CAPITULO #34

742 39 1
                                    


El fin de semana la habíamos pasado fenomenal, me encantaba que todos se llevaran bien, la familia volvía a estar unida de nuevo, las clases volvían a la normalidad y nuestras vidas también.

Algo que estaba cambiando era nuestra relación, estoy hablando de Alan y de mí, no podíamos dejar de tocarnos, de besarnos o incluso, no podíamos estar alejados el uno del otro, no en todas las clases estábamos juntos y es ahí donde me sentía bacía, sola, y triste, pero todo cambiaba cuando nos encontrábamos en el pasillo, o teníamos las clases juntos, e incluso cuando estábamos entrenando, Tamara por su parte se irritaba mucho cuando me distraía y no hablemos del entrenador de los chicos, varias veces Alan se había ganada correr por el campo como castigo o hacer 50 lagartijas.

Toda la escuela ya nos ubicaba como la pareja del año, como también a Dayana y Anthony y Tamara y Nathaniel, todo esto era una locura.

Me encontraba en el estacionamiento esperando a Alan, habíamos quedado en ir a rentar los trajes que nos pondríamos en el baile de Halloween, me disponía abrir la puerta de mi auto cuando siento que alguien toca mi hombro.

Al voltear me encuentro con Jasón, inmediatamente me pongo a la defensiva, cruzo mis brazos en mi pecho y hago una cara de indiferencia. - ¿Qué pasa Jasón? – pregunto un poco irritada. –

- ¿Tienes un momento? - contesto con otra pregunta. -

-Creo que no.-conteste sin más dándome la vuelta para poder abrir la puerta de mi auto. -

-Por favor. -suplico tomando mi hombro. -

Cerré los ojos y suspiré por un momento, al abrirlos me di la media vuelta para encararlo y haciendo que su mano callera de mi hombro. – Tienes poco tiempo antes de que llegue Alan. –

-Muy bien. -dijo suspirando y con una mirada perdida. - solo quería disculparme contigo, por todo lo que ha pasado con nosotros...-

Rodé mis ojos. - Creo que no hay un nosotros y nunca lo hubo. -dije interrumpiendo sus disculpas. –

El asintió con la cabeza en una manera de derrotada. - Solo quería hacer las cosas bien, y sentí que te debía más que una disculpa, no quiero tampoco que pienses que me estoy justificando por mis actos, yo no soy así, la verdad no he podido dormir pensando en el daño que te he causado. -

-Han pasado meses. – murmure, no sabía a qué venia todo ese teatro. -

-Lo sé y lo siento. –dijo de lo más honesto. - Sé que fui un hijo de perra contigo y no entiendo por qué, pensé que teníamos un vínculo...-

-Pero eso no te dio el derecho de hacer lo que hiciste, sé que estuvo mal coquetear y juguetear entre los dos. - interrumpí de lo más avergonzada. -

-Yo se... no fue lo que quería, créeme. -

-Está bien, - dije haciendo un ademan con mi mano. - estamos bien, pero esto. - dije señalándonos con la mano. - no va volver a pasar. –

- ¿Qué es lo que no va volver a pasar? - pregunto la voz de Alan a mi costado. –

No nos habíamos percatado de que él ya se encontraba a nuestro lado, ni siquiera había escuchado sus pasos acercarse.

-Bebe...-exclame estirando la mano hacia el para que la tomara. –

Y así lo hizo, lo acerque a mí y el coloco una mano en mi cintura. - ¿Qué es lo que está pasando? – cuestiono, su cara era una obra maestra, no tenía ni idea de lo que estaba haciendo Jasón a mi lado y el por qué estábamos los dos teniendo una conversación de lo más amena. -

Domando A Una DivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora