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-Bueno, dicen que de la muerte y de los cuernos nadie se salva.

Jongin se carcajeó de su propia ocurrencia, más YoonGi sólo permaneció recargado sobre la barra totalmente abatido y con la mirada perdida tristemente en algún punto fijo.

El moreno paró de reír al ver que no había conseguido relajar el ambiente y decidió que lo mejor era permanecer en silencio. Ya había visto abatido a YoonGi antes por TaeHyung. Pero esta vez, estaba completamente destrozado.

Después de contarle que el castaño había confirmado sus sospechas acerca de haberlo engañado con otro hombre, no hizo otra cosa que yacer reclinado sobre la barra, mirando su bebida, perdido en sus propios pensamientos. Y a Jongin no le gusta verlo así. El chico pálido es de ser muy hablador y es muy agradable cuando entra en confianza. Y su sonrisa genuina es muy linda también. Pero ahora se ve tan triste que siente deseos de golpear a TaeHyung por hacerlo pasar por esto. Es injusto que alguien como YoonGi esté así de mal por alguien como él.

En medio de eso, no puede evitar recordar su relación con KyungSoo. El mayor había aguantado por años su infidelidad, y siempre discutían por eso, pero Jongin jamás dió su brazo a torcer. Y es que el moreno necesitaba eso, necesitaba sentirse deseado por muchas personas y regocijarse en ello para sentirse completo. No era su culpa ser así, simplemente no podía evitarlo, y no es que KyungSoo no le diera la seguridad que le faltaba al hacerlo sentir importante cuando aceptó formalizar con él, pero Jongin era narcisista en exceso, y sentía que no le bastaba, nunca era suficiente.

Para KyungSoo fué inevitable buscar consuelo en ChanYeol, quien lo escuchaba y siempre era su paño de lágrimas cuando terminaban peleados. Jongin nunca se esperó que al cabo de un tiempo, ellos se enamoraran y KyungSoo terminara con él para comenzar a salir con el más alto. Siempre creyó que KyungSoo no era capaz de dejarlo pese a todo el daño que le hacía porque estaba muy enamorado de él. Pero lo sobreestimó, nadie aguanta tanto. Y fué ahí, cuando lo perdió definitivamente, que Jongin se dió cuenta de que KyungSoo era el amor de su vida.

Era tan irónico que ahora estuviera en esta posición. Siendo el hombro sobre el que YoonGi podía llorar y desahogarse. Tal y como ChanYeol hacía con KyungSoo en su momento. Sólo que en ese caso, el alto nunca tuvo segundas intenciones con su ex-novio. En cambio él si tenía un interés egoísta con el pálido, y aunque sonara horrible, él iba a aprovecharse de lo mal parado que se dejó TaeHyung para quitarle a YoonGi de una vez por todas.

-¿Y esa ropa?

De pronto YoonGi le habló, su vista fija en su revelador atuendo, y ante aquello Jongin sonrió con coquetería. Era hora de poner en marcha su plan.

-Me veo sexy y atrevido ¿No es así?

-¿No tienes frío?

Jongin se hojeó a si mismo un momento, notando lo exageradamente escasa que era su ropa, enseñando más piel de lo usual, y después vió a YoonGi, quien lo miraba con una expresión ilegible en la que apenas podía leer un atisbo de preocupación en ella. Y eso no le agradaba, porque se supone que su áspecto debería hacerlo sentirse atraído hacia él, porque se había vestido así para llamar su atención y así seducirlo. Pero YoonGi al parecer no se siente así por él, y eso lo hace sentirse un fracaso.

Negó desanimado y se dispuso a seguir dando sorbos a su bebida, cuando de pronto sintió que cubrían su espalda con algo tibio.

-Ten, ponte mi campera.

Jongin sintió al instante el contraste de la temperatura fría de su piel con el calor de YoonGi en su campera. Y sólo ahí entendió que al mayor le preocupó lo áspera que se veía su piel por la piel de gallina que obtuvo al estar tan desabrigado. ¿Por qué no podía lograr que lo viera con otros ojos?

Heteroflexible 《MYG+KTH》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora