EL GUARDIA | Joel Pimentel

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Me despierta un sonido que resuena por toda la habitación y me levanto de golpe del susto. Mis compañeras van levantándose tranquilamente y cogen ropa de deporte para la clase. Cojo la mía y me la pongo. Me doy un poco de maquillaje, no mucho porque voy a sudar y no me quiero parecer a la payasa de Jessica, y me hago una coleta alta. Cuando mis compañeras ya están, bajamos al comedor, donde se encuentran algunas internas, ya que otras llegan más tarde que nosotras.

- Señorita Miller - escucho la voz de la directora detrás de mí y me giro para ver a Joel a su lado - Veo que ya se encuentra mejor. Me alegro.

- ¿A qué se refiere? - respondo sin entender de lo que me está hablando

- Ayer, cuando hice la guardia de noche antes de ir a dormir, vi que no se encontraba en su habitación, pero mi hijo ya me contó que se encontraba mal y estuvo bajo el cuidado de él - Miro a Joel y él me guiña un ojo para que siga con la mentira

- Si, perdón. Ya estoy mucho mejor. Gracias por preguntar y déjeme decirle que su hijo fue muy amable y atento anoche

- Gracias. Continúen comiendo, no molesto - Se da la vuelta y yo fulmino con la mirada a Joel antes de que este también se dé la vuelta y se vaya junto a su mamá. Más tarde hablaremos de lo que acaba de ocurrir.

- ¿Qué acaba de ocurrir? - Dice Nina

- Ahora sí que después de esto nos tienes que contar que pasó anoche. Puede que lo de encontrarse mal se lo haya creído la directora, pero a nosotras no nos engañas - Dice Sarah y todas me miran fijamente

- Pimentel me llevó a un balcón donde se veía Londres, y me dejó hacerle cualquier pregunta sobre Jessica. Acepté y hubo un momento que no sé qué pasó, pero me derrumbe un poco. Él lo notó y me abrazó. Ahí llegó ella.

- ¿Jessica os vio abrazándoos? - asiento - Estás muerta - Dice Hannah

- No creo - río - Después de que nos viera tuvieron una discusión y ella daba a entender que yo le gustaba a él y que lo había cambiado, pero que no se rendiría y que lucharía por él hasta el final porque lo ama - todas ruedan los ojos y yo no puedo evitar reír - Después de eso salió y él se quedó un poco triste así que lo intenté animar y casi... - No estaba segura de decir esto - Nos besamos - susurro lo último, pero por la cara de mis compañeras sé que lo han escuchado 

- ¿Sabes? Prefiero que seas tú quien me lo quita que esa tipa - Dice al fin Danielle después de un silencio y yo le sonrío

- Un momento, ¿He escuchado bien? - Dramatiza Nina - ¡Dios! Que pena que eso no lo viera Jessica - ríen 

En ese momento la recién nombrada aparece. Mira a Joel y le guiña un ojo, él rueda sus ojos y seguidamente ella pasa por delante de mí y me fulmina con la mirada, yo ruedo los ojos también y sigo hablando con mis amigas. Minutos después llega Clara para avisarnos que es hora de la clase. Me levanto de mi asiento y vamos todas juntas hasta el patio. Cuando paso por al lado de Joel, me sonríe y yo imito su acción.

La clase de deporte la pasamos jugando a fútbol, lo que más me gusta. Cuando acaba subimos a nuestras habitaciones a ducharnos y ponernos el uniforme. Bajamos a una de las aulas, nos sentamos todas en la misma fila y yo comienzo a dibujar en los márgenes de una libreta hasta que llegue la profesora.

   

- Buenos días, alumnas - Escucho su voz y levanto rápidamente la vista de mi cuaderno para mirarle. De entre todas las clases que tengo, precisamente me tenía que tocar ahora la que hace él. Mis amigas me miran y sonríen - Como hay una alumna nueva, voy a hacer una pequeña introducción - me mira

- Eso no se hizo con las internas que entraron nuevas anteriormente - Levanta la mano Jessica y dice eso demostrando sus celos

- Por eso va bien repasar, señorita Martínez - Le mira seco y ella suspira 

- Bien, la clase que les doy es de protocolo, es decir, aquí se modificarán sus modales y haré de ustedes unas chicas bien educadas

- ¿Nos está llamando maleducadas? - Preguntó alzando una ceja

- No es eso. A lo que me refería es que uno no entra a un internado por su actitud ejemplar. ¿Me equivoco, señorita Miller? - Me mira sonriente, como desafiándome

- Estoy segura de que a la mayoría les pasa como a mí. Sus papás les han enviado a este lugar para que sus hijas sean unos angelitos, pero no entienden que también tienen que vivir SU vida como quieran, ya que por algo es suya - Digo empezando me a enojar

- No lo veo de esta manera. Hagamos una cosa. Vengan todas a mi alrededor y formen un círculo, vamos a hacer un debate. Quiero oír sus opiniones. - Todas cogemos una silla y hacemos un círculo, Jessica se pone al lado de Joel, pero él se mueve para colocarse a mi lado y pone la mano en mi hombro. Yo me giro para mirarle.

- ¿Tiene algo más que decir al respecto?

- Solo si no estoy de acuerdo con alguna barbaridad que se diga - sonríe y se aparta

 - Quien tenga algo que decir, es el momento - muchas levantaron la mano

Varias compañeras hablan y me dan la razón, así que a Joel no le queda más que aguantarse y ver como disfruto mi victoria.

- Se acabó la clase, tienen una hora libre - Todas salen corriendo y veo que me hace una señal para que me acerque. Miro a mis amigas que me guiñan un ojo y salen cerrando la puerta. Me acerco y sonríe mientras voy estando más cerca.

- La que me liaste T/N