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Me despierto de nuevo por golpes muy fuertes en la puerta. ¿Será que cada vez que durmiera con Joel me levantarían de la misma manera? Joel se despierta de golpe al escuchar los golpes y los dos nos levantamos al escuchar lo que dice la voz detrás de la puerta.

- Joel, más te vale abrir la puerta - grita la directora - Miller sé que andas por ahí, abran

- ¿Cómo lo sabe? - pregunto en un susurro sintiéndome bastante alterada.

- Mierda, seguro que Jessica le fue con el chisme

- Último aviso - eso nos altera más. Nos levantamos y voy a dirigirme al baño para esconderme, pero Joel me para

- No, allá seguro que busca - mira a todos lados, frustrado - al armario

- ¿Estás loco? No voy a meterme ahí

- T/N, es el peor momento para que empieces con tus niñerías - se ve que está realmente enojado

- Voy a entrar Joel - la directora no ayuda para mejorar la situación

Miro a todos lados y tiene razón, era la única opción que parece segura. Suspiro y agarro mi ropa de donde la dejé anoche para adentrarme en el armario. Una vez estoy dentro, cierra con cuidado la puerta y escucho como corre hacia algún lugar de la habitación que por lo que escucho fue el baño, ya que cierra una puerta. Seguidamente, se oyen los pasos de la directora, lo que hace que se me corte la respiración de golpe.

- Joel, ¿dónde andan? - Dice enfadada y vuelvo a escuchar la puerta del baño

- ¿Mamá? ¿Qué haces aquí? - disimula la confusión, pero a decir verdad se le estaba dando bastante bien, yo le hubiera creído. Sería un gran actor.

- No me vengas con que hago aquí - alza la voz claramente irritada - ¿dónde está? - escucho sus pasos alejarse

- ¿Dónde está quien? - la voz de su mamá suena de nuevo más fuerte, lo que me indica que ha vuelto a la posición de antes

- Miller, está aquí - afirma

- ¿T/N Miller? ¿Por qué debería estar aquí? Mamá yo justo acabado de salir de bañarme, tu misma me viste

- No me mientas. Yo sé que está aquí - escucho como si revolviera las sábanas, supongo que busca debajo de la cama y escucho el ruido que hace al hundirse cuando ella se sienta y suspira - pensaba que...

- ¿De dónde sacaste eso? - se vuelve a escuchar el mismo ruido, lo que me indica que se sienta a su lado

- Jessica vino y me dijo que estaban durmiendo juntos. Sabes lo que opino sobre que tengas relaciones con internas

- Nunca tendría nada con ninguna de las internas. Ya aprendí de la experiencia con Jessica. Aún sigue resentida porque le terminé

- Es que se comenta que se les ve mucho juntos

- No he tenido, no tengo y no tendré nunca nada con T/N Miller mamá, te lo juro - aunque sabía que era mentira no puedo evitar sentir dolor al oír sus palabras. Por qué es mentira, ¿cierto?

- Eso me deja más tranquila. Hay muchas mujeres fuera de aquí, sal con alguna de ellas. Si te hace feliz no me importará, pero una de las internas no, por favor

- No te preocupes por eso mamá y la próxima vez que Jessica te venga con una barbaridad como esta simplemente no le hagas caso. Confía en mí.

Supongo que se dieron un abrazo por el ruido de que se habían movido. Escucho los pasos hacia la puerta y como se cierra. Otros pasos se dirigen hacia donde estoy. Se abre la puerta y veo a Joel quien me extiende la mano para ayudarme a bajar la cual ignoro y salgo de ahí yo sola. Él lleva únicamente una toalla alrededor de su cintura y el cabello mojado, no sé cómo le dio tiempo a tanto en tan poco tiempo y aunque se ve perfecto me hago la indiferente y comienzo a colocar mi ropa.

- ¿Ahora que ocurre? - me mira confundido

- Me voy, llegaré tarde al desayuno - sigo sin mirarle

- No te veía muy dispuesta a irte hace un rato. ¿Por qué la prisa ahora de la nada?

- Tú sabrás - me agacho para colocar mis zapatillas

- Vamos T/N, no estoy para adivinanzas - ¿ahora es él quien está enojado?

- Ni yo para tonterías - me levanto y estoy dispuesta a salir, pero me agarra del brazo

- Por favor - suplica. Yo suspiro y retiro mi mirada moviendo mi cabeza hacia la derecha - T/N - le miro y suspiro

- Lo que le dijiste a tu mamá - hago una pausa y vuelvo a suspirar - que nunca tendrías una relación conmigo - bajo la mirada en lo último. Me molesta que vea lo mucho que me pueden afectar sus palabras.

- ¿Es eso? - noto que sonríe enternecido. Genial, ahora le doy ternura- No era cierto, claro que estoy dispuesto a tener algo contigo. Siempre y cuando tú quieras - le miro y sonrío tímida - pero como habrás escuchado mi mamá no estaría conforme con eso. Así que no le puedo confesar mis sentimientos hacia ti - me mira directamente a los ojos y me crea una sensación de cada vez ser más pequeña - T/N me gustas mucho. No - se corrige - Estoy enamorado de ti.

Sonrío y se va acercando cada vez más a mí hasta unir nuestros labios en un beso lleno de ternura, cariño y sobre todo amor. Al separarnos une nuestras frentes y los dos sonreímos como bobos. 

- Ahora sí, si no me voy seguro llego tarde - digo interrumpiendo el hermoso momento

- ¿no prefieres quedarte? - ninguna de nuestras sonrisas desaparece

- ¡Claro! Y que vuelva a entrar tu mamá para que nos encuentre besándonos - digo irónica y ambos reímos

- Tienes razón, doña sarcástica

- Si me dices doña, si me haces sentir mayor - volvemos a reír. Con valentía dejo un corto beso en sus labios para separarme completamente de él y acercarme a la puerta - nos vemos luego Pimentel

Él sonríe y salgo con la misma sonrisa de boba que tenía él. Me dirijo a mi habitación y decido ponerme el uniforme de deporte, aunque no tocara esa asignatura, estoy cansada de tanta falda y corbata. No sé por qué no lo había pensado antes. Me coloco los pantalones de deporte y la camiseta de manga corta con el logo del internado para salir de la habitación e ir hacia el comedor.

Llego y recojo mi comida, mientras agradezco a la cocinera, siento una mano en mi cintura, pero que dura ahí un segundo y recorre mi espalda hasta llegar al otro extremo de mi cintura para desaparecer. Me giro a mi izquierda y ahí está Joel quien sonríe mirándome y guiña un ojo. Niego riendo y me dirijo hacia la mesa de las chicas. Todas me miran con ambas cejas alzadas, seguro vieron el momento que acabo de ocurrir. Aprovecho que bajan la mirada para sentarme y decirles lo que me tenía emocionada. 

- Ha dicho que le gusto y que está enamorado de mi

- ¿qué? - dicen todas a la vez, volviendo su mirada hacía mi con una sonrisa

- Pimentel, ha dicho que está enamorado de mí - todas se miran y ponen sus manos encima de la mía

- Estamos felices por ti - dice Sarah, yo sonrío

- Me robaste a mi amor platónico- dice Danielle a lo que yo río - pero como te dije hace tiempo, prefiero que seas tú que la loca de Jessica - al decir eso la abrazo aprovechando que está a mi lado derecho.

Estoy agradecida por mis amigas, hacía tiempo no me sentía tan feliz y bien acompañada. Al menos no desde la última vez que vi a Emily.



EL GUARDIA | Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora