EL GUARDIA | Joel Pimentel

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Emily sale corriendo de la casa y se encuentra con Joel de frente.

- ¡Emily! ¿Me puede explicar que es esto?

- No lo sé, señor Pimentel... de pronto apareció la gente y no sabía que hacer

- T/N ahora sí que la cagaste, ¿no te importa decepcionar a tus padres?

- Lo que piensen mis padres me da igual, LA QUE IMPORTA AQUÍ SOY, NO ELLOS

- Hmm - me giro y me encuentro a mis padres mirándome serios

- Hola... - murmuro

Al poco tiempo ya no queda nadie y todo estaba recogido. No parecía que había pasado nada. Mis padres, los de Emily, ella y yo, estamos sentados en el salón, ellos nos miran serios.

- Hija, estamos decepcionados contigo - dicen los padres de mi amiga, ella se limita a mirar al suelo

- T/N, esto ya ha sido lo último - Dice mi madre y yo miro a Joel, quien está en la puerta observándonos. Se le ve enfadado o más bien decepcionado - Como te avisamos tomaremos medidas  

- ¿Qué medidas? - vuelvo la vista a mis padres. Ellos suspiran

- Te irás a Europa con Joel, ingresarás en el internado en el que trabaja - mis ojos se abren de par en par, igual que los de Emily. Era increíble.

- Pero...

- No hay peros, mañana mismo tienen el vuelo

- ¿Mañana? - ellos asienten

- Emily, tú ingresarás en el de Los Ángeles. Solo por unos meses

Lo que faltaba, yo la había llevado a esto. Emily y yo nos abrazamos antes de vernos por última vez hasta a saber cuando. Mis padres suben a su habitación y Joel se acerca. Definitivamente, lo que se veía en sus ojos era decepción.

- ¿Porque? - susurra

- No lo puedo evitar...

 - Por un momento, pensaba que ibas a cambiar. Espero que el internado te ayude a hacerlo - se va a su habitación y Daisy viene a abrazarme. No lo puedo evitar y me pongo a llorar. No podía ser cierto, no podían hacerme esto.  

Al día siguiente

Me despierto por unos golpes en la puerta.

- T/N, son las siete. Tienes que empacar

- Está bien - respondo sin ganas

Me levanto, me baño, me visto y comienzo a meter todo en maletas. Cuando voy a bajar a desayunar escucho unos golpes en mi ventana. Me giro y veo a Emily.

- No me quiero ir a ese internado, escapémonos - sonrío.

Saltamos como la última vez y corremos hasta donde está su auto. Subimos y conducimos hasta las afueras. Mi móvil no paraba de sonar, eran mis padres. Silencié el móvil y lo tiré a los asientos traseros.

Llegamos a un hotel, en el cual nos inscribimos con una cuenta aparte de Emily y decidimos cambiar de look para que no nos encuentren, así que llamamos a unos estilistas de confianza que nos dieron unas pelucas para el siguiente día. Pasamos todo el día en el hotel hasta que llega la noche y nos vamos a dormir.

A la mañana siguiente nos despertamos eufóricas. No nos habían encontrado y lo más seguro es que ya no lo hicieran.

- Mister Europa perdió - grito

- No celebres tan rápido - la puerta se abre dejando ver a Joel. Este hombre es increíble. Debe haberme puesto un chip en algún lugar de mi cuerpo, porque si no, no lo entiendo.