UN SECRETO A VOCES (Ragoney)

Una buena hamburguesa

Me despierto, me ducho, me arreglo (aunque no en exceso) y me dirijo a la mansión del rubio. Esta vez no me pierdo puesto que ya me aprendí el camino. Inspiro. Expiro. Llamo al timbre.

Ra: hombre, pero si hoy llegas a tiempo
Ago: *suspira* hagamos esto cuanto antes, por favor
Ra: pasa

Entro en la casa y lo primero que veo es el sofá. Vale, voy a apartar la vista, no necesito recordar nada de ese sofá.

Ra: oye, ayer empezamos con muy mal pie
Ago: *bromea* acabaste empotrandome contra el sofá, yo creo que no fue tan malo
Ra: *ríe* ya sabes a lo que me refiero, idiota
Ago: y qué pretendes?
Ra: nada, simplemente quería pedirte perdón por haber ido tan de sobrado, en verdad no soy tan así
Ago: ah y con unas disculpas te crees que voy a cambiar mi opinión sobre ti?
Ra: no, pero simplemente quería intentar llevarme bien contigo
Ago: y este cambio tan repentino a qué se debe?
Ra: quieres que vuelva a comportarme como ayer?
Ago: me callo, me callo

Preparo mi cámara y todo el material que voy a usar hoy.

Ago: vale, qué haces después de entrenar?
Ra: desayuno
Ago: bueno... pues desayuna
Ra: mira, me suelo hacer un batido de fruta con...

El rubio se pone a explicarme su dieta a medida que se prepara el desayuno y yo fotografío todos sus movimientos. Como se prepara el batido, como se hace las tostadas, como se lo toma todo, etc.

Ra: qué incómodo comer con alguien mirándome y haciéndome fotos
Ago: qué incómodo verte comer un plátano después de... ya sabes...
Ra: *ríe* te ha marcado eso, eh? Madre mía...
Ago: es que fue una falta de profesionalidad por parte de ambos...
Ra: pues bueno, que nos quiten lo bailao
Ago: en serio no te arrepientes?
Ra: tú sí?
Ago: *asiente*
Ra: joder, es la primera vez que alguien me dice eso
Ago: *rueda los ojos* te cuesta mucho no decir gilipolleces, verdad?
Ra: joe, lo siento, es que me sale solo *ríe* si quieres comer algo, adelante, como si estuvieras en tu casa
Ago: no, desayuné antes de salir de casa

Me pongo a revisar las fotos, mientras lo hago, voy seleccionando ya algunas para editarlas esta tarde.

Ra: puedo verlas?
Ago: sí, claro

Le paso la cámara y el rubio empieza a pasar fotos. Poco a poco le sale una sonrisa. Este tío está enamorado de sí mismo...

Ra: buah, qué guay
Ago: gracias
Ra: aunque tampoco lo tienes muy difícil fotografiando esto *se acaricia la cara*
Ago: *le quita la cámara* dame eso, idiota
Ra: joder que es borma
Ago: pues a mí no me hace gracia

Se hace el silencio en la habitación. Ninguno de los dos sabe muy bien qué decir.

Ra: quieres? *le tiende el batido* he hecho demasiado para mí
Ago: yo no me bebo eso, igual lo envenenaste o algo, además estas cosas nunca saben a nada
Ra: pero si está buenísimo
Ago: una hamburguesa sí que está buenísima, las probaste alguna vez o eso no entra en tu dieta de modelo?
Ra: claro que he comido hamburguesas, imbécil
Ago: sí y voy yo y me lo creo, seguro que tus comidas son todas a base de arroz blanco y pechuga a la plancha
Ra: pues mira, te vas a quedar a comer y nos vamos a pedir una puta hamburguesa, con patatas, helado y todo lo que quieras

Me... me acaba de invitar a comer? Eso parece pero no puede ser, nos llevamos mal.

Ago: no traje dinero
Ra: y para qué quieres dinero?
Ago: para pagar la hamburguesa
Ra: te la pago yo, subnormal
Ago: en serio? No, paso de estar en deuda contigo
Ra: estás amargado, eh? A ver si echamos otro polvo *ríe*
Ago: *lo mira con cara de muy pocos amigos*
Ra: *desdibuja su sonrisa* lo capto, ni puta gracia, perdón

Se hace otro silencio incómodo en la sala mientras Raoul termina de desayunar.

Ago: y qué haces después de desayunar?
Ra: pues normalmente tengo trabajo, pero como ahora tengo la sesión contigo pues nada
Ago: ah... bueno... pues me voy
Ra: eh, te olvidas de la hamburguesa
Ago: puedo ir a casa, adelantar el trabajo y volver a la hora de comer
Ra: pero relájate hombre, todo el rato pensando en el trabajo...
Ago: es lo que vine a hacer aquí, recuerdas?
Ra: *sorprendido* bueno... pues adéu

Por primera vez desde que lo conocí se ha quedado sin saber qué decir y una sensación de victoria me invade. Jódete, Raoul. Me voy a mi casa con una sonrisa en la boca, por fin he ganado contra el niñato este.