DOMINICK © ✅ [#PGP2024]

Episodio 1

¿Qué es una familia?

¿Cuál es el valor de ella?

¿Qué se hace en una familia?

¿Qué tan importante es el peso de los padres en la vida de los hijos?

¿Cómo tratas a tus hijos?

¿Hablas con tus hijos?

¿Te sientes mal padre? ¿Mala madre?

El silencio puede costar caro. Y te voy a decir por qué...

***

Julio 30, 2022

Son demasiadas cosas las que han pasado en mi vida como para llegar a este punto en el que estoy ahora, jamás pensé que el sexo sería el principio para guiarme por mi camino a la verdad, a donde no he llegado, pero jamás he salido.

La verdad está delante de mis ojos, mas no puedo verla. Algo no me permite verla, solo sé que hay un pasado. Un punto en el que comenzó todo esto, trayéndome hasta aquí donde estoy ahora, frente a ti.

Hay cosas que es mejor no saberlas, cosas de las que mejor no quieres enterarte nunca, de las que podrías arrepentirte y pondría en juego la vida de la gente que amas; necesito que me escuches, necesito contar esto antes de que me destruya. La verdad está aquí. Ya lo dije, ¿cierto?

Él está aquí, observando desde las sombras, cada paso que doy. Está ahí leyendo junto a ti, mientras te hablo. Yo no sabía que ella llegaría para que yo acabara con ella, tampoco sabía que ella lo controlaría ni que mucho menos, la necesitaría tanto.

¿Dónde estoy ahora? ¿En qué punto de la historia estamos? ¿No es acaso que te contaré lo que ya me pasó? ¿Podrás soportarlo?

Aquí va a pasar algo, porque haré que pase. Nada más triste que encontrar al amor de tu vida y tener que devolverlo. No me negaré el hecho de empezar de nuevo, aquí hay un frío dolor en mi corazón, lo ha dejado alguien que se ha ido y que ha sido por mi culpa. Tomaré decisiones de la cuales no estarás de acuerdo, porque no son culpa mía. Lamentablemente todo aquello ya está hecho y no hay vuelta atrás, no se puede empezar otra vez, yo acabé con su vida. Yo la maté.

Me odio cada día por ello, pero necesito que lo sepan todos... voy a matarme y te contaré la verdad, créeme a mí ¿vale?, cree en todo lo que te digo. Estas serán mis últimas palabras antes de suicidarme.

Dominick.

***

Aquí es donde empieza todo, desde donde lo recuerdo.

Me llamo Dominick, tengo dieciocho años y vivo con mis padres en Madrid, España. Voy a contarte los sucesos que me ocurren desde hace poco, no puedo controlar mis deseos sexuales y no entiendo los motivos, pero sé que los hay. No te voy a juzgar por querer saberlo, porque el sexo no te interesa más que a mí, pues, lo necesito, es mi droga, mi adicción...

Quiero que me ayudes a descubrir lo que me pasa  y que me entiendan que, no puedo controlarlo.

Sentado en el banco del baño mixto del colegio, con una toalla rodeando mi cintura, espero mi turno para bañarme. Los demás chicos salen y entran, hablan entre ellos y carcajean de vez en cuando. Al frente está el baño mixto de las chicas, las que veo detenidamente mientras me paso mi dedo índice suavemente por mi erecto pene. Unas están desnudas, otra​s semidesnudas y así.

Y vi a Mia, estaba completamente desnuda, su cuerpo es de modelo, un pecho alto y sobresaliente para su edad, con unas tetas que te cagas y su cabello de color rojizo, me hago todo tipo de fantasías sexuales desde que comenzó esta adicción. Mordía mi labio al verla, el pene comenzó a palpitar de placer; no aguanté más y aproveché la oportunidad para saciar las ganas que había aguantado tanto tiempo.

Al entrar, todas se me quedaron mirando, otras contemplaban mi delgado cuerpo blanco, sólo me concentré en Mia, al quedar a su espalda sin dejar de mirar su firme trasero, dije:—Mía, quiero saber algo...—aparto mi vista de su culo y le miro fijamente—. ¿Eres virgen? —pregunté directo, ella me miró y me agarró la polla que estaba dura y que resaltaba por encima de la toalla.

—Ven, averigüémoslo. —respondió con tono sensual, tirando de mi brazo hasta el baño de servicio.

Todas se quedaron mirando y entramos: comenzó a besarme con desesperación, mordiendo mi cuello y pasando su lengua como si fuera un caramelo, sentía tanto placer que mi pene comenzó saltar e hizo que mi toalla cayera al piso, quedando completamente desnudo.

Ella analizó mi cuerpo, sonrió y lo junté con el de ella, mientras ella me besaba, acariciaba su espalda con la mano izquierda, con la otra mano su trasero, mi endurecido pene tocó su pelvis, todo mi ser recorrió un escalofrío sensacional, ella comenzó a lamer toda mi piel blanca hasta llegar a mi pene; lo agarró con su mano derecha y se la metió en la boca. Su vaivén comenzaba, puse mis en blanco de tanto placer hormonal que recorría en un mí, puse mi mano sobre su cabello, obligándole a entrar y sacar mi polla de su boca a mi gusto. La agarraba con fuerza, ella se dejaba domar como si de una bebé en pleno aprendizaje se tratara. Comencé a gemir despacio, mientras pasaba mi mano izquierda por el abdomen:

—¡Joder! ¡Puta madre, sigue!

Ella pasaba su lengua por la punta y según la embestía se atoraba contra la garganta, era una sensación tan placentera que no aguanté más su caliente boca sobre mi polla y me vacié por completo sobre ella el cual estaba entre su rostro y labios, ella se tragó todo mi semen y lamió los restos, volvió a besar mi cuerpo hasta llegar a mi boca y junto al oído me dijo:

—Tienes un semen muy dulce... —rio—. Terminemos esto más tarde... —su sensual y picarona forma de hablarme junto al oído hizo que todo mi cuerpo recorriera un escalofrío. Se me erizó la piel.

Cogí mi toalla, la enrollé en mi cintura y salí luego de guiñarle el ojo.

¿¿Qué?? No te asombres, esto apenas empieza.

Dulce virgen.