Mamá, Soy Gay [MSG #1] ✔

Capítulo 35

CAPÍTULO 35

Mis manos temblaban a mis costados frenéticamente mientras los brazos de Ben me apretaban cada vez con más fuerza a su cuerpo. Estuve varios segundos pasmado ante sus palabras. Según lo que acababa de decir, estaba feliz de que hubiera aparecido en su vida, sin embargo ¿cómo demonios podía creer de esa forma en sus palabras? Me había golpeado cuando se enteró de que me gustaba, es difícil depositar confianza en una persona así.

Mis manos se interpusieron entre él y yo logrando separarlo una distancia prudente. Ben lo entendió perfectamente y dejó que lo alejara, mis ojos observaron con seriedad la expresión en su rostro. Tragué saliva con dificultad y después de varios segundos me di vuelta para ir a celebrar con los demás.

Sin embargo, aunque traté, sus palabras seguían metidas en mi cabeza.

El entrenador, e incluso Alex corrieron a nosotros para fundirse en un loco abrazo. En ese momento una gota de agua golpeó con suavidad mi brazo, miré al cielo pero parecía que no iba a llover.

Todos empezamos a caminar en dirección a los vestidores para ducharnos y después ir en dirección a un café para celebrar nuestra victoria, era algo de lo que debíamos estar orgullosos, no es fácil ganar cuando se empieza perdiendo, pero sí es muy fácil perder cuando se empieza ganando, o tal vez también cuando se tiene una pequeña ilusión de algo. Lo digo por experiencia propia.

—No te olvides —dijo Alex deteniéndome antes de entrar al pasillo que nos conducía a los vestidores.

— ¿Qué cosa? —pregunté frunciendo el ceño.

—La apuesta que hicimos.

Y sin darme cuenta, había logrado el propósito que había tenido desde antes del partido, aunque nunca creí que pasaría enserio. Tal vez en ningún momento el hecho de ver perder el equipo fue lo que me dio esa extraña fuerza para ganar, no, quizás la verdadera razón por la que quería ganar era por perder esa apuesta y de esa forma... tener que hablar con Ben.

Bajé la cabeza un tanto arrepentido de mi decisión, pero... no me debía echar para atrás. Uno de los dos debía tomar la iniciativa y si él no iba a hacerlo, yo iba a obligarlo a escucharme. Sin embargo, si estoy tan cargado de aquella poderosa energía, ¿por qué mis pies tiemblan con sólo recordar su rostro? Tal vez eso indica que le tengo miedo por el puño que me dio aquella vez... o quizás...

Significa que realmente estoy enamorado de él.

Pero ¿qué podría salir de una relación así? Los dos somos hombres y si por alguna razón, iniciáramos una relación, después de eso ¿qué? ¿Acaso se perderá la esencia?

Estuve más del tiempo indicado bajo la ducha, la mayoría ya estaba saliendo en dirección al café, sin embargo, no era mi culpa que mi mente no dejara de pensar en una sola cosa... sí, en cómo iba a dar el primer paso con Ben. Todo mi cuerpo me advertía que era una mala idea, pero sólo el órgano más rebelde que todos tenemos me indicaba otra cosa, el corazón me pedía a gritos que lo hiciera.