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-Ya puedes irte.

-¿Eh?

YoonGi lo miró gesticulando que era obvio. Y TaeHyung se sintió algo humillado.

-Pensé que ya que estabamos aquí, ibamos a hacer algo más.

-¿Cómo qué?

-No sé, ver una película, comer algo, lo que sea, soy tu maldito novio ¿tengo que explicarme?

YoonGi rió ante esa exigencia del castaño. Dejó su celular a un lado y se acercó a él.

-No voy a hacer cosas de pareja contigo, eso sería raro -Le explicó entre risas burlezcas mientras lo tomaba del brazo para dirigirlo hacia la salida, pero TaeHyung se safó de su agarre justo en la puerta de su habitación.

-¡¿Para qué me pediste que salieramos entonces si no vamos a comportarnos como una pareja?!

-Sólo para experimentar.

-¡¿Qué?! ¡¿para eso me pediste salir?! -TaeHyung no quería estallar de esa forma, pero no podía sentirse bien con la forma en la que YoonGi lo veía.

-Sí, bueno, yo quería intentar salir contigo en ese áspecto porque era mi único interés, pero tú enseguida diste por sentado que eramos novios, y pensé que tal vez a los gays no les gustaba las relaciones sin compromisos, por eso.

TaeHyung no tardó en armar el rompecabezas y no pudo evitar soltar una risa sarcástica en medio de un bufido. Estaba comenzando a creer que el mayor enserio era un poco lento. Y estaba por aclararle que no tenía problemas en tener algo sin compromisos con él pero algo parecido al miedo lo hizo detenerse. Si le decía que no era necesario que fueran novios para que aceptara besarse con él, entonces el mayor terminaría su relación, y TaeHyung no quería perderlo. Pero pensandolo mejor, no necesitaba que sea su novio, podrían tener una relación informal, ambos se sentían atraídos el uno al otro, nada cambiaría. Y qué importaba si no tenía con él cosas como pasear en el parque tomados de las manos o ir al cine, ellos nunca fueron así de todas formas. Y si su relación era libre, YoonGi ya no tendría derecho a exigirle nada, se libraría de su trato posesivo, y terminarían con ese absurdo juego del gato y el ratón en el que cayeron casi sin darse cuenta por lo unilateral que era su relación desde un principio.

-YoonGi-Hyung, yo no...

Pero no podía decírselo.

-Yo no soy gay, soy bisexual... Ya lo sé -Soltó de forma burlezca -Ahora vete, que quiero comer.

A la mierda, TaeHyung podía aguantar mal genio, claro, todos tienen su carácter, pero ¿no eran novios acaso? Podría ser más dulce con él, y no sólo tratarlo con brusquedad porque rompió su esquema de chico heterosexual. Se dió cuenta de algo, si le daba a YoonGi lo que realmente quería, y sólo se juntaban para explorar, entonces YoonGi tendría lo que quería y saldría ganando como siempre ¿y él qué? Desde que lo vió por primera vez quería conocerlo mejor y salir con él, y hasta la fecha no tuvo nada de eso. YoonGi no iba a ser el único que sacara provecho de toda esta situación. Él podía hacerlo también.

-No volveré a besarte si no te comportas conmigo como lo que eres: Mi novio.

Lo encaró TaeHyung con un semblante serio que de todas formas lo hacía ver como un niño berrinchudo debido al puchero que trataba de contener, y YoonGi ahora sí estaba seguro de que no bromeaba, pero aún así no iba a ceder a sus caprichos.

-¡Estás loco si crees que yo-

-Y ya que lo mencionaste, tengo hambre ¿qué me vas a cocinar, mi amor?

-Te daré una patada en el-

-Bueno, creo que lo de hoy fué nuestra despedida entonces ¡Que pena! pudimos haber disfrutado un poco más, ya que lo pasamos tan bien...

-¡Ya! Esta bien.

YoonGi cedió finalmente, y TaeHyung corrió hacia la cocina de su departamento como un niño travieso. YoonGi arrugó el entrecejo ante eso, estaba realmente enojado, pero era sólo una estúpida comida después de todo, lo echaría a patadas más tarde.

Cocinaron unos fídeos con salsa y se sirvieron unas bebidas, en medio de eso el ambiente se relajó un poco cuando comenzaron a conversar de banalidades, tal y como solían hacer en ocasiones cuando coincidían en la confitería del campus. Todo resultó ser muy fácil y para nada incómodo, y YoonGi pensó que esto de las cosas de pareja no podía ser tan grave a la larga, y mucho menos si de vez en cuando el castaño le robaba fugacez besos que le hacían saber que no podría vivir sin ellos.

-Ya es muy tarde ¿Me puedo quedar a dormir?

-Si lo haces, dormirás en el piso.

Heteroflexible 《MYG+KTH》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora