42

61 5 3
                                    

Emily vuelve conmigo al salón donde me reúno con mis papás, Zabdiel y sus papás para seguir agradeciendo a la gente que se acerca a felicitarnos.

Después de otra media hora, Zabdiel y yo nos alejamos para reunirnos con nuestros amigos y pasar el resto de la noche riendo y bromeando. Aunque eran una distracción, mi conversación con Joel se repite una y otra vez. No lo he vuelto a ver el resto de la noche, pero no hace falta para que invada mis pensamientos.

Al finalizar el evento y cuando todo el mundo ya se ha ido suspiro feliz de poder volver a mi habitación. Al llegar a la puerta de esta me despido de Zabdiel y entro para cambiarme, desmaquillarme y meterme a dormir hasta el día siguiente.

Al día siguiente

Domingo, hoy volvemos a casa. Me despierto y dejo todo preparado para cuando nos vayamos, me cambio en unos jeans combinado con un top blanco dentro de este y mis deportivas. Decido no maquillarme, pero sí que me coloco unos pequeños aros y mis anillos que complementan al de compromiso.

Bajo las escaleras y me dirijo a la cocina para desayunar. Allí se encuentran todos, quienes me sonríen al entrar por la puerta.

- Buenos días - sonríe Noemí

- Buenos días - sonrío de vuelta sentándome al lado derecho de Zabdiel y comenzando a llenar mi plato de comida

- Alguien se levantó hambrienta - me susurra con una sonrisa burlona

- Como se dice, come y deja comer De Jesús - respondo metiendo huevo revuelto en mi boca

- No creo que sea así el dicho - ríe

- Cada uno hace sus versiones de los dichos - digo una vez he tragado y sonrío alzando las cejas. Él vuelve a reír y niega.

Después de desayunar colocamos todas nuestras bolsas en el auto y nos despedimos de la familia De Jesús asegurando que nos veremos pronto. ¿Cómo no? Al fin y al cabo ambos hijos nos vamos a casar.

El camino de vuelta a casa se me hace más corto que la ida. Conecto los auriculares a mi teléfono y mientras oigo la música pienso en lo que ha sido este fin de semana. He podido conocer mucho más a Zabdiel y me he dado cuenta de que no es para nada lo que me imaginaba en un primer momento. Al principio pensé que él también tenía algo que ver en todo este lío, pero conociéndolo me he podido dar cuenta de que ambos estamos en la misma situación. 

De Zabdiel mis pensamientos pasan a la fiesta de anuncio de compromiso y entonces pienso en lo feliz que me ha hecho volver a reencontrarme con Erick y Richard. Me hace feliz saber que Richard está de nuevo en la misma ciudad que yo, nos conocemos de tan solo dos noches, pero después seguimos hablando cuando volví a Miami y ahora se ha convertido en uno de mis mejores amigos. Con ese pensamiento hago una nota mental de mandarle un mensaje o llamarlo cuando llegue, tenemos muchas cosas que contarnos.

Del reencuentro con Richard y Erick paso a otro reencuentro no tan dulce, Joel. Nuestra conversación no ha abandonado mi mente ni un solo segundo, tampoco lo ha hecho su apariencia. Ha cambiado, no solo personalmente, sino también físicamente, ya no parece ese niño bueno de mamá que no rompería las reglas sino todo lo contrario.

Volviendo a la conversación pienso en todas las preguntas que me ha dejado. ¿No quiere que me case con Zabdiel, sin embargo, él aparece acaramelado con Jessica? ¿Tan poco le he importado que le ha bastado tan solo un segundo para reemplazarme por ella? Después de todo lo que me hizo, no sé cómo ha sido capaz de acabar con ella. Según él me quiere, pero sale con una persona que me ha hecho mucho daño tanto físico como psicológico.

En conclusión, no entiendo nada y por más que lo piense, menos logro entender. No sé en qué momento nuestra relación se ha convertido en este laberinto de preguntas sin respuestas.

Llegamos y bajamos del auto, cojo mis cosas y subo a mi habitación para colocar todo en su lugar. 

Después de una hora vuelvo a bajar al salón para comer algo. Me encuentro a Daisy saliendo de la cocina cuando iba a entrar.

- Señorita que susto - dice poniendo su mano en el pecho - Justo iba a avisarla de que la comida está lista. Sus papás la esperan en el salón para comer.

- ¿Mis papás? - me sorprendo, ella asiente.

Me dirijo al salón donde como me avisaba Daisy, mis papás están sentados en sus respectivos lugares. Mi papá presidiendo la mesa y mi mamá a un lado suyo dejando el otro libre para que yo lo ocupe. 

- Hija, ven siéntate - dice mi papá cuando me ve aparecer por la puerta. Ambos me sonríen y me acerco a ellos, mirándolos con precaución, me siento en el lugar reservado para mí.

No es que no me alegre que mis papás quieran comer conmigo hoy, pero creciendo con papás ausentes me sorprende que hayan decidido pasar este momento conmigo cuando normalmente como sola en la cocina o en mi cuarto.

- Supongo que estarás sorprendida de que después de tanto tiempo vayamos a comer todos juntos - dice de nuevo mi papá y yo asiento.

- No es nada malo. Hija, queremos hablar contigo - continúa mi mamá

Eso no me tranquiliza en absoluto, últimamente cada vez que nos sentamos todos en esta mesa es para informarme de algo que dará un giro completo a mi vida. ¿Qué pasa si se han enterado de mi conversación con Joel? No puede ser, para mi mamá eso no sería malo, sería horrible.

- Queremos agradecer tu comportamiento estos días. Hemos visto que tanto en la cena como durante nuestra estancia en casa de los De Jesús has estado ejemplar, incluso podíamos decir que ambas familias hemos visto que ha habido un acercamiento entre Zabdiel y tú - mi mamá sonríe satisfecha por ver que las cosas funcionan. Si supiera que lo que hay entre Zabdiel y yo no va más allá de una amistad y que no tengo esperanzas de que algún día llegue a más; mucho menos teniendo a Joel a mi alrededor. - Pensamos que ciertas presencias podrían distraerte, pero estamos orgullosos de que eso haya quedado en el pasado.

De nuevo, si supiera que nada de lo que ocurrió en Londres ha quedado en el pasado y que Joel me ha pedido que no me case, estoy segura de que se desplomaría en el suelo.

- Me cansé de luchar por algo que está claro que nunca podrá ser - miento.

La comida sigue y el tema se desvía de mi comportamiento a la "relación" que tengo con Zabdiel. Ambos están ilusionados de que aparentemente haya encontrado una persona con la que encajo y soy feliz. Cada palabra que sueltan hace que lo que dicen se aleje más y más de la realidad. ¿Soy feliz con Zabdiel? Sin duda, pero no románticamente, también lo soy con Erick y Chris y está claro que con ninguno tendría una relación, a pesar de mi pasado con Chris.

EL GUARDIA | Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora