Estaba mirando a Alan directamente a los ojos, el tomo su vaso de leche de nuevo y lo coloco en sus finos labios, dio un par de traguitos antes de dejar el vaso en la mesa y volteo directo a sus Hot Cakes con mermelada, estaba pacifico esperando una respuesta mía, hasta que sus ojos conectaron con los míos.
-¿Qué fue lo que dije de ti?-pregunte con discreción, prestando atención de nuevo a mi desayuno.-
Alan rio por lo bajo.-Lo que ambos ya sabíamos.-respondió.-
Me quede con el tenedor suspendido en el aire. Lo mire y el tenia una sonrisa traviesa en sus labios, menee la cabeza y metí los trocitos de pan en mi boca.
Era tan obvio que eso iba a salir a la luz. Ya no tenía escapatoria.
-Sabia que sentías lo mismo que yo, pero como típicas chicas de ciudad, no pueden despegarse de lo que quieren o lo que querían antes.-
Mastique y trague con cuidado, lo mire.-Tienes razón.-dije.-Pero no puedes juzgarme todavía.-
-Es cierto.-dijo con un ademan de cabeza.-Por eso estamos teniendo una charla matutina.-levanto los brazos.-No me creo juez ni mucho menos, estoy contento que al fin tengamos esta plática.-
Tome el vaso de leche en mis manos.-Lo estas disfrutando.-dije antes de tomar un trago.-
-No te imaginas cuanto.-contesto.-
-Muy bien.-dije colocando una mano sobre la mesa.-¿Que mas fue lo que te dijo la Natasha borracha, de anoche?- pregunte curiosa, porque la verdad yo también quería saber qué es lo que había dicho y hasta donde había hablado.-
-¿Realmente quieres saber?-pregunto.-
-No me respondas con otra pregunta.-dije con mi tenedor en la mano.-
Alan levanto los brazos divertidamente al verme amenazándolo con el tenedor en mano, sonreí traviesamente dejando el tenedor en la mesa, me pase las manos por mi rostro.-Muy bien.-dije.- vuelvo a preguntar. ¿Qué fue lo que te dije anoche?-
-Muy bien.-dijo suspirando, coloco sus brazos sobre la mesa y yo me recargue con mis codo en la mesa.-Me dijiste que estabas completamente...-se paro y toco sus labios con sus manos.-completamente enamorada de mi.-
Me quede observándolo con mi boca abierta.
Me recargue en el respaldo de la silla tapando mi rostro con mis manos. Sentía pena, euforia y otra cosa.-
-Oye tranquila.-dijo.-También mencionaste que estas confundida.-
Quite las manos de mi rostro para verlo.
-Si.-dijo.-Estas confundida porque está mal lo que le quieres hacer a Jonathan.-
-¡Ho dios mío!- dije.-Estoy completamente loca.-
-Mencionaste que tenias que seguir adelante y que estas dispuesta a olvidarte de él.-
-Es mucho que procesar.-dije con mis dedos en mi frente.-
-Si.-murmuro.-¿El te hizo daño?-Pregunto con cautela.-
-¿Qué? No, claro que no... fue algo que pasó hace mucho tiempo.-esplique nerviosa.-
-¿Lo extrañas?-
Lo voltee a ver, mi pecho palpitaba frenéticamente.
Suspire.-Si. Pero...-hable rápidamente.-No es lo que tu estas pensando.-dije al ver que sus ojos negros cambiaron de expresión.-Tu realmente me gustas...-
El ambiente entre nosotros cambio de repente, se volvió más pesado y un poco incomodo, los dos nos mirábamos a los ojos, como la primera vez que nos conocimos.

ESTÁS LEYENDO
Domando A Una Diva
RomanceEsa niña con el corazón herido todavía seguía ahí. No adaptaciones ni copias.