DOMINICK © ✅ [#PGP2024]

Episodio 45

Advertencia
Este episodio contiene escenas de violencia explícita. Lea bajo su propio riesgo.
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Steven

Recorría mi lengua por su torso desnudo, el me golpeaba las pompas, bajé y me posicioné junto a su pene que estaba por completo. Le miré al rostro y lo vi, era Dominick. Me iba a hacer suyo, me agarró las nalgas y me dijo:

—Qué culo te gastas chiquito.

—Sí, pero con cuidado porque tengo mucho tiempo sin hacerlo —y le agarré el pene y vaya santo de los penes, era súper grueso como de unos 19 centímetros, pero súper grueso y me lo metí a la boca.

—Quítate todo.

Yo obediente me quité todo, pero cada vez estaba más duro— eso no me va entrar.

—Claro que te entra. Vamos a probar —y me volteó y me escupió el culo y me metió el dedo.

—Tienes el culo caliente y cerrado —y me metió la verga así sin condón, yo me resistí —. Solo es la cabeza cálmate bebé — y lo sacó y lo volvió a escupir y me lo volvió a meter y así como 3 veces más hasta que me reventó y me lo metió completo y yo pegué un grito— que culo tan sabroso y caliente tienes —y me empezó a bombear, yo preso de deseo, me muerde la oreja —te voy a reventar ese culo— yo seguí y ya me estaba acostumbrado a su pene, me dió muy duro en inicio y no se despegaba y volteó y abrió las piernas de par en par y yo gemía cómo una perra en celo—¿te gusta que te den así? —yo me subí sobre él y lo empece a cabalgar y me agarraba las nalgas y me chupaba los pechos y me los mordía—. Voltéate que lo voy a reventar en serio — y me puse en cuatro y me la metió súper rico y me nalgueó y me dio con mucho morbo y muy duro— toma perra, toma leche, traga leche por el culo —y me acabó. Yo sentí que me terminó y sacó ese tremendo animal dentro de mi, cuando me volteó sin medir fue cuando acabé pero ya tenía el culo lleno de leche.

—Ay Dominick... —fue lo que susurré lleno de excitación.

—Quiero que vuelvas, para volver a partirte esa nalgas.

Aún tengo la sensación de esa vez... con mi ex esposa... Dom... y ¡Dios! Qué fue que me reventaran el culo. Sin decir mucho más, quedé exhausto en uno de los sofá del local. Había tenido el mejor sexo de mi vida. Y con el, una vez más...

«—Soy tan feliz a tu lado Carolina... Eres como el ángel enviado por Dios para amarme...

—¿Eso crees?—me susurró antes de besarme.

—Te amo tanto... y sabes que es así. Desde que llegaste todo cambió.

—Te amo Steven—plantó otro beso en mis labios.

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—Doctor, le juro que no sé lo que pasa. Quiero... Tener una familia junto a mi esposa... Pero, por más que intento nunca puedo. No sé qué es lo que pasa...

—Bueno, Steven, necesito que me escuche con atención:—me dijo y me puse presto a escucharle—. He confirmado, tras los anteriores análisis que, usted... No puede tener hijos. Es usted estéril. Y por eso es que las veces que ha intentado no ha funcionado. Lo siento mucho...

Intenté no quebrarme al hablar o decirle algo ante aquello que había escuchado. Mi deseo más grande es tener una familia con Caro, la mujer que elegí para el resto de mi vida.

—Por Dios. ¿Qué hago conmigo? —dije en un susurro aceptando mi nueva realidad.

—Lo siento mucho.