Refuerzos.

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El sol empezo a salir en el horizonte un nuevo dia comenzaba, el ejercito Eclipse habia tenido unas perdidas horribles, cientos de muertos, asesinados, desaparecidos, desertores, las tropas enemigas estaban en completo caos, unidades de Eclipse atacaban a las tropas gemanas y sus mercenarios.

Las recientes victorias germanas despertaron un movimiento militar de las demas embajadas, unidades de refuerzo de 100 o 200 hombres caballeria empezaron a llegar, reformando los heridos y perdidas que habian tenido los alemanes, actualmente los Alemanes se habian atrincherado entre varios edificios, era como si esperaran que los atacaran y claramente las tropas de eclipse se reunian en masa, al ser un ejercito tan grande muchos de sus hombres pudieron descansar y estaban listos para mas guerra, si la victoria contra los dragones y docenas de embajadas demostraba su poder, la venganza de sus comandantes contra los germanos seria un recordatorio que no metieran contra ellos.

Laura Lidwurd se encontraba en la zona donde atrincheraraban, lanzaban objetos de las casas, los mexicanos se habian unidos de buena gana, destrozaban sus casas y llevaban grandes pedazos de rocas cargando en bolsas o los niños chiquitos cargando pequeñas rocas en sus manos, apiñando las defensas.

Las trincheras en cada cm de este castillo seguia creciendo y volviendose inexpugnable.

Sentada sobre el suelo mirando mapas, ella no dejaba de pensar, pensaba movmientos y contramovimientos, tenia un plan uno muy arriesgado, y tenia un interesante mensaje, los mexicanos un gran ejercito se movia hacia la ciudad de Mèxico, otros informes que llegaron a intercambiar con el ejercito mexicano el cual se limitaba a un par de sargentos y grupos separados, comentaron que las batallas en todos los alrededores en toda la ciudad se extendian.

Miles de mexicanos avanzaban por las calzadas de Tacuba y Tlacopa, lanzando ataques contra las posiciones de eclipse.

Laura no se fiaba, eclipse podria repeler un gran ataque moviendo un par de tropas de manera estrategica, solo debia tener al menos unos mil hombres en cada calzada y detener el ataque, era la desventaja de atacar en un lugar estrecho.

Entonces no debia confiarse de poder obtener ventajas militares de esos ataques, y los combates de guerrillas no beneficiaban su guerra.

Le ofrecieron comida, ella nego no tenia cabeza para pensar en comida...

-Princesa-dijo el confiable Roland, que estaba demostrando dotes de mando y direcciòn, aunque un hombre simple con deseos hogareños, demostro tener una vena fria en su modo de actuar, ordenando ataques e incluso ordenando colgar de manera cruel a prisioneros-he llegado otra delegaciòn-

Ella se giro, al menos le gustaria unos buenos numeros militares no simbolcios de 100, 200, unos mandaron 300, al menos eran elites,

-Quienes son-

-Es la Embajada Rusa, La general Vivenka Zmey- luego sonrio y agrego-2,000 hombres de refuerzo-

Laura se levanto-Traiganla-dijo

500 hombres a caballo y 1,500 a pie, todos soldados entrenados por la dragona en persona por lo tanto no eran tropas de elite, eran las tropas elites entre las elites del Imperio Ruso.

Los jinetes en su mayoria cosacos, pueblos guerreros de las estepas y fronteras rusas, magnificos combatientes, los soldados a pie eran una combinaciòn de cosacos y Murmasnkianos, todos guerreros y eficientes combatientes tanto con espada, con tacticas de guerrilla, en formaciones cerradas, movimientos perpendiculares, defensivos, ofensivos.

Eran una fuerza imparable y destructiva.

Laura Lidwurd se quedo detenida se formaron soldados alrededor de ella, y llego la Dragona de Hielo, una combinaciòn de frio y calor chocaban, una rara sensaciòn agradable de flujos de vientos calientes o tibios.

Gloria, Honor y Sangre!!! La caida de los Dragones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora