tambien era helado pero un punto de lo agradable.

-Gracias- dijo realmente agradecida-no pense que fuera a encontrar algo tan hermoso-

-Digamos que es un presente de Paz, ademas le debo a usted mucho-

-¿Porque?- realmente no habia hecho nada por la Zmey

-Tuvo a Laura Lidwurd, sabe lo que significa-

-No lo se- dijo Livia sintiendo un dolor en el estomago-¿Que significa?

-Los dragones somos inmortales al menos uno siempre existira-sonrio con malicia-significa:Que Erick Lidwurd.....puede morir-

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La lluvia comenzo el dìa aquella mañana, se encontro descansada y muy animada, se acerco al borde del pequeño barco donde estaban y dejo a sus pies caer al lago de Texcoco un Lago salado jugueteo con sus pies que hicieron un remolino para ella sola, sonrio al ver el agua girar y girar, lanzo una patada y el flujo fue detenido,ahora era la calma, dejo que el agua siguiera bañandole, cayendo por sus cabellos y gotenado desde su barbilla a sus piernas.

El sentir toda su ropa mojada era tan revitalizante pasando del algodón al cuero era encantandor, amaba la lluvia, movio su cabello largo de un lado a otro, dejando que las gotas se movieran su propia velocidad.

Hundio sus pies en el agua, miro al lago, los flores y plantas que estaban tan verdes, olia delicioso a tierra mojada, a plantas, a sangre y humo.

-Mi señora- no se molesto en girar-hemos terminado- abrio los ojos sentandose de espalda y pudiendo mirar hacia atrás, lo miro de cabeza pero sabia que se habia hecho lo que se ordeno.

Cuantos pueblos alrededor habian sido saqueados, decenas o tal ves cientos, no le importaba, amaba el mundo afuera, sentir la brisa, sentir el sol, sentir la luna y tambien la lluvia, eran sensaciones placenteras.

Penso en la guerra que estaba punto de comenzar, los dioses estaban inquietos, los hombres expectantes y los dragones no se lo esperaban.

Penso en el inutil del principe, y tambien en lo temible que era su rey todos sabian que algo escondia pero nadie sabia decir que era, penso en los otros, el principe que se creia mejor, la puta de su novia que esperaba escalar, estaba ese joven calvo parecia eficiente con su hermano el de la mascara y usu magia poderosa los acompañaba ese otro cretino con lso tatuajes en todo su cuerpo, los gemelos el hombre parecia un imbecil con sus nuevas armas y la hermana que queria morir con una espada entre manos, estaba el de los dientes afilados....el le daba miedo no parecia cuerdo

Detuvo una flecha con una mano, su cabello revuelto estaba encima de su cara, y su inmensa capa que estaba gris de tanto uso, se levanto mirando con malestar al imbecil que se atrevio a molestar su descanso.

Un barco de remos, al menos unos 50 soldados que guardaban los remos y comenzaban a hacer llover flechas,no se movio se quedo mirando la batalla queria ver lo que eran capaces de hacer, aunque en realidad, podria sentir que habian sido algo imbeciles, pensar que el resto del grupo estuvo de acuerdo en secuestrar, liberar, y "ayudar a los oprimidos", lograron con la formula de crear su pequeño ejercito de superhombres, sangre de ellos, diluida con sangre humana y tomada, pensar que daria fuerza, velocidad, resistencia y daria algo de magia, eran paranoicos en no confiar en los ejercitos que ofrecio su rey, una organizaciòn que fundo hacia siglos.

Tuvieron que reunir a gente de todos lados y condiciones y "entrenarlos" en realdiad reunirlos y esperar que hicieran un intento honorable de luchar como ejercito.

Y no se equivocaba tenian muchas ventajas y habilidades pero eran un desorden, miro al pequeño barco hacer unos, tres,ocho...quince muertes, podrian tener màs poder y habilidades pero eso no significaba invulnerabilidad y eso no bajaban, el grupo atacante se reunio en un masa uniforme listo para desembarcar, lo siguiente fue ver a esos idiotas que tanto tiempo y esfuerzo habian reunido sus compañeros màs deseosos de demostrar su poder y reunir un ejercito propio que de realmente crear un ejercito eficiente.

"Sus hombres" murieron masacrados y exterminados.

-Lanza-ordeno una simple y comun arma de madera con una punta de hierro, acumulo su poder oscuro antes de arrojarla hacia el barco....y barrerlo, ni sus hombres que estaban cerca ni los atacantes sobrevivieron.

Ahora se quedaba con el silencio, la lluvia y tambien la inoportuna muerte.

Gloria, Honor y Sangre!!! La caida de los Dragones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora