Mi primer hechizo

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A mis 18 años, mi padre murió y arruinó aun mas mi vida... Para mi era un día normal como cualquier otro pero hoy iríamos al jardín de rosas, de pronto algo llamó mi atención una rosa azúl, me agache para recogerla y sentí un enorme poder a mi espalda, salté lo más alto posible, utilicé mi sombrilla para llegar mas lejos y no me equivoque... La bruja me había atacado.

- que crees que estas haciendo?- pregunté molesta.

- he querido deshacerme de ti desde hace años - dijo con su sonrisa diabólica- y al fin me han dado el permiso! ni siquiera tu barita te ayudara!

Me atacaba sin piedad, sin dudar, esta mujer en verdad me odiaba... Entonces caí, utilizó las plantas para sujetarme y se dispuso a matarme, entonces dije- corazón de piedra vuelve a ser piedra!- y se petrificó...

La observe molesta por unos minutos y luego destruí la maldita estatua, ahora podría ser libre, me dije a mi misma, recogí mis cosas y me dispuse a huir, mas al abrir la puerta, había un joven esperándome, con guardias y un carruaje... Como se habían enterado que maté a la bruja tan rápido... Pero no venían por eso.

-su alteza- dijo el joven- hemos venido a escoltarla al castillo.

-mi... Padre ha pedido verme?- pregunté nerviosa.

- majestad su padre a muerto... Usted es la nueva reina.

Mi corazón se detuvo, porque soy yo la reina? Y quien es este chico?

-no debería ser luna... Mi hermana la reina?

-el rey proclamó que si al morir no tenia hijos varones y luna no tenia 18 usted tomaría el trono hasta que ella fuera apta para el- respondió el joven.

-Que?! - exclame asustada, quería ser libre pero ahora estaría mas atrapada que nunca.

Al llegar al funeral luna me recibió algo triste, era la única que si parecía sufrir la perdida de el rey, sin embargo su madre me observaba con odio, no se guardo sus sentimientos y dijo- no te da vergüenza! Hasta donde llega tu avaricia?! También le quitas el trono a tu hermana, que mas quieres?- la reina sarah al igual que quienes cuidaban de mi en la mansión, tenia el pelo blanco y lacio, no tenia la orejas puntiagudas como mi madre, padre, yo o incluso su hija luna.

N respondí a sus ataques, no tengo el tiempo o la paciencia para lidiar con esa mujer, en ese momento debía reunirme con los parlamentarios, estaba aterrada, al verlos me quede atónita, el cabello de todos era negro, castaño o rubio, no emanaban energía, sus ojos eran cafés, eran muy diferentes a todos con los que crecí, eran... Acaso otra raza?
Mis sirvientas alexa y lizzy, me explicaron que los rasgos que yo conocía eran de la realeza y que los demás eran simples súbditos... Simples súbditos... No me gusto esa palabra.
Al día siguiente fue mi coronación, el vestido coleccionado era de 2 piezas, negro ajustado con cuello y manga de encaje y una enorme cola amarilla que caía en capas, mi pelo suelto por primera vez llegaba a mis glúteos, todos sorprendidos al ver cabello verde y ondulado, la corona era de plata, llena de diamantes y el único estación donde no habían diamantes, había un diseño de sol con un rubí en medió, le quitaron la corona a Sarah y me la dieron a mí, el odio hacia mi en los ojos de Sarah casi se podía sentir como un golpe en la cara.

Ese día también escuche las peticiones del reino, tome en cuenta sus opiniones y realice los cambios a pesar que el parlamento se opuso, no me equivoque y un año mas tarde eliminé la pobreza en el reino, luna me veía orgullosa y su madre con envidia, pero debía soportarlo, era mi responsabilidad al menos por el momento.

Pero los parlamentarios no soportaban ver como los desafiaba y crearon un plan para eliminarme, invocar un demonio y utilizarlo como excusa, nadie diría que los sabios haría algo así verdad? Malditos viejos.
Así de estúpidos que no vieron que invocaron a un demonio gigante... Que no solo quería eliminar me sino también a todo el reino.
Porque la gente hace eso?! Maldición es como si su meta personal fuera fastidiarme!

EclipseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora