DOMINICK © ✅ [#PGP2024]

Episodio 13

Salí de la ducha. Me detuve frente al lavabo y me miré en el espejo de enfrente, estaba empañado y formé un puño, limpiando una parte de él, cerré los ojos, apoyando mis manos, perdiendo fuerza con un nuevo ataque en mi cabeza:

¿Por qué eres así Dominick?

Detente. Deja de hacer esto.

La perderás. No quieres eso.

No sigas...

Comencé a respirar despacio, quedando cabizbajo.

«Calla... ¡Cállate Dominick!»

«Dominick... Hazlo»

Abrí los ojos de golpe y me miré fijamente. Palabras inconscientes salieron de mi boca, que me paralizaron incluso a mí:—Te odio tanto. Ojalá te mueras, estorbo. —murmuré, con ira frente al espejo.

—Dom, ¿Estás bien?—me llamó Ethan desde la puerta.

—Sí. Estoy bien. —respondí rápidamente, aún inexplorado por lo recién ocurrido, saliendo del baño. Me puse ropa y salí de casa sin decir nada más. Me fui en la moto a casa de Emily. Al llegar, me estacioné frente a su casa.

«Ahí está tu casa... Regresa... Quizá encuentres a tu verdadero padre...»

Me fui a la puerta y toqué el timbre:

—Hola.

—Ya va. —hablaron desde adentro.

Me di vuelta, no sé por qué estoy algo nervioso; quizá algo dentro de mí sabe los errores que he cometido y tengo miedo.

—Hola. —sonrió al verme—. ¿cómo estás?—me saluda.

—Pues, bien. —respondí sonriendo, no estaba bien—. Me dijo Ethan que me buscabas. —cambié el tema.

—Así fue...—metió sus manos en los bolsillos traseros, estaba preparada para ir de salida así que.

—Emm... ¿Quieres dar un paseo? —ideé.

—¿En serio?—preguntó, dejando sus ojos hermosos abiertos.

—Sí. —reí.

Incliné mi mano, indicándole a que viniera y ella se acercó y nos tomamos de la mano, me sentí contento y valiente, hasta que, nos montamos.

—¿Adónde me llevas?—me preguntó, abrazándome por el abdomen.

—Dejemos que pase, cómo lo nuestro. —respondí sonriendo. Encendí la moto y aceleré.

Manzanares | Madrid

Corrimos varios minutos por el hermoso puente de manzanares, sus árboles y la pinta que trae es perfecto para estar en pareja.

—Es hermoso...—susurró—. Lo amo.
—Sabía que te gustaría. —dije. Me detuve, estacioné la moto y quedamos observando el extenso mar desde el puente.

—Dominick... Me molas un montón...—me dijo acercándose. El brillo del sol le impactaban en el rostro dejándome apreciar más su belleza.