Heteroflexible 《MYG+KTH》

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Después de reconciliarse con todas las de la ley, YoonGi y TaeHyung se volvieron más inseparables que antes. Todas las noches y los fines de semana eran de ellos, y en la universidad ya no les bastaba sólo con verse en las materias en las que coincidían o en los pequeños descansos entre materias, si existían más posibilidades de pasar más tiempo juntos lo tomaban.

Y fué por eso que, sorpresivamente y pese a su total desinterés en el centro de estudiantes, YoonGi comenzó a asistir a las reuniones de la lista de TaeHyung, para unirse a sus actividades. El castaño se ponía increíblemente nervioso de tener a YoonGi como espectador de su trabajo, porque no hacía otra cosa que verlo de forma seductora o tirarle indirectas que hacían que se pusiera tímido y avergonzado frente al resto de los incómodos integrantes de su lista, por eso siempre trataba de no ver en su dirección.

Y tampoco fué de sorprenderse que, cuando les dieron un trabajo práctico para hacer en grupo, hayan obligado a sus amigos a unirse para realizarlo. De esta forma, tenían una excusa más para verse en el departamento de YoonGi, quien ofreció terminar el trabajo ahí al salir de clases, ya que vivía cerca y podían hablar más que en la biblioteca.

-¡Vaya! Es un lugar muy grande para una sola persona -Exclamó Jimin mirando de esquina a esquina el departamento de YoonGi, dirigiendose sin vergüenza hacia su habitación que yacía con la puerta abierta -Tienes una cama de dos plazas y un sofá cama en la sala ¡cuánto lujo! con Tae tenemos que compartir habitación con una litera -Dijo regresando hasta la sala para sentarse y mirar el inmenso televisor plasma frente a él -Ahora entiendo por qué a TaeTae le gusta tanto venir aquí.

De pronto Hoseok los llamó notablemente molesto para sentarse en la mesa de la cocina y dedicarse a terminar el trabajo práctico. Todos se integraron y TaeHyung apenas ingresó al sitio pasó como si se tratara de su propia casa y abrió el refrigerador para sacar una cajita de chocolatada fría.

-Creí que no te gustaba lo dulce -Dijo Hoseok en dirección a YoonGi tras ver al castaño sentarse y sorber de su chocolatada.

-No son mías, son de TaeHyung.

-Vaya, eso es casi tan parecido a tener su cepillo de dientes en tu baño.

-No exageres.

-¡Yo también quiero Tae! -Pidió Jimin levantando la mano.

Hoseok estaba molesto con TaeHyung y no le importaba si éste lo llegaba a notar o si era muy grosero de su parte, detestaba al niño, había hecho caer a su amigo nuevamente, realmente lo detestaba. Sólo quería terminar el trabajo rapidamente y largarse de ahí, no soportaba compartir absolutamente nada con él. Y resultaría más fácil y podría resistir mejor las ganas de insultarlo, si no fuera porque en lugar de concentrarse en el trabajo, TaeHyung se dedicaba a lanzarle todo tipo de miradas e insinuaciones a YoonGi para calentarlo en pleno trabajo, y Hoseok estaba seguro de que el maldito lo estaba tocando debajo de la mesa porque de lo contrario no entendía por qué el mayor suspiraría tan pesado y se rascaría la nuca desesperadamente.

En efecto, TaeHyung estaba acariciando la pierna de YoonGi con la suya mientras se relamía los labios de forma sexy y lo miraba directamente a los ojos. Jimin notó eso y formó una mueca de asco en su rostro.

-¡Por Dios, Tae! Sigo aquí ¿Quieres parar de hacer eso?

Sólo ahí el castaño recordó que no eran los únicos sentados en esa mesa, y volvió a tener su atención puesta en el trabajo pero no duró mucho cuando YoonGi se puso de pie sorpresivamente y se dirigió a su habitación con la excusa de buscar algo. TaeHyung lo captó de inmediato y se puso de pie seguido de él diciendo que le urgía ir al baño. Al llegar hasta la habitación, se besaron con desesperación esperando aliviar un poco la tensión sexual que se había formado en la cocina, pero YoonGi no estuvo de acuerdo con TaeHyung cuando por fin se separaron y le propuso regresar con los demás. Lo tumbó sobre la cama y se colocó encima de él, besandolo y acariciando todo su torso hasta dar con el cierre de sus pantalones.

-¿Enserio crees que después de tus jueguitos me voy a conformar sólo con unos besos?

Jimin se cubrió la boca de asombro cuando comenzó a escuchar los gemidos de su amigo y los gruñidos del mayor saliendo de la habitación. Con toda la indignación en su rostro, se cubrió con la mano la vista de un lado de su cara, como si por escucharlos tambien fuese capaz de verlos.

-¡No puedo creerlo! Ni siquiera tienen consideración por nosotros que seguimos aquí tratado de terminar el trabajo.

Le dijo indignado Jimin a Hoseok, pero éste último se hallaba enojado y de brazos cruzados, mirandolo. Jimin volteó por instinto para cerciorarse de que era a él al que miraba y no otra cosa.

-Todo esto es culpa tuya -Dijo Hoseok finalmente -Mi amigo ya había terminado con ese niño y el maldito se las arregló para engatuzarlo de nuevo y hacer que volvieran.

-Oye, no hables así de TaeTae -Lo defendió Jimin, molesto por cómo se refería al castaño -Para que lo sepas, él estaba haciendo su vida con otras chicas y fué tu amigo el que lo arruinó todo volviendo con él.

-Pero tu amigo arruinó el plan que armé para que YoonGi se quitara la curiosidad con otro chico... O mejor dicho, tú lo arruinaste al hacer que el tal Jongin lo convensa de volver con TaeHyung.

-Yo no hice nada, fué él el que no hizo lo que le pedí. Yo sí quería que ellos terminen.

-Sabía que no podía confiar en tí para separarlos, la gente como ustedes me repugna.

Y dicho esto, Hoseok tomó su mochila y su campera, y se retiró del lugar. No soportaba estar un segundo más ahí.

Jimin lo vió irse y se sintió totalmente ofendido por cómo se refería a sus amigos. Aquella vez que Hoseok se le acercó para preguntarle si estaba interesado en hacer que YoonGi termine definitivamente con TaeHyung, le había caído simpático. Hizo alianza con él a espaldas de su amigo, le recomendó una discoteca gay y le dijo que mandaría a uno de sus amigos para que seduzca a Min YoonGi. Pero todo le salió al reves y cuando Hoseok se enteró de que YoonGi y TaeHyung nunca habían terminado sino que salían a escondidas, creyó que Jimin lo había traicionado para hacer que el pálido vuelva con su amigo. Al principio se sintió culpable, pero ahora que notaba lo poco tolerable que era Hoseok, le caía mal.

-¡Y encima me dejó solo!

Se levantó fastidiado de su silla, no iba a quedarse ahí para seguir escuchando cómo el rudo de Min YoonGi hacía gemir a su amigo, quien era pésimo para por lo menos contener los gemidos que escapaban de su propia boca. Se fué de un portazo y dejó las fotocopias para hacer el trabajo sobre la mesa, con una pequeña nota en ellas.

Unos momentos después de eso, YoonGi y TaeHyung salieron de la habitación acomodandose la ropa y arreglando un poco sus cabellos.

-Oigan, no encontré lo que buscaba, así que ya podemos seguir con el trabajo.

-¡Y yo ya fuí al baño!

Pero al llegar no había nadie y YoonGi se acercó a la mesa para leer una nota que dejó Jimin. TaeHyung se acercó a leerla y se sintió traicionado.

-¡¿Qué?! ¡Nos dejaron solos terminando el trabajo! Son los peores compañeros de grupo que haya tenido.