Heteroflexible 《MYG+KTH》

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-¡¿Qué?! Tae, no me dijiste que tuviste sexo casual con una chica esa noche.

Jimin quería odiar a su amigo por lo que le estaba pidiendo. No quería ayudarlo para que se reconciliara con el terrorifico Min YoonGi, le había dado una paliza a su amigo sólo porque había bailado con unas cuantas chicas, para él era mejor si terminaban. Por eso TaeHyung se vió obligado a contarle lo que ocurrió cuando él se marchó, y a Jimin casi se le cae la mandíbula porque, está bien, esas cosas solían ocurrir en fiestas nocturnas como a la que fueron, pero no sabía cómo iba a hacer para convencer al pálido de que le perdone tal cosa. Era imposible. Nadie en su sano juicio lo haría.

-Por favor, Jiminnie, sólo dile que esa zorra se me tiró encima, que le puso algo a mi bebida, lo que sea.

-No va a creerme, su amiga te vió.

-Va ser su palabra contra la tuya, YoonGi no estuvo ahí, no sabe si es cierto o no...

Estuvieron un buen rato llegando a un acuerdo, TaeHyung le hizo sentir a Jimin que parte de la culpa fué suya por dejarlo solo, y otra por haberlo invitado a la fiesta. Y Jimin no pudo evitar sentirse culpable, entonces accedió lastimosamente a hablar a la salida con el escalofriante Min YoonGi para victimizar a su amigo y hacer que lo perdone; aunque en el fondo, no era lo que quería.

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-¿Enserio piensas que me voy a creer todo eso, cuando ayer me dijiste que te metiste con esa chica porque yo no quise acostarme contigo?

Jimin se puso rojo hasta las orejas, odiaba que TaeHyung no le contara todo. Decidió que lo mejor era dejarlos solos para que arreglaran sus problemas entre ellos, y largarse de ahí antes de que pasara de no caerle bien, a caerle mal a Min YoonGi.

-Eso que dije, lo dije porque estaba molesto, pero no fué cierto, yo juro que no tengo problema en esperarte.

-Bueno, ya no tienes que preocuparte por eso.

-Por favor, YoonGi-Hyung ¿podemos fingir que nada pasó y volver a estar como antes?

-¡Que gracioso TaeHyung! Todos se están burlando de mí por lo que hiciste, quedé como un estúpido por tu culpa, y sólo quieres que quede como un payaso volviendo a salir contigo.

-Creí que no le importaba lo que decía el resto.

-No me importa, pero eso no quita el hecho de que me engañaste, no es tan fácil para mí volver a estar contigo sabiendo eso.

-Estaba ebrío y esa zorra me engatuzó aprovechandose de mi estado. Por favor, ya dije que lo siento y estoy muy arrepentido ¿Qué más quiere que haga para que me perdone?

YoonGi se quedó en silencio un momento mirando hacia un costado, mordiendo su labio inferior con bronca. Enserio odiaba que el castaño le rogara que lo perdone de forma tan descarada. Quería escarmentarlo hasta que sintiera lo mismo que él sentía por su traición, y justamente ese pensamiento fué lo que le dió una buena idea para vengarse.

-Hagamos algo... Haré lo mismo que tú, me acostaré con la primera chica que se me tire encima. Así quedaremos en igualdad de condiciones.

La expresión en el rostro de TaeHyung se oscureció ante lo dicho por el mayor, el sólo hecho de pensar que alguien más iba a tocar a su novio hizo que se llenara de enfado.

-No.

Dijo seco ante su propuesta, y YoonGi sonrió al escuchar lo grave que salió su voz, se había enojado, eso le encantaba, le encantaba ver al alegre chico castaño perder todo su brillante encanto de un momento para el otro.

-Es eso o romperé contigo. Decide.

TaeHyung entró en pánico al escuchar esa frase. No quería que nadie, aparte de él, tocara a YoonGi en ese áspecto, ni siquiera él todavía tenía la dicha de poseerlo. Pero sabía que no podría soportar perder a YoonGi, no sabría cómo manejar la situación si terminaba con él, por lo que de muy mala gana aceptó su trato, y se marchó del lugar.

YoonGi amortiguó una risa al ver cómo TaeHyung tembló de ira al aceptar su propuesta. Y rió más cuando se fué porque ni siquiera así iba a perdonarlo. Sólo iba a vengarse de él de esa forma, una y otra vez, hasta que se hartara o hasta que dejara de odiarlo por hacerlo pasar por una situación así. YoonGi sabía que ese día nunca llegaría, pero no le importaba, sabía que le gustaba mucho a TaeHyung, y se iba a aprovechar de eso para hacerlo sufrir.

Y tal vez, si tenía un poco más de suerte, llegaría el día en el que le deje de gustar el castaño, y pueda sentirse libre de todas las castigantes emociones que despertaba en él.