DOMINICK © ✅ [#PGP2024]

Episodio 44

Advertencia
Este episodio contiene escenas de violencia explícita, uso del lenguaje crudo y vulgar, violencia sexual y escenas de pedofilia que podrían herir la sensibilidad de forma grave al que lee. Se recomienda leer bajo su propio riesgo.

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República Dominicana, 1959.

En el año 1959 nace una niña llamada Dahiana, que era la mayor entre nueve hijas, desde temprana edad tuvo que soportar los gritos de su familia que siempre vivía en desacuerdo, lloraba cada noche pidiendo al cielo algún día volver a unificar a su familia ella tuvo la peor suerte del mundo, a sus dos años vio morir a su madre a manos de un dictador que en ese entonces vivía, tiempo después ese dictador fue asesinado, ella tuvo que aguantar hambres, fríos y cuando tenía un problema lo afrontaba sola, desde pequeña sus amigas le abandonaron.

Nunca tuvo mucha suerte con las amistades porque a ella siempre la hacían llorar al final. A sus  veinte años luego de haber terminado sus estudios, cadema la tomó su rumbo y Dahiana se decidió dar vida: iba fiestas, bebía, y tenía los hombres a su disposición porque no era fea, en ningún sentido.

Había conocido a alguien, que en muy poco tiempo se convirtió en su mejor amiga, un día dos de agosto encontró su mejor amiga con su novio, eso le destrozó el corazón. Eso hizo que ya no volver a confiar nunca más.

A sus veinticinco años tuvo su primera hija llamada Emily, con Emilio, su esposo. Sufría de depresión posparto, lo que la dejó con una gran frustración el resto de su vida. Ya que nunca más volvió tratar a sus hijas bien, o como lo haría cualquier madre.

Tiempo después, se mudó a Madrid con su esposo e hijas. Estando allá, se enteró de que su padre había muerto porque era diabético. Eso no le importó mucho ya que luego de su frustración con la depresión posparto, jamás volvió a ser la misma mujer. Había quedado completamente sola.

Tiempo después, a sus veintiocho años, tuvo su segunda hija la que llamó Dory. Las crió junto a su esposo, que en el año 2000, se fue a trabajar a República Dominicana. Recibió una llamada de su hermana en Madrid la que también había venido también con su esposo, su sobrina Mariza se fue a pasar algunos días allí con las primas.

Un día a sus cuarenta y cuatro años, encontró a un joven con su hija en la habitación:

—Emily... ¿estás ahí? —llamó desde la puerta.

—Sí mamá, ya salgo​, estoy haciendo tarea, descargo un archivo importante —le dijo Emily desde adentro, sin abrir la puerta.

—Bien, estaré en la cocina...—dijo—. ¿Hay alguien contigo ahí?—preguntó.

—Tía, necesito que venga un momento...—le llamó Mariza.

—Ya voy —respondió y fue con su sobrina.

Tras unos minutos... Un joven abrió la puerta de la habitación lentamente y salió.

—Hola...—saluda la señora, la madre de Emily, con tono curioso.

—Hola —saluda el joven.

—Dahiana. Soy la madre de Emily, ¿vos?

—Dominick...—se presentó el joven algo nervioso.

—Un placer conocerte...—dijo mirándole algo picarona.

—Excelente... Oiga, lo siento, ahora no me siento muy bien. Me iré.

El joven se marchó y Dahiana lo miró, así como miraba a su esposo cuando tenía la juventud.

—Vale, espero verte pronto por aquí...—respondió mordiéndose el labio.