A un Paso del Amor -EDITANDO-

Capítulo XVI

Luego de un corto beso que fue correspondido, Draco separó sus labios de los de Hermione y le sonrió tan falsamente que, desde kilómetros, podría notarse que solo fue por compromiso.

-¿No te incómoda la mirada de Weasley? -preguntó Draco sin quitar la mirada de sus manos.

-¿Qué Weasley? -respondió con otra pregunta.

-La comadreja de Weasley, esta por allá sentado -dijo Draco acercando su cara a Hermione y señalando a Ron con los ojos, el cual estaba fulminándola con la mirada mientras Lavender hablaba con Madam Pudipié-. Oye, disimula más, es extraño que luego de besarnos nos comportemos como desconocidos, sonríe.

-Creo... Creo que iré al baño... -dijo Hermione poniéndose de pie- Ahora vuelvo.

-No te tardes -dijo Draco recostándose en la silla-. Odio esperar...

-Como digas -contestó.

Hermione caminó tranquilamente hacia los baños, que estaban muy separados de las mesas, entró y se vio en el espejo, se lavó la cara y se quede parada frente al lavabo preguntándose muchas cosas; ¿Por qué Draco se comportó tan extraño luego de que se besaron? ¿Estuvo mal? ¿Cómo podría estar mal si era lo que él había dicho? Aunque él dijo "Cuando Pansy esté cerca" y no estaba cerca... ¿Aún le interesará Pansy? ¿O le gustará otra? ¿Por qué me hago estas preguntas ahora? Salió de sus pensamientos y caminó lentamente a la puerta sin saber que alguien la esperaba afuera.

-Hola Hermione -dijo una voz muy conocida.

-Hola Ron, ¿Qué tal? -dijo Hermione sonriendo.

-Necesito algo... Pero, por favor, no le digas a nadie... -dijo Ron mirándola a los ojos y agarrándola de la cintura para atraerla hacia él-. Nadie debe saberlo... -terminó de decirlo y atrajo a Hermione aún más para empezar un beso. Ron se moría por probar esos labios, la besó con tanta emoción y desesperación, al parecer no era el único de los dos que quería hacer eso, pero ella sabía que no estaba bien, ¿Qué diablos le pasaba a los hombres?

-Hacía mucho que quería hacer eso- dijo Ron separándose de ella.

-Ron... -Hermione empezó a hablar pero Ron levantó la mano y se la puso en los labios, había esperado ese beso casi desde que conoció a Ron- No debiste... Lavender es buena chica... Draco...

-Olvídate de todos un momento y dime... ¿Estabas enamorada de mí? -preguntó Ron viéndola fijamente a los ojos.

-Ronald, eres mi mejor amigo... -dijo Hermione tratando de evadir el tema, pero eso era realmente imposible, no sabía que decir, el beso la había dejado en total shock.

-Sí, sí Hermione. Somos amigos desde Primer Año, ¿Estabas enamorada de mí en Primer Año?-

-Primer Año, Segundo Año... Te traté de olvidar, lo logré, apareció Wood, se fue, me enamoraste... Empezaste a salir con Lavender... Draco y yo... Me besas... Todos los hombres son unos estúpidos... -dijo Hermione y sin más pensarlo unió sus labios otra vez a los de Ron, algo más hizo que se separaran y no fue exactamente la falta de aire, sino un sonoro suspiro. Cuando vieron de quien se trataba ambos se separaron tanto que Ron topó con la pared y Hermione casi tropieza con un cubo de agua.

-No es lo que parece -dijo Ron.

-Sí, claro -dijo Draco con una mirada llena de odio hacia Ron.

-Escúchame, realmente no es lo que piensas...

-Fue Hermione -acusó Ron.

-¿Qué? -preguntó Hermione abriendo los ojos como platos.

-No me interesan sus "peleítas", adiós -Sin nada más que decir, Draco dio una fugaz mirada a Hermione y se marchó.

-¿Por qué demonios dijiste que fui yo? -preguntó Hermione furiosa- ¿Sabes qué? Me las arreglaré luego contigo... -Dicho esto Hermione se dio la vuelta y salió.

Cuando salió se dio cuenta de que no habían más de diez o trece alumnos, se acercó a Honeydukes y vio el reloj que se podía apreciar desde la ventana; las doce con quince. Todos habían ido a almorzar para volver a la tarde. Caminó completamente sola por el camino que los llevaba de vuelta al Castillo, no vio a nadie conocido en el camino, llegó al Castillo y entró al Gran Comedor, como lo había sospechado, ahí estaba Draco, en la mesa de Slytherin flaqueado por Crabbe y Goyle y tenía la mirada perdida en su plato, pero cualquiera podía darse cuenta de que estaba más que enojado, furioso. No lo volvió a ver hasta que volvieron a Hogsmeade, pero Hermione creyó prudente dejarlo solo el resto del día.