¡HOLA, HOLA! YO OTRA VEZ POR AQUÍ, NO TARDÉ MUCHO, ¿O SI?
BIENVENIDAS A ESTA HISTORIA. LLORAREMOS, REIREMOS Y QUERRÁN MATARME A LO LARGO DE ELLA (LO SÉ) Y POR SUPUESTO, LA DISFRUTAREMOS, ¡SÍ, SEÑOR!
ESPERO QUE LES GUSTE.
¡AMO SUS COMENTARIOS! A VECES NO PUEDO CONTESTARLES A TODAS, PERO ME LOS LEO.
MUCHAS A ABRAZOS.
CINTHYA.Picar, picar y picar.
La comida de Manuel debe estar en trozos pequeños para que pueda comerla él solo. Echo un vistazo hacia atrás para verlo jugando con el cubo de colores. Regreso a lo mío, aún no he terminado el almuerzo para hoy. Reviso el horno y la lasaña está casi lista,con el tiempo mejoro mis técnicas de cocina, todos los domingos me he propuesto hacer alimentos variados. Es lunes, inicio de semana, fin de la última semana del primer curso de Rose, este año ha comenzado el jardín de infantes, se ha adaptado a ello, pero las últimas semanas ha estado tremenda.Dejo el cuchillo sobre la tabla cuando mi hijo empieza a balbucear exageradamente. Al girar, mi precioso esposo, ya lo ha tomado en brazos, el pequeño se deleita con su padre, descansa su cabecita en el cuello de Paul. Así es, Manuel es amoroso.
—Hola, preciosa. —Une nuestro labios dándome un casto beso. —Has venido más temprano hoy.
—Hola, guapo. —Limpio mis manos en el delantal, deben oler terrible a pollo. —Danielle tenía su examen final hoy, así que he tenido que ir por Rose a la escuela.
—Oh, lo había olvidado. Por cierto, ¿Dónde está?
—Castigada en su habitación.
— ¿Mal día en la editorial? —dice cansado. Como si hubiese hecho la cosa más rara de la vida. —Phoebe.
—Sabes muy bien que están siendo semanas difíciles para mí, pero no todo va en relación a ello. Hoy he llegado a la escuela, y lo primero que me encuentro es a Alana con un frasco de pegamento en su cabello, si, fue nuestra adorada hija. Además, ir por ella me sirvió para saber que no es la primera vez, ¿Por qué no me lo habías dicho?
—Cariño, ha sido una cosa de niñas, no le vi porque hacer las cosas más grandes. Hablé con ella para que no lo volviese a hacer.
—Y no sirvió para nada. —Le digo molesta. —Será muy niña, pero debe aprender que todo lo que hace, trae consigo una consecuencia. Te prohíbo que le levantes el castigo, yo no voy a permitir que se convierta en una malcriada. Hay que estar conscientes de que querer es una cosa, y dejarle hacer lo que quiera es otra. Ahí tienes a Louise, la tía Mía le ha consentido todo, y con seis años es la reina de los berrinches. Seré la policía mala de esta relación, pero Rose, no va a ser aplaudida por todo, también va a ser reñida cuando sea necesario.
—Iré a hablar con ella, por supuesto que ha estado mal lo que hizo. Pero, por favor, no quieras desquitar todo lo que ocurre en tu vida a nivel profesional, con la niña.
—Definitivamente, tienes esa cabezota de adorno. —Bufo enojada. Mis palabras se las ha pasado por el arco del triunfo. —Ve con ella, dile que baje a comer. Y dame a Manuel.
—No, voy a llevarlo conmigo en busca de su hermana.
No, no y no.
Me niego a entrar en una discusión, me giro dándole la espalda para revisar mi lasaña. Escucho sus pasos abandonando la estancia, jodido alemán. Saco la bandeja del horno para dejarla sobre la isla, huele delicioso, sirvo los platos de los tres y por último el del niño, para el día de hoy tiene papas y pollo. Llevo todo a la mesa para tenerlo listo cuando bajen, coloco los vasos de zumo y dejo los cubiertos a un lado.
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TRES ZIMMERMAN PARA UNA GREY (THREE)
FanfictionPhoebe es exitosa en su profesión, más que feliz en su matrimonio, y pese a que Rose llega casi a los cinco años, la pequeña junto a Manuel de nueve meses, le muestran que es una aprendiz eterna de cómo ser una madre. Tres Zimmerman rodean ahora la...