DOMINICK © ✅ [#PGP2024]

Episodio 8

«Dominick, ¿Me estás escuchado?»

«Dominick... Dominick...»

«Dom, Moisés y yo no somos tus padres biológicos...»

«Tu padre decía que estaba aburrido de ti...»

Di un frenazo. Mi corazón saltaba rápidamente. Comencé a golpear la moto, entendía que era la única forma de descargar toda mi ira. Había vivido en una mentira por mucho tiempo, jugaron conmigo por el simple hecho de que tengo una enfermedad muy mala...

—¡CÁLLATE! ¡CÁLLATE! —gritaba golpeándome de la cabeza una y otra vez.

Odio estar vivo, quiero terminar con mi vida.

Miro todo mi alrededor con exasperación, el lugar está solitario. La calle termina con el olor a las sales del mar. Ya me veo decidido a terminar con esto.

Me acerco al borde de la barranca y me dejo acariciar por la brisa de mar. Contemplo el mar detenidamente y veo hacia lo profundo; las olas chocando con presión contra las rocas, haciéndolas saltar como ave. Doy un paso al frente, volteo mi cabeza y veo la moto tirada en el la carretera.

«Emily... Ethan... Adiós»

Me quedé al borde y grité tan fuerte como pude el odio que me tengo, haciendo eco a mi entorno.

—¡¡DOM!!—me gritaron, era una chica. No volteé, son tantas las voces en mi cabeza que ya ésto para mí era un ataque de mis traumas.

—¡¡Dom, detente!!—escuché otra voz. Ya me había extrañado. Me tuve que voltear, los ví eran Emily y Ethan, ambos corrían hacia mí.

«Emily...»

—¡Atrás!, ¡Lo tengo que hacer!—les grité indicándoles a que se marcharan.

—¡No, Dom! ¡Espera!—insistió Ethan acercándose.

—¡No lo hagas Dom!—gritó Emily, aún de lejos notaba su preocupación.

«Vaya... Está preocupada por mí...»

—¡Dom!, Venga...—dijo Ethan quedando en frente mío—, si te vas a suicidar, lo haremos los dos...

—No te quiero exponer a esto Ethan, aléjate.—le insistí.

—No Dom, lo haremos juntos... ¿Sabes por qué?—me preguntó muy serio, quedando al borde junto conmigo.

—¿Por qué...?—susurré.

—Dom, desde que te conocí, has sido la mejor persona, has estado para mí en los malos momentos y eso no ha sido cualquiera. No todos se han quedado a escucharme durante las noches o no todos han compartido mi mismo nivel de locura y eso lo valoro, mi mejor amigo —dijo con los ojos cristalizados—, te necesito, Dom, no me abandones ahora, hermano. Eres mi familia, y me niego a perderte —sus palabras hicieron que bajara la guardia, tiró de mi brazo y me abrazó, me puse a llorar como niño sobre su lomo.

Es mi mejor amigo, siempre estuvo para mi, no puedo dejarlo solo, y estoy seguro que él tampoco lo hará. Quise ocultar ese dolor que llevaba todos los días en mi cabeza. No quería exponerlo a esto, mi mejor amigo no se lo merecía, aunque tampoco merecía que se lo ocultara...

—Dios, ¡Lo has logrado!—gritó Emily— ¿Qué coño pensabas hacer Dom?

—¿Por qué no estáis en la escuela?—pregunté eliminando la pregunta de ella.

—Iba saliendo a la escuela, cuando ví en la manera que saliste de tu casa y decidí seguirte.—contestó—. La vida de un amigo es más importante que una simple clase...—sonrió levemente.

—A mí me llamó tu mamá.—se añadió Ethan—. Encontré a Emily de camino, la que me dijo que te vio dirigirte aquí.

Miré hacia Emily, le sonreí y ella se sonrojó por completo. Ella abrió los brazos para abrazarme, le tiré de su brazo juntando así nuestros cuerpos, ella quedó inmóvil, mi corazón estaba acelerado, ella totalmente paralizada y no me resistí el besarle.

Mi pulso se deshabilitó, me perdí por completo en sus labios enternecedores, mi tiempo se volvió infinito, así como el sabor de sus labios. Abrí los ojos lentamente y ví que ella tenía los ojos abiertos asombrada.

—¿Cuándo tendremos nuestra cita?—pregunté de cerca, aún sintiendo su respiración.

—¿Eh?—soltó aire, nerviosa.

—Lo que acabas de escuchar, preciosa. —le respondí, sonriendo.

—Basta, paren ya...—nos interrumpió Ethan—. Resuelvan sus cosas en el cole. Venga que vamos tarde...

—Pesado...—bufé sonriendo.

—¿Qué quieres que te diga?, No me gusta aguantar gorro en fiesta ajena. —respondió en sarcasmo dirigiéndose a la moto.

—Venga tío, vamos...—me dijo Emily poniendo su brazo tras mi nuca.

—Vale. —comenzamos a caminar hacia mi moto—, ¿Sabeís que los​ amo chicos?—comenté.

—Nosotros igual hermano.—dijo Ethan—. ¿Emily, te vienes conmigo?—pregunta Ethan.

—Am...—me mira—, no. —sonríe—. Me iré con Dominick.

—Vale. Chicos os veo en el cole. —dijo acelerando en su moto.

Me quedo mirando a Emily, con el ceño fruncido, intrigado—, ¿Por qué?—pregunté.

—¿Qué?—me miró—, ¿Por qué, qué?

—¿Por qué te quedaste conmigo?—indagué.

Se me acercó y quedó junto a mi oído:

—Porque te quiero y no voy a dejarte solo.

«Porque te quiero...»

Dulce amistad.