UN SECRETO A VOCES (Ragoney)

Un cigarro

Entramos en su casa, pasé aquí tanto tiempo que ya es como si fuera la mía. Me sudan las manos y tengo la respiración acelerada. Vale, cómo lo hago? Raoul, me gustas. No, muy directo. Estuve pensando estos días sobre nuestra relación y decidí que quizás deberíamos dar un paso más... no, demasiado formal. Eh, idiota, sales conmigo? No, Dios, demasiado brusco...

Ra: vienes? *le tiende la mano para llevárselo a su habitación*
Ago: Raoul...
Ra: qué?
Ago: te... te quiero...
Ra: qué?
Ago: que te quiero... decir una cosa
Ra: ah, dime
Ago: es algo muy importante para mí y no sé muy bien cómo decirlo...
Ra: no tengas miedo, sabes que me puedes contar lo que quieras

Dudo unos segundos qué decir. De perdidos al río.

Ago: creo que me estoy enamorando
Ra: oh...

Vale, creo que se esperaba de todo menos esto.

Ra: entiendo... entonces quieres que dejemos de...
Ago: qué? No, por qué iba a querer eso?
Ra: no sé, igual se te hace difícil explicarle a la persona que te gusta que tienes un follamigo *ríe*

Eres tú, gilipollas.

Ago: no *ríe* es que a esa persona seguro que le da igual que me acueste contigo
Ra: en serio? Qué mentalidad tan abierta...

He de reconocer que me dolió que no mostrara ni una pequeña muestra de dolor o decepción al creer que estoy enamorándome de otro. Realmente le da igual y eso me hace sentir fatal. No tengo fuerzas para decírselo, está claro que solo me ve como un amigo. Así que le sigo el rollo y acabamos haciéndolo en su cama. Me odio. Me odio muchísimo. Y justo cuando creo que voy a pasarme toda la noche en vela reflexionando sobre lo imbécil que soy, Raoul vuelve a romperme todos los esquemas.

Ra: un cigarro
Ago: qué?
Ra: un cigarro...
Ago: *extrañado* desde cuándo fumas?
Ra: no, mi cicatriz... es una quemadura de un cigarro

No... no puede ser... me va a contar la historia de su cicatriz?

Ago: no... no tienes por qué contármelo si no quieres...
Ra: quiero hacerlo, tú has confiado en mí para contarme la razón por la que estás tan raro últimamente y yo quiero contarte esto, sé que te mueres de ganas por saberlo y si yo mismo no te cuento mis cosas no tengo derecho a decirte que tú lo hagas
Ago: *traga saliva* va...vale, gracias por confiar en mí
Ra: gracias por hacer que pueda confiar en ti
Ago: *sonríe*
Ra: me la hice a los dieciséis. Era verano y estaba en casa de Mireya. Ella... *inspira y expira antes de seguir* ella estaba muy rara últimamente, pero pensé que era por alguna bobada de adolescente *empieza a llorar* lo siento
Ago: eh, relájate *lo abraza y le acaricia la nuca* no pasa nada, tómate tu tiempo

Siento como Raoul me abraza más fuerte. Esto es realmente duro para él.

Ra: *se seca las lágrimas* estábamos en el salón y me fui un momento al baño *traga saliva* al volver... al volver me encontré a Mireya en el sofá estaba llorando *se le vuelven a escapar las lágrimas*
Ago: *las seca con su pulgar* por qué, pollito? *le besa la frente* por qué lloraba Mireya?
Ra: no... no estaba sola, estaba con su padre *le tiembla el labio inferior mientras habla* él... él intentó abusar de ella, Mickey

Raoul se rompe en mil pedazos y se echa a llorar refugiándose en mis brazos. No puedo creer lo que estoy oyendo.

Ago: si no quieres seguir, no lo hagas, rubio
Ra: *ignorándolo* cuando lo vi, no sabía que hacer, era mi amiga, mi hermana *se sube el moco* tenía que ayudarla
Ago: qué hiciste, Raoul?
Ra: me avalancé sobre él alejándolo de Mireya *aprieta los ojos para contener las lágrimas* y empecé a estrangularlo, tenía su cuello entre mis manos *vuelve a secarse los ojos* sabía que estaba mal, sabía que podría haberlo matado, pero no podía parar
Ago: Raoul, ese capullo se lo merecía
Ra: casi me convierto en un asesino, Mickey! Si no hubiese sido por ese cigarro...
Ago: qué pasó con el cigarro?
Ra: el padre de Mireya se lo estaba fumando... al verse acorralado me lo apagó en la tripa y entre que lo mantuvo un buen rato y que yo iba sin camiseta, pues me dejó marca *entierra su cara en sus manos* soy un monstruo, Agoney

No doy crédito de lo que oigo. Por eso Mireya me dijo que Raoul lo es todo para ella... Pero cómo va a ser él un monstruo? Si es la persona más pura que conocí jamás.

Ago: eres imbécil, cómo dices eso? Salvaste a Mireya
Ra: pero casi mato a una persona
Ago: ese mamón no era una persona... oye, y qué pasó con él?
Ra: creo que lo encerraron un tiempo, pero salió en nada. En cuanto a Mireya, pidió una orden de alejamiento y, al tener dieciséis, se vino a vivir a casa
Ago: y la madre de Mireya?
Ra: murió cuando era pequeña
Ago: espera, Mireya estuvo viviendo sola con ese perturbado durante años?
Ra: *asiente y más lágrimas brotan de sus ojos* seguro que fue horrible
Ago: joder... ven aquí *lo abraza* ya pasó y tú hiciste todo lo que pudiste por ayudarla, la liberaste, Raoul. Quiero que sea la última vez que te avergüenzas de esa cicatriz. Esa marca no te convierte en un casi asesino, esa marca te convierte en una persona con un corazón enorme, vale?
Ra: gracias, Mickey, muchas gracias por todo
Ago: gracias a ti *le acaricia el pelo*

Y así, abrazados y llorando como dos magdalenas, nos dormimos.