El trayecto al taller duro menos de lo que pensaba, el local se encontraba justo en el pueblo, al llegar Alan dejo estacionada la camioneta afuera del local. Se bajo y en seguida la rodeo para abrir mi puerta.
Puntos por caballeroso.
-Gracias.- murmuré, obteniendo de él un asentimiento de cabeza junto con una sonrisa radiante.-
Cuando baje de la camioneta observe el lugar.
Era un local mecánico como cualquier otro, era un lugar un poco largo, adentro se encontraban otros vehículos, la música que sonaba en el fondo era Country, era más que obvio, el olor a grasa, gasolina y de comida rápida, era sorprendente. Un chico se encontraba debajo de un carro, moviendo el pie al ritmo de la música y una chica con un mono azul marino se encontraba arriba de una llanta, para poder llegar al motor, nos daba la espalda.
Alan aplaudió meneando la cabeza.- ¡¿Esos es lo que hacen sabandijas?!-
Me quede parada a su lado, mirando la suela de mi tacón rosado que combinaba con mi chaqueta veraniega rosa.
-¡He, niño perdido!-grito el chico saliendo de debajo del coche.-
Levante la vista cuando Alan se movió para poder saludar al chico con el mono azul, yo en cambio me quede en mi lugar observándolos.
Se dieron un acalorado abrazo fraternal y se sumergieron en una mini conversación sobre futbol, menee la cabeza divertida los niños y sus cosas.
Mi atención se movió a la chica, al observar a Alan ella enseguida bajo de la llanta y del bolsillo de su mono saco un pañuelo rojo, limpiándose su cara y manos de grasa, dio pequeños brincos hasta llegar a los chicos.
-¡Hola Al!-exclamo observándolo con ojos azules brillantes.-
La chica era bonita, su tez blanca y su cabello castaño claro agarrado en una coleta alta hacia juego con sus ojos azules, era delgada y un poco más bajita que yo.
-Hola cariño.- murmuro Alan acercándose a ella y dándole un pequeño abrazo.-
Fruncí mi frente sintiéndome excluida.
El chico castaño observo sobre encima del hombro de Alan, al reparar en mi me regala de su rostro moreno una enorme sonrisa.
-¿Pero quién es esta belleza?-pregunto empujando a Alan para llegar a mi.-
Acomodo mi cabello rizado sobre mi hombro mirando como el chico castaño se acerca a mí y sin ningún permiso toma mi mano, y le da un beso... un beso largo a la palma de mi mano.
-Mucho gusto dulzura, mi nombre es Rony.- dice sobre mi mano haciéndome reír.-
Alan al observar la escena frunce su frente y se acerca a nosotros palmeando el hombro de Rony.- He, ya basta hombre la vas a asustar. –
-Como podría asuntar a este encanto. –Dijo dándome una vuelta.-
Gire sobre mis tacones con una sonrisa en el rostro.
El era agradable.
-Ok, muy bien, ya basta.- dijo Alan palmeando la mano de Rony fuera de mi alcance.-
-No pasa nada Alan.- dije observando al Rony.- Soy Natasha, mucho gusto Rony.-
-Natasha. No me digas que eres novia de este zopenco por que me romperías el corazón.- dijo observando a su amigo con tremenda diversión.-
Una risita nerviosa salió de mis labios.- ¡Claro que no!-
Rony sonrió más ampliamente al saber mi respuesta, pero Alan dibujo en su rostro un reto.- Eso es lo que dice ella.- murmuro
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Domando A Una Diva
RomanceEsa niña con el corazón herido todavía seguía ahí. No adaptaciones ni copias.