Mamá, Soy Gay [MSG #1] ✔

Capítulo 1 [P1]

PARTE 1

Conociendo lo Desconocido

CAPÍTULO 1

Mi historia en sí no empezó como inician muchas otras historias, no, de hecho, mi travesía, mi cuento, inició con... un partido de fútbol.

Sip, así fue como mi trágica, horrible, pero de algún modo fascinante historia comenzó.

Muchas historias inician con aquellos encuentros inesperados, tropiezos que por alguna razón el destino y universo preparan en nuestro camino para presentar esa persona especial, una primera vez en que tu crush te habla o simplemente el cruce con un desconocido que al poco tiempo llega para poner tu vida de cabeza.

Lo mío fue algo así, pero a la vez no. Mi historia empieza con ese absurdo partido de fútbol, aquel que no fue el más exitoso pero que me presentó a esa persona como nunca antes lo había imaginado.

Pero creo que me estoy adelantando un poco, el partido fue sólo el inicio de una época de mi vida que quise olvidar pero que por cuestiones del destino no se pudo.

Hablando en pocas palabras, el inicio de todo fue el catastrófico veinticinco de abril de este año, cuando mamá y papá tuvieron que salir de gira a promocionar un no sé qué por el no sé qué.

No tenía más familia aparte de una tía que vive en Phoenix, y bueno, sin otra salida, mis padres me enviaron de Seattle a Phoenix para hacerle una larga, muy larga visita a mi tía.

No puedo negar que al recibirme fue bastante agradable, ella vivía sola, era madre soltera y su hijo -mi primo- ya se había ido. Le hizo bien mi compañía, empecé a asistir al colegio público de Phoenix, ya que los ingresos que papá y mamá enviaban sólo alcanzaban para comprar la comida y todo lo necesario para sustentarme y no era un secreto que el colegio privado de Phoenix era muy caro, por tanto, no hubo razón para negarme. Fue difícil al principio, pero a medida que el tiempo pasó fui acostumbrándome. Todo estaba bien, seguía yendo a mis prácticas privadas de fútbol.

Pero todo fue de mal, en peor. Mi primo llamó a mi tía, para que lo acompañara en un no sé qué en no sé dónde y necesitaba urgentemente que fuera ella a apoyarlo, como su madre y como su mayor ejemplo a seguir.

No había por qué obligar a mi tía a hacerse cargo de mí, por tanto, mis padres optaron por el plan B.

Viendo que su hijo estaba desamparado, sin quien se hiciera cargo de él, y con la necesidad de no cambiarme de colegio cuando recientemente había ingresado, mis padres decidieron pagar un departamento promedio mientras las cosas tomaban orden.

El problema no era el edificio, el problema no era el departameto, el problema no era la mensualidad que mandaban mis padres para pagar el arriendo, comprar la comida o para poder mantenerme bien, sino el hecho de que vivía en el mismo pasillo, en el mismo piso, justo en frente de la puerta del departamento del chico más popular del colegio de Phoenix, y no, no me gustaba. Tal vez no me había tomado la oportunidad de hablar con él o entablar una conversación, pero desde el inicio siempre había sentido algún tipo de rencor contra él, uno que no entendía si no lo conocía, pero que tampoco me interesaba descubrir.