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-Te ves putamente gay el día de hoy.

La sonrisa simpática de Jongin cayó en una expresión facial de desilusión.

-¡¿Tan mal me veo?! -Cuestionó alarmado dandole una auto-relojeada a sus prendas de vestir mientras revolvía sus cabellos con nerviosismo.

-No, tranquilo, sólo bromeaba -Lo tranquilizó YoonGi al ver que sus palabras fueron malinterpretadas por el moreno -Te ves muy bien.

Jongin dejó de auto-chequear su propio áspecto al escuchar aquel alago y levantó la vista hacia YoonGi, encontrandose de nuevo con esa dulce sonrisa.

-Gracias.

Sólo eso atinó a decir, de pronto sintiendose muy tímido tras su pequeña crisis de inseguridad. YoonGi sólo asintió y se dirigieron a un pool, ignorando todo y haciendo que Jongin se sintiera más normal que nunca. Siempre se consideró a sí mismo algo exótico y le gustaba llamar mucho la atención -aunque eso también atrayera miradas de mal gusto- pero que YoonGi no lo viera como si fuera algo fuera de lo común, lo hacía sentir muy bien.

Habían pedido unas cervezas, y cuando YoonGi inclinó su cabeza hacia atrás para beber de su vaso, Jongin pudo notar unas marcas oscuras en la piel pálida de su cuello. Eso hizo que su estómago se revolviera, celos arruinando su buen humor.

-Ese niño debe sentirse muy intimidado por la competencia como para marcarte así -Dijo Jongin sin poder contenerse.

-¿Eh?

-Tu cuello.

-Me lo crucé al salir de clase -Dió un último sorbo a su bebida y soltó una risa mezclada de diversión -Quería advertirme que estabas afuera esperando por mí, ya sabes, para que te evitara.

-¿Enserio?

-Sí, pero no le hice caso. Yo siempre le pido que se aleje de las resbalosas de sus amigas y nunca me lo hace a mí, así que que se aguante.

Jongin rió con él, pero no le agradaba del todo saber que YoonGi sólo aceptó salir con él por querer desquitarse de su novio. Se sentía usado, sabía que esto era lo que los unió desde un principio pero ahora le molestaba, porque ya no estaba fingiendo, realmente quería llegarle.

Se forzó a soportarlo. Pronto ya no tendría que preocuparse por TaeHyung, iba a lograr que saliera de sus vidas para siempre. Tenía que seguir actuando con normalidad y ganarse la amistad de YoonGi de a poco, sin presionarlo, haciendo que todo se dé de forma natural. Jongin era un experto en esto, y si YoonGi cayó una vez por un hombre, podía caer por segunda vez también.

-¡Me ofendes, YoonGi! Y yo que creí que viniste porque te agrado -Dijo bromeando en tono dramático.

YoonGi rió, esa sonrisa dulce que hizo que el corazón de Jongin doliera por unos instantes.

YoonGi no sabe por qué al fin y al cabo Jongin le terminó cayendo bien. Cree que es el hecho de que sea ese tipo de persona extrovertida que llena los silencios incómodos por él y lo empuja a hacer algo entretenido en su tiempo libre.

YoonGi no puede evitar recordar a TaeHyung con esto. Antes de que el castaño llegara a su vida no se relajaba en absoluto, todo era trabajo y estudio, y ni siquiera sentía verdaderos ánimos de juntarse con sus amigos cuando lo invitaban y éstos no eran de insistirle tampoco. Pero con TaeHyung fué diferente, fué como si llegara una tormenta a su vida, desordenando su monótona rutina con una graciosa pero tierna tempestad que lo arrastró a disfrutar más de la vida sin poder evitarlo.

Heteroflexible 《MYG+KTH》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora