Eclipse

Perdida

Pérdida... Es en definitiva mi estado después de caminar sola en ese bosque por 30 minutos.
Noche eterna le queda corto... Mas bien debía ser oscuridad sin fin, arboles espantosos y pantanos.
Valla lugar al que hemos sido desterrados... Un pueblo se puede ver a lo lejos, es un pueblo de híbridos... Acercarme allí me traería problemas, pero no fue una opción, fui descubierta por otros híbrido quienes me obligaron a ir, pensaron que era una cazadora, que quería destruirlos...
Me quemarían viva esa tarde, como un ejemplo de que los humanos ni se detendrían hasta matarlos, valla aventura la mía.
Mas cuando estaba por rendirme, alguien suplicó que me liberarán, Arthur, uno de mis guerreros híbridos.

- ella es la reina eclipsa! Ella nunca nos ha discriminado o maltratado! - hablo de mi con orgullo, habló de lo bien que se sintió siendo mi soldado, estaba conmovida.

- porque no nos protegió de los ataques de la reina luna?- preguntaron.

- ya no era la reina y luna no me escuchaba- les dije la verdad.

- que hace aquí una mujer como usted?- reclamaron.

- también soy un híbrido... Un hada oscura- los ojos de todos se abrieron como platos- decidí exiliarme con ustedes, pues ser de la familia real no me hace diferente... También soy un híbrido y si me lo permiten también quiero ser parte de su pueblo.

Un anciano quien parecía ser el líder se acercó a mi y preguntó- porque creó el tratado? Para que quería un ejército de híbridos?

- la verdad no era ni por defender al reino, ni por tener un ejército poderoso... Ustedes al igual que yo han sido repudiados por ser el resultado de una "abominación" pero eso no es su culpa... No es nuestra culpa... Quería que a ustedes los aceptaran, que ya no les discriminaran por ser distintos- y lloré... Mi corazón habló como una rosa floreciendo por primera vez... Mis sentimientos salieron sin temor a ser juzgados pues todo aquel que estaba allí... Sentía lo mismo que yo.

Arthur me guió hasta el hogar de Yunan, una pequeña y hermosa casa... En medio del laberinto de rosas mas grande que había visto en mi vida, le agradecí a Arthur y me adentré en el laberinto.

-majestad - gritó Arthur desde lo lejos- usted siempre será mi reina.

Que palabras de aliento mas maravillosas, es increíble que el título que tanto he odiado me haga sentir tan orgullosa en estos momentos.
Por 2 días caminé sin encontrar la salida, valla lugar para morir me dije a mi misma cayendo al suelo, veo por debajo de los matorrales la casa... No esta lejos pero no se si podré llegar, gateando, arrastrándose por debajo de los arbustos... Rompiendo mi vestido, creando cicatrices con las espinas, al fin llegue.

- te haz tardado- dice Yunan burlándose de mi antes de perder el conocimiento.