Mamá, Soy Gay [MSG #1] ✔

Capítulo 47

CAPÍTULO 47

Hubo cierto desconcierto en el momento en que escuchamos la voz de él detrás de nosotros. Tan decisivo que parecía como si estuviera actuando para una película heroico. Lo miré con los ojos abiertos como platos y antes de siquiera decir algo, lo vi ponerse la camiseta del equipo y sonreír de lado a lado.

Lo había visto jugar, incluso habíamos jugado juntos, era más o menos bueno, pero jamás pensé que se arriesgaría a jugar con nosotros, mucho menos a estas alturas. Aunque, como estaban las cosas, con que al menos viniera a hacer bulto era más que suficiente.

—Pero... ¿realmente sabes jugar? —preguntó Ben frunciendo el ceño.

Alex esbozó una sonrisa y puso una de sus manos en su cintura —Tal vez no sea tan bueno como ustedes pero al menos podría intentar hacer bulto y ayudarles en lo que pueda. No sé, hacer pases para anotar, funcionar como volante, cubrir la arquería —se encogió de hombros.

—Anthony era medio en el campo, ¿Crees cargar con esa responsabilidad fácilmente?

—Todo depende del espíritu ¿No? —asentí con la cabeza. Le sonreí y lo invité con un movimiento de cabeza a unirse a nuestro juego. Estaba seguro de que aunque no fuera el mejor jugando fútbol iba a demostrar que el espíritu es lo que en realidad puede mover a una persona.

— ¿Hay algún problema con eso mentor? —preguntó el entrenador con una sonrisa.

El otro hombre tensó la mandíbula y observó a todos y cada uno de los que estábamos jugando. Su mirada pasó por encima de nuestras cabezas y tras darse media vuelta se marchó. Era increíble cómo estaba dispuesto a descalificarnos con tal de que su hijo pudiera permanecer jugando un tiempo más o hasta incluso llevarlo a ganar la copa; yo, en cambio, estaba dichoso el avance que habíamos tenido como equipo.

— ¡No podemos empatar, eso es lo que sabemos! —Recalcó Blake a Alex quien estaba caminando a duras penas mientras sus manos se sacudían frenéticamente por la desesperación que tenía en ese momento—. Los puntos sumados hasta ahora nos permitirán pasar a la final sí y sólo sí ganamos el partido. Perdimos el primer partido, por culpa de todos —Blake me sorprendió con esas palabras debido a que en ese entonces había sido mi culpa que el partido se hubiese ido al caño—. Si hubiéramos integrado más a Tomás al equipo, o él se hubiera integrando tanto como ahora posiblemente habríamos ganado. Pero esta vez no va a pasar lo mismo contigo, Alex, tal vez no te haya visto jugar y tal vez seas un dos pies izquierdos con el balón, pero quiero que sepas que confío en ti y que quiero ver que lo des todo el cancha no sólo por nosotros, sino para demostrarte a ti mismo de lo que eres capaz —sus palabras eran inspiradoras llenaron de poder el equipo, fue como aquella vez en el partido que íbamos perdiendo y el gran discurso de Ben nos inspiró para poder ganarlo.

—No te preocupes —le dije poniendo una mano sobre su hombro—. Será fácil, no es tan difícil como parece —una sonrisa se dibujó en su rostro mientras calentaba un poco antes de empezar.