Livia (enojada)

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-Gracias a los dioses ella esta bien- Livia se paso una mano en su cara, en realidad se suponia que no deberia de saber, pero se entero despues de lanzar una mirada asesina a las sirvientas y luego por simple inercia tenia una extraña necesidad de aventar cualquier objeto a cualquier chica con los trajes de sirvienta, estaba enojada con todas ellas.

Unos dias atras su preciosa hija actuaba raro, en realidad no sabia porque pero las sirvientas....eran tan entendibles que debio emboscar a un par de ellas en solitario y luego de eso, cada cosa cayò en su sitio, Laura habia vomitado sangre hacia unos dias atras, las sirvientas habian limpiado y mantenido todo en secreto, un secreto mal defendido.

Su primer paso fue caminar toda enojada, mirar de mal modo a todos, incluido nobles hasta el inutil de la familia Pferde que llego con un par de alabanzas, se fue a su habitaciòn despues de estar con su hija feliz y sonriente a la que abrazo mucho y reviso que estuviera pletamente bien, la dejo leyendo mientras Bestia el pequeño zorro dormia sobre la espalda de Laura que leia con felicidad un libro de aventuras.

Miro a la lider de las Sirvientas....que se quedo inmovil, no merecia ponerse a una discusiòn con Brunilda la encargada de todo que no hacia nada, era como una fuerza libre que no se metia y no hacia nada pero aquella sensaciòn que tenia Sebastian estaba impregnada en aquella chica de cabellos morados por lo que cualquier discusiòn con ella estaba fuera de idea.

-Livi...- dijo la peliroja antes que un florero pasara de lado y se estrellara contra la mesa de a lado-....parece que ya se entero.....- ahora fue ceramica, al menos no estaban con una pared llena de espadas y lanzas porque sino Livia los hubiera lanzado hasta estar satisfecha y una madre enojada....no estaria satisfecha.

-Ya me entere?????- puso sus manos en la cintura, un gesto que habia copiado de Conny Fenix, mientras enarcaba una ceja, esperando por respuestas y no queria preguntar.

-Fue una orden de Laura, que no le dijeramos a nadie- trato de mantener la calma

-Lo se....pero crees que estoy en la lista de "NADIE"- aquel tono de voz empezo a molestar a la peliroja, que aun asi titubeaba sobre su forma de actuar.

-Principalmente a usted- dijo la peliroja primera ves que se ponia a jugar con su cabello al pensar que sus argumentos que habia prepado hacia unos dias serian sin duda invencibles, ahora miraba que en realidad lo que tenia en sus manos era un castillo de arena, que se empezaba a caer.

-¿¿¿Usted???- cruzo sus brazos y miro despectivamente, mirando a una insolente que no reconocia su rango-¿Quien soy?- miro a las sirvientas

-Li.....vi...a- contesto una que empezaba a tener problemas de dialectica en ese momento

-UnaGranMADRE-atropello las palabras una de las chicas

-Livia- contesto otra insensata, y asi repitieron entre nerviosismo y sonrisas falsas llenas por el terror.

-Soy una noble del Gran Imperio Aleman, soy una Princesa Electora Alemana, Princesa de Mecklemburgo, Duqueza de Renania del Norte y Schleswig y de Holstein y de otros territorios y Madre de dragon...si mi hija dicen que callen algo, lo hacen...pero no algo que es de su salud- se dirigio y tomo a la peliroja lider de las sirvientas de su blusa, en su manera de tomarla habia mucho ira, odio y enojo, no dejaba a dudas que controlaba sus ansias de ahorcarla-me entendiste "sirvienta"-

Aquello hizo enojar a la peliroja,-es una orden de Laura, no tenemos ninguna responsabilidad de decirle ni una mierda- realmente se habia enojado, màs debido a la gran libertad que tenia desde hace años y tambien porque habia mucho por Livia y Laura, asi que si Livia venia con aquella actitud le iba a responder, solto de la presion de las manos de Livia pero se paso en fuerza, como si fuera un empujon.

-¿Ni una mierda?- Livia avanzo empujando a la peliroja-TENGO TODO EL DERECHO-

-ME IMPORTA UN CARAJO, DEBEMOS LEALTAD A LAURA NO A SU MADRE- volvio el empujon.

-CREE..- volvio a empujar a la peliroja pero lanzo sus manos alcabello de la peliroja, jalandose y acto reflejo de la Peliroja fue intentar usar sus puños, pero se detuvo... si usaba magia o agresiòn letal....ella morira por el poder magico que protegia a Livia, al final su sentido comun y tambien honor se lanzo al cabello de Livia, antes que se aventaran y cayeran al suelo, rodando y atacando el cabello.

Fue la primera ves en mucho tiempo que Livia desmotraba una agresiòn salvaje, dura, ruda, instintiva, dejando sus ataques defensivos contra los nobles idiotas cuando se gano un sobrenombre de apuñaladora durante el oktoberfest, aquello era agresiòn que no habia desmostrado por màs de 8 años, su ultima pelea habia sido cuando tenia 14 años cuando se peleo con una vecina sobre quien deberia salir con cierto comerciante apuesto, pelearon sobre lodo y rompiendo su ropa, aquel dia le dieron una regañadiza.

En un momento comenzaron a lanzarse cachetadas la una a la otra, cuando la peliroja vio que estaba ganando dejo sus ataques y se suaviso, dejandose que el siguiente movimiento estuviera encima Livia lanzandole cachetadas, jalando su cabello, utilizando las rodillas para lastimar mutuamente, fue una media hora intensa, las 2 tenian sus cuerpos adoloridos, y sus caras rojas, finalmente agarrandose de sus cabellos, sin moverse y sabiendo que cualquier movimiento seria doloroso para las 2 al sentir esa presiòn al ser sostenidas con toda la fuerza que aun les quedaba.

Finalmente la peliroja libero a Livia, antes que ella hiciera lo mismo y se hicieran a los lados descansando, habian tirado bastantes cosas y el lugar tenia a las siervientas de un lado con las Caballeros de Hlin, del otro lado.

Livia se sento sobre el suelo, abrazando a sus piernas para mantener su postura, no era su usual rostro y semblante de calma, tranquilidad, serenidad, la de portar una bandera blanca y su actitud de tratar aparentar ser mayor, era la de una desastrosa chica de 22 años, cabello revuelto y que no sabe que hacer y necesita una direcciòn, aunque habia mucho positivo en sus ojos, una expresiòn màs abierta y menos de evaluaciòn.

Miro a la peliroja que en ves de desafiante lo que era en su expresiòn era vergüenza, algo muy inusual en ella ya que era famosa por meter a màs de un hombre en su dormitorio, bajo la mirada hacia el suelo.

Livia solo se rio, antes que la peliroja y el resto le siguiera en unas carcajadas y finalmente Livia guardo silencio y se acerco gateando al lado de la peliroja retomando su posiciòn anterior.

-Enseñame a pelear- dijo con tono de pedido pero tambien de ser una orden pero sin llegar a ser ofensivo.

La peliroja miro con atenciòn a Livia, que parecia una chica como Laura, o cualquier chica interesada en aprender a peler.

-Me gustaria...pero creo que ella serian màs utiles-señalo a las caballeros de Hlin, que hicieron un gesto de asentimiento.

-¿Podrian enseñarme a Pelear?-

-Claro que si- contesto la chica de mayor rango

En realidad de quienes la conocian, estaban contentas....ninguna chica alemana seria como Livia que era amor, comprensión y sonrisas, aquello era miedo, toda alemana era una valkiria y toda valkiria era alemana, por lo que algunas notaron con normalidad agresion, fuerza y arrojo cuando Livia estaba ebria pero eso no era normal....al menos ahora no estaba ebria....y estaba demostrando actitudes de su sangre alemana....y tambien de Valkiria....y aquello volvia màs cautivante a la hermosa madre de Laura.

Gloria, Honor y Sangre!!! La caida de los Dragones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora