7

377 24 0
                                    

- Nos hemos reunido para darle la bienvenida a una nueva interna, ella viene desde Miami- todas murmuran y yo las miro ¿qué hay de especial? - Niñas... silencio - todas obedecen al momento. Niñatas miedosas - Por donde iba. Denle la bienvenida a su nueva compañera - Me señala y yo me quedo sin hacer nada, me hace un gesto para que suba y lo hago. - Preséntate querida - me da un micrófono y se aparta un poco.

- Bueno pues... Soy T/N Miller - todas vuelven a murmurar - Dejen de murmurar. Así es soy la famosa T/N Miller, hija de la jueza Samantha y el famoso empresario John Miller. También me conocerán por las noticias de cualquier burrada que haya hecho. Me gustan las fiestas, los chicos y emborracharme hasta no acordarme de nada... ¿Qué más? - me quedó pensativa y miro a mi alrededor. Las profesoras están con la boca hasta el suelo igual que la directora, mientras que Joel se lleva una mano a la frente - No sé que más decirles que ahora que he llegado, basta de ser tan estricto, vamos a hacer las mejores fiestas y...

- ¡Basta! - Grita la directora y yo me callo - Señoritas vayan a sus habitaciones, dentro de veinte minutos se servirá la cena - Las chicas comienzan a irse y la señora me mira furiosa - A mi despacho

- Siento la desorientación, pero no sé donde está. Acabo de llegar y aún no me ubico - me hago la inocente y ella suspira

- Acompáñeme - comienza a andar - Hijo - cómo perro que hace caso a su dueña se levanta y la sigue

 Llegamos al despacho, se sienta y me hace una señal para sentarme en uno de los sillones de enfrente de la mesa. Joel se sienta en el de al lado mío.  

- T/N, tienes que entender que lo que ha pasado ahí fuera ha sido horrible

- Usted me pidió que me presentará y eso hice. Todo lo que dije era verdad, me mostré tal y como soy

- No me refería a que dijeras esas barbaridades

- Si no especifica - me encojo de hombros y miro a Joel - Tú estás muy callado ¿Qué opinas al respecto? - él me mira y frunce el ceño

- No metas a mi hijo en esto - la miro y sonrío

- No lo trate como un bebé, él es mayor para tener sus opiniones - vuelvo a mirarle quien me mira asombrado. No le está gustando como estoy encarando a su madre y se le nota, pero en el fondo le gusta que alguien al fin se atreva a plantarle cara. Ella le mira y él suspira.

- Bueno... Creo que lo que ha hecho está mal - yo ruedo los ojos y su madre sonríe triunfante - Pero tampoco lo veo para tanto. Quiero decir, todos sabíamos que ella es así y lo que ha hecho al fin y al cabo ha sido lo que le has pedido, presentarse - Ahora soy yo la que sonríe

- Está bien. Hijo, ves a mostrarle su cuarto. Se tiene que alistar para la cena, las demás ya estarán en el comedor

Salimos y abrazo a Joel sin pensarlo.

- Gracias por defenderme

- No lo he hecho - me aparta y mira alrededor - Simplemente he dicho lo que pensaba - se encoge de hombros y yo frunzo el ceño, enfadada

- Entonces lo has hecho por ti, pensaba que te preocupabas por mi

- Lo hago... por todas. Pero este caso no era uno de los que defiendo a las internas

Decido no decir nada al respecto y subimos hasta una habitación. Abre la puerta y me deja pasar, entra él y cierra la puerta. Las camas están hechas, hay cuatro y todo está recogido. Mis maletas están en frente de una de las camas.

- Tengo que revisar tus cosas - abro una de mis maletas y mira lo que hay dentro. Me quita el ordenador y el teléfono

- ¿Qué haces? No me vas a quitar eso

- T/N no estás en un campamento con tus amigos, esto es un internado. Aquí no está permitido esta clase de distracciones, además no puedes hablar con nadie más que tus padres cuando llamen o necesites hablar con ellos urgentemente.

- Y una mierda - se los intento sacar y los esconde detrás de él

- No hagas el tonto, no te los daré bajo ningún concepto

- Ya veremos - cierro la maleta y abro la otra, de esta no me quita nada, ya que no llevo nada electrónico ni peligroso.

- Ahora ponte el uniforme - saca de un armario una falda y una camisa blanca

- ¡Qué horror! ¿Me tengo que poner eso de verdad? - asiente - Puf, está bien, ¿los lavabos?

- Comunitarios, están al fondo del pasillo

- Así que cada vez que me duche tendré que recorrer todo el pasillo en toalla hasta llegar aquí y cambiarme. Interesante - hago una mueca de asco

- T/N, sé que la idea de venir aquí no te agrada, a nadie, pero haz las cosas fáciles, ¿si? Las instalaciones son las que hay, igual que las normas y tienes que acostumbrarte a ello

- Yo no me acostumbro a las normas Pimentel, yo las rompo - sonríe - ¿qué?

- No, mientras estés en este internado no - se dirige a la puerta - ahora cámbiate, te estaré esperando afuera - sale y cojo de nuevo el uniforme, sin más me lo pongo y le hago una lazo al medio en la camisa, me subo un poco la falda para verme de mi estilo. No muestro mucho, pero tampoco como voy como una monja. Por último me pongo la corbata granate y salgo a fuera - Veo que le has puesto algo de tu estilo

- Sueñas si pensabas que iba a dejarlo tal y como estaba - ríe

Bajamos y entramos al comedor. Enseguida todas me miran y unas chicas me hacen una señal para que me siente con ellas. Lo hago y se presentan una a una.

EL GUARDIA | Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora