DOMINICK © ✅ [#PGP2024]

Episodio 11

No sabía si quedarme inmóvil o salir huyendo del lugar. Mi corazón se aceleró, tanto así como acelerar un auto último modelo a toda velocidad, malas comparaciones, sí, pero lo que te aseguro que estaba pálido. Las manos me comenzaron a sudar, tenía pánico.

—Am, ¿sucede algo, Dominick?—me preguntó Emily, extrañada por mi silencio.

Mis ojos quedaron clavados a los de la chica, bien abiertos, la respiración comencé a expulsarla estropeada por la boca. Tal vez, la chica con esto entendía que lo que pasó debía quedar en secreto.

—¿Dom?

Le miré temblando—. Am, ¿si?—le pregunté nervioso sin quitar la vista en su prima.

—¿Qué pasa? ¿no vas a saludar?

—Ah... Em, sí. —me le acerqué aún temblando—. Ho-Hola...—le tiendo mi mano para saludarle, no sé si fui buen actor y no se daba cuenta pero creo que la chica sí.

—Hola. —ella sonríe y me pasa su mano, en señal de saludo—. ¿Es tu novio?—preguntó dirigiéndose a Emily.

—Am —miré a Emily completamente sonrojada—, lo estamos intentando...

—Es guapo. —comentó, mirándome de reojo—, felicidades primita.

Al parecer sí me estaba protegiendo. Era lo más abrumador que estábamos haciendo en nuestro sano juicio, que no es para nada sano. Lo mejor que hacíamos era ocultar lo ocurrido aquella noche. No quisiera ni imaginar las consecuencias que vendrían si se llega a enterar. No quiero destrozarle el corazón a la chica que me comenzaba a gustar.

—Nos vemos esta noche chavales. Pasan a buscarme, por favor. —gritó una chica, vestida tipo colegiada: conjunto de falda y camisa azul oscuro, desde la puerta. Me miró, le miré, nos miramos. Se le ve que es una chica caliente, tan solo por su apariencia.

—Hola Dory. —le saluda Mariza mirando hacia ella.

—Hola Mariza. —dijo dejando notar pesadez, poniendo los ojos en blanco—. Am...—me miró detenidamente y preguntó dirigiéndose a su hermana—. ¿Y él quién es? —me señaló. La chica es de aspecto físico atractivo, al igual que su hermana, tenía el pelo castaño y rojizo en la raíz. Sus ojos de color miel y su piel blanca como el papel resaltaban la belleza divina que tienen ambas hermanas.

—Es Dominick, un compañero de clase...—dijo sonriendo, nerviosa.

—¿Es tu novio?—le preguntó enseguida, asombrada. Su nerviosismo se comenzó a notar y me miró con la cara asustada.

—No es...

—Aún —le dijo en una interrupción, se comenzó a acercar—, un placer, soy Dory—me pasó la mano y le hice lo mismo esbozando una sonrisa.

Mariza llevó la caja amarillenta que traía a la cocina, Dory se dirigió a la habitación. Emily me agarró de la muñeca con una sonrisa picarona y nos dirigimos a su habitación.

—Vamos.

«¿Qué estás haciendo Emily?, ¿Qué haces?»

Me entró, yo observé la habitación mientras ella cerraba la puerta silenciosamente. Volteó a mirarme dejando ambas manos en la perilla.