Eclipse

Mi inquietud

Después de una semana me sentía tranquila, Sarah ya no era una molestia, el reino estaba en orden y luna mejoraba rápidamente en su magia, no tardaría mucho en sustituirme y al fin sería libre.

- buen día majestad- dijo el joven James prometido de luna quien venia a visitarnos.

- buen día joven James...

- me alegra verla tan feliz, supongo que es por su victoria ante aquel demonio- dice James, arreglando su rubia melena.

- mas bien por la paz... Ya no tengo a los parlamentarios o a Sarah sobre mí- dice eclipsa.

- ya veo su inquietud era esa...

-disculpa?- repliqué.

- no se lo tome a mal, si no que la primera vez que le conocí lucia afligida- dijo James.

- pensaste que era una mala persona?- pregunté curiosa.

- muchos lo pensamos majestad... Es decir, la reputación de sus padres la preceden, además no tiene conocimiento de los niveles y las diferencias entre las clases sociales y no creció en el reino... No lo conoce mucho - dijo James.

- deberías estar con mi hermana no conmigo- le pedí que se retirara.

- lo siento pero no la he podido encontrar... No esta en el castillo- respondió James.

Mi corazón se detuvo, no la había visto desde el desayuno y pronto atardeceria, donde estaba luna? Por los dioses si algo le pasa me culparan a mí! Dirán que la asesiné para quedarme con el trono! Pero peor aun... Podría perder a mi hermana... Cualquier persona le haría daño para herirme...
Ordené su búsqueda mas no la encontraban, las horas pasaban y luna no aparecía.
Invoqué un hechizo de búsqueda encontraría a luna donde fuera, James me siguió... Al bosque de la noche eterna... Que hacia mi hermana ahí?

- la princesa luna suele venir muy seguido aquí?- preguntó James aterrado.

- te parece este el lugar al que vendría una princesa?! - reclamé molesta- seguro la secuestraron y yo ni cuenta me he dado!

- majestad...

- que clase de reina?! NO! Que clase de hermana mayor descuidaría a su hermanita???- grité.

- majestad calmese... - James intentó consolarme.

Desde la muerte de mi madre me trabaje duro para ser una dama perfecta, pulcra, recatada, sin emociones... Pero luna me había hecho cambiar, preocuparme por las personas, tener un poco mas de corazón.
Y de pronto la vi en medio de mi desesperación saliendo de entre los matorrales con el vestido desgarrado.

-luna...

- hermana! Perdona me he perdido - respondió con su cara inocente, estallé en llanto al abrazarla, nunca tuve tanto miedo de perder a alguien en mi vida, jamas pensé en ver a mi hermana a salvo me haría tan feliz.
Al llegar al castillo le pregunté a luna.
- que hacías en ese bosque?!

- practicaba mi magia- respondió luna.

-porque allí?- pregunté.

- hay... Hay alguien que me entrena...- respondió luna.

- quien?- luna no respondió, calló se marchó a su habitación y no hablo mas conmigo... Allí llego la intriga, QUIEN ENTRENA A MI HERMANA?!