Verdadero terror.

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Hacia unos meses atras, Laura ponia y ponia docenas y docenas de la temible y poderosa Ignitita, dentro de un cañon, era muy peligroso el que solo tuviera 2 unicos cartuchos pero la princesa le atasco hasta llegar a la cima donde acomodo una bala de cañon, era uno de los campos de practica, finalmente tomo una antorcha, encendio el caño y se quedo a ver que ocurria con la bala de cañon, alrededor todos habian huido, se quedo sola y esperando hasta que la mecha se acabo y ocurrio la explosion, Laura salio volando, era un dragon joven no pesaba tantas toneladas y aun no creaba una piel tan duro como si fuera diamante.

Por eso que la princesa se levantara sin un par de dientes y la ropa desgarrada no fue raro, aquel fue un secreto que se escondio perfectamente al menos hasta ahora.

Una de las orgiullosas sirvientas entrego a Kerim a su cuñada los dientes de la princesa, deran necesarios para crear una poderosa pocion para curar quemaduras provocadas por un alto nivel magico, en ese caso el hermano de Kerim lo necesitaba o moriria si tardaban mas tiempo, las heridas que eran ocurridas por fuego que contenia grandes cantidadesmagicas,iban aumentando hasta alcanzar a todo el cuerpo y devorarlo todo bajo su propia potencia, de ahi que la sultana apurara a buscar a los dragones de fuego.

Laura se mostro dispuesta y despues de que Kerim no se quedara a ver la celebracion y gloria en los proximos dias, Laura se giro y miro a su madre que sentada sobre la silla no sonreia.

La pequeña princesa logro mantener todo en secreto ya que crearon en unas horas todo un conjunto de dientes falsos que estuvo usando por unas semanas, antes de que su dentadura se regenerara por si sola, la princes no dijo nada.

-Que batallon estaba contigo-dijo su madre.que sirvientas y que nobles sacerdotisas-

Laura contesto rapidamnete antes de que su madre desapareciera por 20 minutos y luego volviera con muchas personas.

Las personas presentes en ese incidente, los miro estaban nerviosos.

-Batallon de los saltadores-dijo Livia-les recompenso con el instructor para que tengan una semana de entrenamiento, gracias a sus grandes esfuerzos para servir a mi hija, espero que sus dotes marciales sean dignos de su princesa- abrio la puerta antes de que apareciera caminando uno de los Devoradores, parte del ejercito personal del dragon Lidwurd adulto y que odiaban a los de ragnarok.

-Sera un placer y honor el darles un entrenamiento personal mi señora- dijo con una mirada sadica.

-Solo recuerda, no puedes matarlos-

El sonrio entonces todo lo demas estaba permitido.

-Sacerdotisas de la diosa Hlin, se que algunas de ustedes sus atuendos se han ido desgastando, por eso- una de las puertas entro una modista que habia acomodado su venta cerca de donde estaban la delegacion germanica-quiero darles nuevos vestidos-

La mujer desplego unos baby doll de los que eran totalmente transparentes.

-Es un placer pero no podemos aceptar sus regalos.-

-Bueno, pues espero que no ocurran accidentes-dijo y luego de eso-seria una lastima que toda su ropa estuviera quemandose por accidente y no hubiera mas que ponerse- las chicas notaron que en una parte parte de su atuendo era incendiado en las afueras ademas de eso, algunas notaron que sus ropas actuales estaban deteriorandose, aquello era un hechizo de destruccion.

-Bien, aceptamos humildemente-dijeron las chicas.

-Ya que se tardaron al parecer, la modista me dijo que solo le quedan tangas y espero que lo comprendan, la siutacion de la ciudad impide un abasto de material-

-Claro que si señora- dijeron todas y desaparecieron por sus obsequios, o sino sus ropas iban a terminar de caer al suelo y terminar desnudas.

-Chicas-miro a las sirvientas-deberan trabajar codo a codo con el chef de nuestra amada princesa- aparecio el hombe caminando con un grado de autosuficiencia y tambien lascivia-al menos por una semana, deberande trabajar y dejar satisfecho al chef principal-

Las chicas sonrieron torpemente pero no dijeron nada mas.

Finalmente la madre se acerco a su hija.

-Te compre todo esto-abrio un libro que contenia un mar de corsets.

La princesa solo pudo sonreir mientras que la madre se mostro linda, hermosa y totalmente enojada.

Gloria, Honor y Sangre!!! La caida de los Dragones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora