Domingo por la mañana, mi madre había cerrado la zapatería, habíamos quedado en una parrillada familiar, mi hermano traería a Tamara y yo por supuesto a Alan, aunque el clima estaba cambiando mi madre, quiso hacer la parrillada en la parte trasera de la casa, así que nos había pedido de favor a mi hermano y a mí que nos encargáramos de la limpieza del patio trasero mientras ella y mi padre hacían las compras, la verdad es que no sabía muy bien que era lo que iban a traer de comer para hacer, había escuchado a mi madre hablar con mi papá sobre hamburguesas y hot dog, lo más probable seria que trajeran eso para la hora de la comida.
Así que nuestra mañana empezó de esta manera, mi hermano y yo hicimos un desayuno rápido, que trato de pan con dulce de leche en ella y una tasita de leche con chocolate para empezar con la limpieza, mientras que yo iba por la escoba, por una cubeta y por un par de trapos, mi hermano empezó a quitar un poco de la maleza que había en la tierra, antes de ponerme a limpiar, decidí poner música en la bocina, para que fuera más fácil todo esto. El piso de madera que teníamos afuera era mediano y me dispuse a limpiarlo, mientras mi hermano barría toda la maleza para ponerlo en una bolsa negra de la basura, mi hermano y yo reíamos y bromeábamos acerca de todas las cosas que nos pasaron en la semana, mi hermano y yo volvíamos a los viejos tiempos, creo que toda la familia volvía a los viejos tiempos, esto de la convivencia no se nos daba mucho, no después de lo que nos pasó, pero todo cambio cuando empezamos a olvidarnos un poco del tema, sabíamos que había un elefante en la habitación, o yo miraba un elefante en la habitación, que ellos querían sacar y yo me negaba rotundamente a dejar de lado esa pequeña parte de mí. Pero ya lo estaba superando, sabía que me encontraba mejor, y que podría seguir así, si iba y me despedía de Jonathan.
Nadie sabía nada de lo que quería y me disponía hacer, más que Dayana, ella estaba al tanto de todo, no lo aprobaba por obvias razones y una de ellas y la más importante era que tenía que decírselo a Alan, que tenía que ser honesta con él, sabía que me estaba equivocando, pero lo que yo quería es ir sola, porque al fin de cuenta es algo mío, algo que podía solucionar yo sola.
Tampoco quería perder a Alan, claro que no, ahora me sentía muy bien con él, volvía a sentirme viva, sabía que él era la persona correcta, hasta muchas veces pensaba que Jonathan lo había puesto en mi camino, para que pudiera ser feliz.
La canción cambio abruptamente, mire a mi hermano, él había cambiado la canción, ahora se escuchaba Uptown Funk de Mark Ronson y Bruno Mars. Mi hermano empezó a bailar al ritmo de la canción, mientras que yo lo miraba con una cara de asombro y diversión al mismo tiempo.
-This hit, that ice cold Michelle Pfeiffer, that white gold...- empezó a cantar la primera parte de la canción mientras empezaba a moverse al ritmo de ella. -
Yo estaba que no me la creía, empecé a reír sin parar mientras mi cuerpo se dejaba llevar por la canción, mi hermano no dejaba de cantar, así que solté lo que tenía en mis manos y empecé a apuntarlo con mi dedo mientras empezaba a mover mis hombros junto con mi cabeza, mis risos iban de aquí para allá, Nathaniel se acercaba a mi moviendo sus pies, él era un excelente bailarín, cuando lo tuve enfrente empezamos a movernos súper exageradamente.
- Girls, hit your hallelujah, Girls, hit your hallelujah, Girls, hit your hallelujah.- cante mientras movía mis caderas junto con mis pies.-
- 'Cause Uptown Funk gon' give it to you, 'Cause Uptown Funk gon' give it to you, 'Cause Uptown Funk gon' give it to you, Saturday night and we in the spot. Don't believe me, just watch (come on)- siguió mi hermano mientras entraba en el núcleo de la canción. -
Bailamos sin parar, mientras la canción entraba en nuestras venas, Nathaniel y yo íbamos de aquí para allá, yo movía mi trasero exageradamente, mientras el hacia un movimiento de hombros y brazos, combinando el movimiento de sus pies, mi cadera iba al ritmo de mis hombros, movía mi cuerpo para atrás y hacia delante, empecé a deslizarme de izquierda a derecha, mientras aplaudía, mi hermano movía sus brazos mientras movía su cuerpo hacia adelante y aun lado.
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Domando A Una Diva
RomantizmEsa niña con el corazón herido todavía seguía ahí. No adaptaciones ni copias.