Porque una princesa como tu! renunciaría al trono por un Demonio como el?
- porque es la primera persona que me hace sentir que mi existencia tiene mas valor que solo ser el títere de este reino! Toda mi vida el mismo infierno, la hija bastarda del...
Me dirigí a la oficina de eclipsa molesta, no podía ser verdad lo que me contaban... No es cierto, me repetía en la cabeza.
- haz encerrado a mi madre en su alcoba?!
- si- respondió eclipsa sin dudar.
-porque?!
- querida, en serio debo responder?- dijo eclipsa incomoda- sabemos que no le agrado tu madre y ya vimos lo que es capaz de hacer por destruirme... Luna ella esta en su habitación, tiene sirvientes, buena comida, puedes verla cuando quieras no le haré daño... Solo quiero limitarla un poco.
- promete que la liberarás.
-solo cuando ella coopere y acepte que por ahora soy la reina, esta bien?- mi hermana no hablaba con rencor si no con la verdad, mi madre la odiaba y para mi estaba mas que claro que eclipsa solo quería que la aceptaran, yo se que en el fondo mi hermana se sentía muy sola. Deseaba ser fuerte... Yo quería poder dirigir y proteger a mi reino como mi padre y eclipsa, ellos eran fuertes. -pero mi querida niña- dijo una voz a mis oidos- yo puedo darte la fuerza que deseas.
-quien eres?!- dije molesta.
- mi nombre es Teo... - se presentó ante mi la extraña criatura con aspecto de lagarto.
- que eres?
- soy quien quiere ser su amigo... Soy quien me pida que sea... Soy quien puede ayudarle a ser mas fuerte- respondió acercándose a mi.
- porque quieres ayudarme?
- porque... Estoy enamorado de usted, señorita luna- dijo tomandome de la mano, que se supone que era esto? Que debía hacer? Esta criatura era bastante extraña para mi- no quiero molestarla, no le pido mas que su amistad... Quiero que sus deseos se hagan realidad, si me permite ayudarla a usar su magia.
El me ayudaría a tener el total dominio de mi barita, de hecho si, por alguna razón conocía los secretos de la magia de la realeza... Mas no me moleste en preguntar, me concentré en ser mas fuerte, en no ser una molestia o una carga, en ser una digna heredera al trono... Ese era mi destino y seria perfecta en ello.
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Y no dude de el... Me sentía segura, era fácil hablarle, me entendía, salíamos de aventuras... Se convirtió en mi mejor amigo, pero sabemos que el no quería ser mi amigo...
Día a día, me volví mejor, mas poderosa, Teo se veía orgulloso de mí podía ver con claridad lo que sentía por mi en esos enormes ojos amarillos y por impulso, por lástima o quizá por ese amor que no confesé... Me acerque a el para robarle un beso, un beso que de inmediato fue correspondido cálido y apasionado... Sus manos escamosas acariciaron mi rostro, me senté sobre él, sus manos bajaron por mi espalda, un calor se apoderó de mi cuerpo quería sentir sus manos por todo de mi... Pero se detuvo.
- vuelva a casa majestad... -Teo se puso de pie y se marchó.
