Capítulo Uno

725 60 165
                                    

Mi nombre es Lilith. Bueno, prefiero que me llamen Lith. Odio mi nombre. La verdad, no sé por qué mis padres me lo pusieron. Mucha gente cree que es bonito, que se parece al nombre de la flor, Lily, pero eso es porque no saben cuál es el origen del nombre, o porque no le dan importancia. Yo sí lo sé.

Lilith es una figura legendaria de origen Mesopotámico. Se la considera la primera mujer de Adán. Según la leyenda, abandonó Edén por voluntad propia y se hospedó junto al Mar Rojo, uniéndose con Satanás, quién luego se convirtió en su amante. Más tarde, Lilith se convirtió en un demonio que rapta niños por la noche mientras duermen y se une a los hombres como un súcubo—demonio en forma de mujer atractiva que seduce a los varones—, engendrando hijos, llamados lilim, con el semen que estos dejan al dormir. Se la representa con el aspecto de una mujer hermosa y, a veces, alada.

Algunos pensarán que es una tontería odiar un nombre solo por una estúpida leyenda, pero, qué se le va a hacer, así soy yo.

Creo que no me he descrito. Como ya sabéis, me llamo Lith. Tengo el cabello a media espalda, pelirrojo, ojos verdes y tengo dieciséis años. Vivo en Inglaterra. Mi familia tiene una pequeña granja allí, ya que mi padre, Rick, es granjero y profesor de equitación.

Mi madre, Katherine, da clases particulares de Inglés, Francés, y Alemán. Mi hermano Ethan va a la universidad de Doncaster, ya que está estudiando para ser un médico especializado en enfermedades raras y difíciles de curar. Siempre le ha gustado ayudar a las personas y quiere contribuir en crear un mundo mejor para futuras generaciones.

Ethan es el ser más pacífico que hay en la tierra, pero yo de ti tendría cuidado si te metes con su familia y amigos. Si lo haces, ya puedes estar preparado para la furia de dos demonios, ya que si mi hermano está metido en algo, yo le sigo allá donde sea. No nos parecemos en nada, somos como dos polos opuestos. Él es popular, amable, compasivo, altruista. Yo soy lo contrario de popular. De hecho, mi única amiga es Jane Clearwater. Nos conocemos desde secundaria, con doce años, y desde entonces somos inseparables.

Creo que en lo único en lo que nos parecemos Ethan y yo es en que los dos somos muy sarcásticos, bordes e impulsivos cuando se meten con nuestros seres queridos.

—¡Lith! ¡Son las seis menos veinte, como no te des prisa perderás el autobús! —me llamó mi madre desde la cocina, haciéndome saltar del susto.

—¡Ya voy!

No me había dado cuenta de que era tan tarde. El autobús salía a las a las 5:50 y de mi casa a la estación se tardaba unos 20 minutos andando, así que tendría que ir corriendo si no quería perderlo. En el instituto al que iba, las clases empezaban a las 8:00, así que no me podía permitir perder el autobús. Normalmente me llevaba Ethan a clase con su coche, ya que la universidad de Doncaster estaba cerca de mi instituto, pero justamente hoy él empezaba más temprano ya que tenían clases prácticas de laboratorio.

—¡Adiós! ¡No me esperéis a comer, he quedado con Jane para hacer un trabajo, así que comeré con ella! —grité, mientras cogía una manzana para desayunar por el camino.

—Que tengas un buen día Lith —dijeron mis padres, despidiéndose, mientras me daban un beso en la mejilla cada uno.

Cuando salí a la calle eran las 5:43 así que me puse a correr todo lo rápido que me permitían mis piernas hasta la estación de autobuses. Sin embargo,cuando doblé la esquina de la calle Rockingham Way, no pude evitarlo. Me estrellé contra una bicicleta.

—Lo siento chica, no te vi venir. ¿Estás bien? —preguntó el ciclista, disculpándose con cara de preocupación.

—Perfectamente, gracias. Culpa mía, no iba mirando por donde iba —dije educadamente mientras me levantaba e iba todo lo rápido que podía tras la caída, ya que me dolía al apoyar el pie derecho.

LILITHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora