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YoonGi abrió los ojos con dificultad cuando algunos rayos de luz se colaron por la cortina dentro de su habitación. Tenía la boca excesivamente seca y se sentía ligeramente confundido. Se quedó mirando el techo un largo rato hasta que decidió que ya era tiempo de levantarse. Sin embargo, se arrepintió en el momento en el que se sentó y una terrible jaqueca repercutió por toda su cabeza.

Se sobó la frente con el entrecejo fruncido y echando maldiciones por lo bajo a modo de queja, cuando de pronto su pequeño alboroto hizo remover levemente a alguien al lado suyo. Dirigió su vista a hacia aquel lado por acto-reflejo y su corazón saltó por la sorpresa cuando se encontró con TaeHyung semicubierto por las sábanas, durmiendo profundamente.

¡¿Cuándo llegó ahí?! YoonGi no entendía nada.

Se quedó observándolo por un rato largo, envuelto en confusión y recelo. El castaño se encontraba boca abajo con los labios entreabiertos, respirando con profundidad, y YoonGi no pudo pasar por alto el hecho de que éstos estaban ligeramente paspados. El mayor no entendía qué hacía ahí, no recordaba haber arreglado con el menor para que se quedara a dormir. Entonces hizo un esfuerzo por recordar. Estaban en la fiesta, llegaron a su departamento y YoonGi no va fingir que no recuerda haberlo besado hasta desgastarle los labios, pero ¿Por qué fué que llegaron al departamento en primer lugar? YoonGi estaba en verdad contrariado y su dolor de cabeza no lo ayudaba para nada.

De pronto TaeHyung volvió a removerse, está vez claramente despertando y tratando de despabilarse, soltando un gran bostezo. YoonGi se quedó pasmado cuando el castaño se recargó un poco sobre sus codos y la sábana que apenas lo cubrían se deslizaron dejando a la vista su línea V, evidenciando -para terror de YoonGi- que TaeHyung se encontraba completamente desnudo bajo éstas.

A YoonGi no le sorprendió ver su torso desnudo al inicio, él sabe que TaeHyung es calenturiento y por eso duerme sin remera y se destapa por las noches con fastidio como todo un niño pequeño. Ya estaba acostumbrado a compartir la cama con él cuando se quedaba a dormir. Pero esto era diferente, era aterrador porque ahora estaba completamente desnudo junto a él y eso sólo podía significar una cosa. YoonGi lo miró con ojos desmesuradamente entornados en pánico.

-Hola.

TaeHyung lo miró y lo saludó con la voz grave y ronca por el sueño y YoonGi tragó duramente pese a la resequedad de su garganta. Dirigió su vista a su propio cuerpo y levantó las sábanas, encontrandose desnudo también. Comenzó a temblar cuando notó un rosario de moretones en su abdomen, que subía por su pecho y se perdía de vista al llegar a sus clavículas; siguió el recorrido con sus dedos hasta su cuello y al tocarlo sintió un pinchazo de dolor, comprobando que también tenía un chupón ahí. Su respiración comenzó titubear cuando los escasos pantallasos de la noche anterior armaron un caos dentro de su cabeza, incapaz de procesar correctamente la poca información que estaba recibiendo.

-YoonGi te estoy hablando. -Le insistió ante su silencio.

YoonGi sólo lo miró en respuesta, sobándose ambos brazos de forma tensa, buscando encontrarse en ese momento y lugar al que todavía no caía en cuenta del todo. Ante su escasa respuesta TaeHyung prosiguió.

-¿Recuerdas algo de lo que pasó anoche?

YoonGi lo miró un momento y volvió a evitar sus ojos. TaeHyung lo miró con atención esperando que conteste.

-No...

TaeHyung se mantuvo serio ante su respuesta, y luego de unos segundos que parecieron eternos, soltó un suspiro que hizo que YoonGi se sintiera completamente inservible.

Pasaron la noche juntos, era un hecho. Lo último que recordaba era a TaeHyung sobre él entre mareas confusas de besos y palabras que sobraban, y luego todo se volvía oscuridad, no recordaba qué había pasado el resto de la noche y eso lo hacía sentirse mal.

Heteroflexible 《MYG+KTH》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora