EL GUARDIA | Joel Pimentel

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- ¿Podrías repetir eso? - dice Emily, aún sorprendida

- Dije que me expulsaron por enamorarme de quien no debía - esto último lo digo susurrando y desviando mi mirada hacia mis manos de nuevo para enseguida volver mi mirada a ellos.

- ¿De quién te enamoraste? - sigue preguntando ella - ¿había chicos? Que suerte en mi internado solo eran chicas y el único hombre que había era uno de los profesores, pero este tenía como cincuenta años, así que era un no definitivo - ambos la miramos con el ceño fruncido y ella sonríe inocente - perdón, cuéntanos

- No había chicos, bueno sí, pero estaban separados en un edificio al otro y estábamos separados por un muro - aclaro - el caso es, que me enamoré de... Joel - digo en un tono bajo a lo que ellos me miran confundidos porque no han podido oírme bien. Suspiro por milésima vez durante el día de hoy - Me enamoré de Joel - digo esta vez para que ambos puedan oírme y no tener que repetirlo de nuevo.

La sorpresa se hace más notoria en el rostro de mi amiga, pero, en cambio, Chris comienza a reír sin parar, así que lo miramos sin entender. Por primera vez desde que lo conozco no me contagiaba su risa.

- ¿En serio que soy el único que sabía que esto ocurriría? - dice una vez consigue calmarse - desde el primer momento que los vi juntos, aquel día en el club vi la adoración que sentían el uno por el otro en la mirada de ambos, así que no me sorprende para nada - alza sus brazos hasta ponerlos detrás de su cabeza y apoyarse en la pared detrás de mi cama

- Yo lo esperaba, pero no tan... ¿Rápido? - dice ahora mi amiga - Cuéntanos como sucedió

- No sé muy bien que explicar - digo algo avergonzada

- Todo y si crees que algo no tiene importancia, explícalo igual. Quiero todos los detalles

Emily toma una postura más cómoda para escuchar lo que tengo que decir, así que empiezo a contarles lo sucedido desde que me fui hasta el día de ayer en el que la directora y mamá de Joel me envío de vuelta a Miami para así alejarme de su hijo.

- No me creo que alguien sea capaz de hacerle eso a su propio hijo

- Supongo que mi fama no ayuda en absoluto - vuelvo a bajar mi mirada a mis manos, esta vez sin querer sacarla de ahí durante un tiempo, como si el juego que estoy haciendo con mis dedos fuera lo más divertido del mundo.

- Podrán decir lo que quieran de ti, pero detrás de toda esa coraza hay una persona con un corazón hermoso y que cualquiera querría llegar hasta él - me anima mi mejor amiga - es injusto que cuando al fin te abres al amor sin miedo se te sea arrebatado - ahora la que suspira es ella

- Ya bueno. Supongo que yo y el amor no hemos sido compatibles en ningún momento y eso lleva a que Joel y yo tampoco lo hemos llegado a ser nunca

- No digas eso - me regaña Chris haciendo que enseguida le mire con incertidumbre de que quería decirme con eso - T/N, créeme cuando te digo que Joel te adora. No bromeaba antes cuando dije que vi la adoración que sienten ambos el momento en el que los vi juntos por primera vez, como se moría de celos cada vez que estabas cerca de mí. Él no estaba cumpliendo con su trabajo en ese momento, se estaba asegurando de que nadie llegaba a ti antes que él. A Joel le gustas desde hace mucho tiempo, lo que sucede es que es tan terco como tú y no ha querido admitirlo hasta que ha estado seguro de que era correspondido.

Las palabras de Christopher me dejan pensando produciendo un silencio en la habitación.

- Tal vez tengas razón - digo al fin

- La tengo - dice seguro de sí mismo lo que provoca mi risa - mírate si vuelves a reír - le golpeo levemente en su brazo y hace como si le hubiera dolido demasiado, aunque ambos sabemos que no es cierto.

- Me hace bien tenerles aquí al fin conmigo - sonreí

- Lo sé, ¿qué harías sin mí? - mi amiga presume causando mi risa de nuevo

- Un poco de humildad te iría bien - dice ahora Chris bromeando

- Oh mira quien fue a hablar, don humilde - se defiende ella

- Antes de que empiecen otra de sus peleas que me causan mucha gracia, pero aumenta el riesgo a que mis padres les descubran y me corten la cabeza por tener contacto con alguien del exterior, paren - digo exagerando, aunque no tanto.

Seguro que mi mamá sería capaz de eso y mucho más. Mi papá, en cambio, estaría decepcionado durante unos días y al tiempo volvería a estar bien - Ahora, quiero saber que ha sido de sus vidas durante este tiempo que he estado ausente, ¿algún nuevo amor? - Chris se incorpora de golpe sentándose derecho y noto la tensión que crece en el cuerpo de mis amigos - ¿dije algo malo? - me extraño por sus reacciones y temo haber dicho algo que pudiera incomodarles 

- No para nada. No es eso - dice Emily y sus miradas se conectan como si se estuvieran comunicándose con ellas - es solo que... - su mirada vuelve a mí, pero con un tono de miedo en su voz, como si temiera a mi reacción a lo que me iban a decir.

- Somos pareja - dice Christopher haciendo que ambas le miremos enseguida pero con expresiones diferentes. Mientras mi amiga le mira como si acabara de ver un fantasma, yo le miro como si tuviera la cosa más rara del mundo sobre su cara sin poder creer que esto esté sucediendo en realidad.

Definitivamente, la última cosa que me imaginaba que sucediera cuando volviera a casa era que mi mejor amiga y el que una vez fue mi pretendiente estén en una relación desde dios sabe cuando.