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TaeHyung iba caminando por los pasillos casi dando saltitos mientras se dirigía a buscar unas fotocopias que le había encargado Jimin. Estaba muy feliz, se había reconciliado con YoonGi y todo marchaba de maravilla.

Aunque Jimin lo regañó bastante por perderse sus últimas clases y estar toda la tarde en el departamento de YoonGi, porque TaeHyung ya había perdido muchas clases por perderse con el mayor en sus furtivos encuentros amorosos y estaban a nada de rendir los primeros parciales, sin mencionar que se suponía que iba a evitar al pálido a toda costa.

Jimin casi se arranca los cabellos tratando de lograr que su amigo captara su mensaje, pero el castañó sólo rió por sus retos y lo calmó informandole que habló seriamente con YoonGi respecto a tratar de darse un respiro el uno del otro, y el mayor accedió a su petición; no precisamente porque así lo quisiera, pero prefería eso a seguir peleado con TaeHyung. Jimin se sintió aliviado ante eso y esperaba que a partir de ahora ya no tuvieran tantos problemas, pero el castaño le prometió que así sería porque con YoonGi hicieron un voto de confianza y con eso estaba seguro que su relación se fortalecería.

No pudo evitar sonreír al recordar eso, él nunca había tenido una reconciliación tan madura como esa. Tal vez era porque YoonGi era mayor que él y más serio en estos asuntos, y para él siempre todo fué un juego, pero se sentía muy bien poder crecer en ese áspecto junto con el mayor.

Estaba por entrar al curso, cuando un grupo de chicos apoyados en la pared del frente comenzaron a murmurar cosas y uno de ellos le llamó la atención para que volteara a verlo. Cuando volteó en su dirección, el chico le hizo una seña obscena acercando su puño a la boca mientras empujaba su lengua contra la mejilla. Ante eso TaeHyung le dedicó una sonrisa coqueta y le guiñó un ojo, para después entrar al aula seguido de los aullidos de los demás sujetos que ahora molestaban al chico que le hizo aquella seña grosera.

No era nada nuevo para TaeHyung recibir toda clase de insultos por su abierta orientación sexual, antes le hubiera hecho sentir mal, pero desde que salía con YoonGi por alguna razón su autoestima había subido en ese sentido y se sentía más seguro de él mismo. Aunque, claro, desde que entró a la universidad no había necesitado preocuparse por los insultos o comentarios hirientes con respecto a su orientación, creyó que ese comportamiento infantil había quedado atrás con la secundaria, pero tal parece que algunos no superan esa etapa de inmadurez e ignorancia.

En un momento de la clase, Jimin se quejó de que le faltaba azúcar a su cerebro, lo cuál hizo reír a TaeHyung y se ofreció a ir por algo para ambos. Así era la vida de los estudiantes, comer y estudiar.

Iba por el pasillo pensando qué podría comprar, cuando fué interceptado por un chico ligeramente más alto que él. Lo reconoció, era el chico que lo insultó hace un rato, excepto que esta vez no venía acompañado de sus amigos. Lo miró de forma desinteresada y se dispuso a rodearlo, seguro quería seguir molestandolo y no tenía tiempo para aguantar estupideces. Pero cuando se hizo a un lado para seguir caminando, éste lo detuvo llamandolo.

-Oye, espera. Quiero hablar de algo contigo -Le dijo con un tono de voz amigable.

-Bien, habla -Respondió seco TaeHyung, no le agradaba aquel sujeto.

-Aquí no -Dijo mirando a su alrededor -Sigueme.

TaeHyung lo miró con recelo, pero lo siguió de todas formas. No sabía qué quería, pero fuera lo que fuera al parecer no quería que alguien más lo viera hablando con él. En ese caso, TaeHyung pensó que el sujeto no debía preocuparse, ya que todos estaban en clase en ese preciso momento y los corredores estaban practicamente vacíos.

Llegaron hasta el baño de hombres y TaeHyung esperó a que el chico hablara. Pero lo que ocurrió casi lo mata de la sorpresa, el chico se abalanzó sobre él y lo besó sin previo aviso.

Heteroflexible 《MYG+KTH》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora